3. No sé exactamente porqué pero los niños pequeños siempre me buscan para jugar o ayudarlos con sus tareas y cuando lo hago me siento feliz conmigo misma. Yo sé que las maestras no ganan mucho dinero pero no me importa pues cuando comparto con un niño o lo ayudo me da un sentimiento de satisfacción y de realización personal que vale más que cualquier tipo de dinero o compensación.