1. UNIVERSIDAD ESTATAL DE BOLÍVAR.
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
Y DEL SER HUMANO
ESCUELA DE ADMINISTRACION PARA
DESASTRES Y GESTION DEL RIESGO
MODULO DE ADMINISTRACION
NOMBRE NELSON CHELA
LIC. CARLOS OCANPOS
2009-2010
Qué son los sumerios
2. Sumeria (Sumer, Shumer o Shinar) (escrito en cuneiforme KI.EN.GI) [1] es una
región histórica del Oriente Medio que
formaba la parte sur de la antigua
Mesopotamia, entre las planicies
aluviales de los ríos Éufrates y Tigris.
La civilización sumeria está
considerada como la primera y más
antigua civilización del mundo. La
procedencia de sus habitantes, los
sumerios, es incierta y existen
numerosas hipótesis: la más aceptada
hoy en día es la que argumenta que
no hubo una ruptura cultural con el período de Uruk y que por lo tanto no
tuvieron que ver factores externos, como podían ser invasiones o migraciones
de otros territorios lejanos.
El término "sumerio" también se aplica a todos los hablantes de la lengua
sumeria. En la lengua sumeria esta región era denominada Kong (ki),
equivalente al acadio mat Sumeri, esto es, la «tierra de Súmer» (Senaar).
A fines del 4º milenio A.C. Sumer se dividió en una docena de Ciudades estado
independiente cuyos límites fueron definidos por medio de canales y mojones.
Estas ciudades eran grandes centros mercantiles. Cada una estaba centrada
en un templo dedicado al dios patrono particular de la ciudad y gobernado por
un "patesi" (Ennsi) o a veces por un rey (lugal). Los patesi eran sacerdotes
supremos y jefes militares absolutos, auxiliados por una aristocracia constituída
por burócratas y sacerdotes. El patesi controlaba la construcción de diques,
canales de riego, templos y silos, imponiendo y administrando los tributos a los
que la toda la población estaba sujeta. Las ciudades estado sumerias,
tradicionalmente, eran ciudades-templos. Esto porque los sumerios
consideraban que los dioses fundaban las ciudades para que fuesen centros de
culto. Más tarde, conforme a la religión, los dioses se limitaban a comunicar a
los soberanos los planos de los santuarios. El vínculo de los pateáis con los
ritos religiosos de la ciudad era extremadamente íntimo.
3. Los templos estaban ligados al poder estatal y sus riquezas eran usufructuadas
por los soberanos, considerados intermediarios entre los dioses y los hombres.
Junto con los templos de las ciudades, homenajeando a su dios patrono, no
raramente eran erguidos zigurates, pirámides de ladrillos macizos cocidos al
sol que servían de santuarios y acceso a los dioses cuando éstos descendían
hasta su pueblo.
Con el desarrollo de la ciudades, la tentativa de supremacía de una sobre otra
se tornó inevitable. El resultado fue un milenio de embates casi incesantes
sobre el derecho de uso de agua, rutas de comercio y tributos a tribus
nómades.
Zigurat de la ciudad de Ur que se ha conservado hasta nuestros días. Las
ciudades sumerias se erigían alrededor de éstos y en ellos, los pate si
realizaban ritos sagrados.
Las "primeras" cinco ciudades declaradas de haber ejercido el reinado pre-
dinástico son:
1. Eridu (Tell Abu Shahrain)
2. Bad-tibira (probablemente Tell al-Madain)
3. Larsa (Tell as-Senkereh)
4. Sippar (Tell Abu Habbah)
5. Shuruppak (Tell Fara)
Como está constituido el país y que función lleva Nicolás Maquiavelo
Nacido y muerto en Florencia de familia más noble que acaudalada. Poco se
sabe de la primera época de su vida. Recibió una sólida educación
humanística, basada en el estudio de los clásicos latinos e italianos. En 1498
ocupa sus primeros encargos en la Señoría florentina, al servicio de la
República: secretario de la Segunda Cancillería y, después, en le consejo de
los Diez de Balía. En 1499 Es encargado de diversas misiones diplomáticas en
Piombino, Forlí e Imola. Se encarga de la dirección de la guerra contra Pisa y
redacta un discurso ante los Diez sobre la campaña. Se casa en 1501 con
Marietta Corsini. Del matrimonio nacerán cuatro hijos varones y dos hembras.
4. Sirvió como embajador del francés Luis XII, del emperador Maximiliano y (en
Urbino) de César Borgia, de quien se erigió en el amigo de confianza. En 1512,
al ser exonerado Piero Soderini, gonfaloniero de Florencia, por el cardenal Julio
de Médicis, Maquiavelo perdió su puesto en la secretaría de estado. Las tropas
de Ramón Folch de Cardona habían ocupado la Toscana y el 31 de agosto
Sorderini huye de Florencia. Al día siguiente se celebra la restauración de los
Médicis en el poder. Por dos decisiones fechadas el 7 y el 10 de noviembre
cesa en su cargo de secretario de los Diez. Es encarcelado y torturado por
sospechoso de la conjura de Bóscoli contra los Médicis. Tras ser liberado se
retiró con su mujer y cuatro hijos a Albergaccio, cerca de San Casciano y
Florencia. En una famosa carta que dirigió al representante florentino en Roma,
Francesco Vettori (10/12/1513), describe la vida, más bien rústica, que llevaba:
después de pasar el día cazando y charlando con los labriegos del lugar,
dedicaba las veladas a escribir y leer historia. Le comunicó también la
finalización del tratado De Principatibus, escrito en una interrupción de su
Discursos sobre la primera década de Tito Livio. Finalmente recuperó parte del
favor perdido y en 1520 recibió el encargo de escribir la historia de Florencia. El
puesto de cronista está integrado en la Señoría pero es secundario. Dedicó
esta obra, Istorie fiorentine, a Julio de Médicis, que había ascendido al trono
pontificio con el nombre de Clemente VII. Seis años más tarde le confió el papa
la inspección de las fortificaciones de Florencia. En 1527, año convulso para
los territorios italianos, en el que las tropas de Carlos V saquean Roma, los
Médicis huyen de Florencia y los sustituye un gobierno del partido aristocrático.
Maquiavelo no fue considerado lo bastante hostil a los Médicis para seguir
ocupando el cargo. Enfermo de pena, según se dice, por el giro de los
acontecimientos, murió el 21 de junio de ese año.
Maquiavelo es un pensador, pero sin un sistema filosófico concreto, un
humanista con nostalgia de la grandeza de la antigua Roma; patriota, sin
principios éticos y oportunista. Si Tomás Moro es un idealista, Maquiavelo está
en el extremo opuesto. No se distinguió ni por su amor ni por su respeto a sus
semejantes. Procurar el bien moral o material del pueblo quedaba relegado
frente al objetivo de afianzar el poder del déspota. Los dos valores centrales del
Renacimiento: racionalidad y libertad se aplican también a la visión
5. renacentista de la sociedad y del pensamiento. El progreso en la historia
depende de la acción del hombre y no de la intervención divina. Para
pensadores como Pico y Campanella el hombre es capaz de construir
racionalmente una sociedad de seres libres e iguales: el orden político ha de
ser el reflejo de estos valores. Maquiavelo rechazó cuanto fuera idealismo y
teoría y aplicó el sentido práctico. La política nada tenía que ver con la moral, la
ética o la religión.
El estado:
Maquiavelo tiene una concepción totalmente diferente de la sociedad humana:
para él el hombre es por naturaleza perversa y egoísta, sólo preocupada por su
seguridad y por aumentar su poder sobre los demás; sólo un estado fuerte,
gobernado por un príncipe astuto y sin escrúpulos morales, puede garantizar
un orden social justo que frene la violencia humana. Fue el primero en usar la
palabra estado en su sentido moderno. Algunos le atribuyen la invención de la
dictadura moderna y su consiguiente Realpolitik, como expresión
específicamente distinta de las antiguas formas de totalitarismo. Sus ideas
políticas estaban impregnadas de sentido práctico y una visión realista de
gobierno.
Su obra El Príncipe (1513):
El príncipe o el gobernante, tiene como misión la felicidad de
sus súbditos y ésta sólo se puede conseguir con un Estado
fuerte. Para conseguirlo tendrá que recurrir a la astucia, al
engaño y, si es necesario, a la crueldad. La virtud fundamental
es la prudencia, para la conveniencia del Estado. Si el interés
de la patria exige traición o perjurio, se comete. "La grandeza de los crímenes
borrará la vergüenza de haberlos cometido". Los medios no importan: no es
necesaria la moral, sino un realismo práctico, no lo que debe ser, sino lo que es
en realidad. Política y moral son dos ámbitos distintos e incluso contradictorios.
Aunque El Príncipe estuviera dedicado a Lorenzo de Medicis (1492-1519)
[duque de Urbino], con la esperanza de recuperar la confianza perdida,
Maquiavelo quiere presentar en su obra el arquetipo de cualquier político.