La bioacústica estudia la comunicación animal a través del sonido, analizando cómo el hábitat y las reglas de difusión del sonido moldean las señales de los organismos. Esta disciplina se desarrolló a partir de la segunda mitad del siglo XX con el avance de técnicas de análisis de sonido, y ahora la computación permite transformar cualquier computadora en una herramienta sofisticada para estudiar señales acústicas.