1. LOS REFUGIOS DE ALMERÍA
Estos refugios constituyeron una de las obras de ingeniería y arquitectura más importantes
realizadas durante el siglo XX en Andalucía. Habría que señalar, la rapidez con la que fueron
construidos (1936-1939) y la limitación de recursos con los que se efectuaron los trabajos, dada
las circunstancias de aquellos momentos.
La ciudad de Almería sufrió 52 bombardeos por aire y mar, en los que cayeron un total de
754 bombas durante la Guerra Civil Española. Esto provocó que se decidiera construir unos
refugios subterráneos, con más de 4 kilómetros de longitud en total, un quirófano y capacidad
para albergar a unos 40.000 habitantes de la ciudad. Estos fueron diseñados por el arquitecto
local Guillermo Langle Rubio, con la ayuda del ingeniero de minas Carlos Fernández Celaya y
el ingeniero de caminos José Fornieles; y se convertirían en
unos de los más importantes y mejor conservados a nivel
Europeo.
A los refugios se accedía a través de escaleras descubiertas
que tenían una anchura de un metro y treinta centímetros. Esta delimitación estaba pensada para
que no se produjeran accidentes y caídas por causas de las entradas masivas y precipitadas de
gente. Existían entradas privadas a los refugios, desde domicilios particulares, como el del
mismo arquitecto y especialmente los de gente adinerada. Hubo alguna gente solidaria que,
durante los ataques, dejaba las puertas de sus casas abiertas con una bandera negra y letreros de
"REFUGIO", indicando que se disponía de una conexión al refugio, facilitando la entrada de
toda la población posible.
Existía un código de conducta dentro de estos refugios. De principio, estaba prohibido fumar,
para evitar que el refugio se llenara de humo si la ventilación natural era incapaz de eliminarlo.
Los niños no podían estar solos dentro y, además, para evitar enfrentamientos dentro, se pedía
que no se hablara de política o de religión. También estaba prohibido entrar con armas, ya
fueran blancas o de fuego.
Los refugios subterráneos cuentan con un quirófano, aunque este no fue construido sino
hasta 1938, poco después de la llegada de los supervivientes de la masacre de la carretera
Málaga- Almería, conocida popularmente como la Desbandá, fue un ataque a civiles ocurrido
durante la Guerra Civil Española, el 8 de febrero de 1937, tras la entrada en Málaga de las
tropas franquistas. Una multitud de refugiados que abarrotaban la carretera huyendo
hacia Almería fue atacada por mar y aire causando la muerte entre 3000 y 5000 civiles.
Los refugios de Almería se concibieron como zonas en las que poder sobrevivir durante el
tiempo que tuvieran que permanecer en ellos. El situado en el Paseo estuvo dotado de espacios
para realizar distintas actividades. Contaban con salas para almacenar víveres, armas y
medicamentos. Tenían enfermería, botiquín y quirófano, así como una cocina-despensa. La zona
dedicada a realizar tareas sanitarias recibió un trato especial, tenía agua potable y un sistema de
2. iluminación con potencia suficiente para facilitar las labores del personal médico y de
enfermería.
Existían normas de comportamientos no escritos, que todos respetaban y hacían respetar. No
se podía correr dentro del refugio ya que eso producía un mayor consumo de oxígeno por parte
de quienes lo hacían. Los niños debían ir identificados cuando fuese posible, con su nombre y
dirección cosido en la ropa. No se podían encender candelas en caso de apagón eléctrico. No se
permitían animales. Se procuraba evitar las conversaciones personales agresivas y todo aquel
comportamiento que pudiera provocar situaciones que agudizaran el estado de tensión de los allí
refugiados. Sólo se permitía a los niños orinar directamente en el suelo, cuando sus familiares
no habían tenido tiempo de llevar consigo los recursos en previsión de esa necesidad. Los
adultos llevaban recipientes que permitían sacar al exterior sus deposiciones, una vez pasado el
peligro. Por ello el suelo de los refugios eran de tierra para permitir la absorción de líquidos.
Tras la clausura completa de los refugios, durante el Franquismo, estos pasadizos cayeron en
el olvido hasta que fueron encontrados fortuitamente el año 2001. Así, los refugios pasaron
desapercibidos para los almerienses, que durante generaciones ignoraban su existencia.
Su hallazgo fue accidental, pues unas obras contiguas para la realización de un aparcamiento
subterráneo en la cercana Rambla Obispo Orberá en el año 2001 se toparon con estas galerías.
1. Responde a las siguientes preguntas.
¿Cuántos bombardeos sufrió la ciudad de Almería?
3. ¿Qué fue la desbandá?
Nombra tres normas de conducta que se debía cumplir en los refugios.
¿Cómo se descubrieron estos refugios en 2001?
2. Une con flechas los dibujos con el nombre que le corresponde.
REFUGIO
QUIRÓFANO
ALMACEN
4. 3. Contesta verdadero o falso a las siguientes frases.
Los refugios constituyeron una de las obras de ingeniería y arquitectura más importantes
realizadas durante el siglo XVIII en Andalucía.
Los refugios fueron diseñados por el ingeniero Guillermo Langle Rubio.
Los refugios de Almería son uno de los mejores conservados de Europa.
No existían códigos de conducta dentro de los refugios.
4. Escribe los sinónimos de las siguientes palabras.
Albergar:
Anchura:
Gente:
Adinerada:
Víveres:
Labores:
5. Escribe los antónimos de estas palabras.
Construir:
Importante:
Niños:
Potable:
Llenar:
Entrada: