3. La capital de Tailandia
es una inmensa y
vibrante ciudad, que
nunca duerme y
donde, para bien o
para mal, siempre hace
calor.
Por su capital
Bangkok
4. Por sus templos
Su arquitectura es una explosión
de colores brillantes que
combina el pan de oro,
rutilantes cachitos de
porcelana china, animales
mitológicos, exuberante
vegetación, guerreros e
imágenes sagradas de Buda.
Bangkok alberga unos 400
templos, algunos de visita
obligada: el Templo del Buda
Dorado (Wat Traimit), con su
gran escultura de más de
cinco toneladas de oro
macizo; el Templo del Buda
Recostado (Wat Pho), con
una impresionante estatua
de 46 metros de largo que
tendrás que rodear o el
Templo del Buda de
Esmeralda (Wat Phra Kaew),
una de las imágenes más
veneradas del país cuya
capilla se encuentra dentro
del complejo del Gran
Palacio.
5. Por sus mercadosEn cada rincón de Bangkok hay
alguien vendiendo algo. El
mercado nocturno de Patpong,
en Silom Road, es uno de los
más conocidos y transitados
por los turistas en busca del
mejor chollo tras un amigable
regateo. La zona también es
una de las principales áreas de
negocios y entretenimiento
donde se erigen modernos
hoteles. Más tranquilo y sin
apenas turistas es el mercado
e las flores (en la foto), donde
los locales compran flores
frescas para sus ofrendas. Los
puestecillos con todo tipo de
alimentos se vierten sobre las
vías del tren. Cada vez que
este se acerca los
comerciantes lo recogen todo
y cuando pasa, lo vuelven a
montar en cuestión de minutos.
6. Por los masajes
El verdadero masaje
tradicional duele. Los
expertos en este arte
alivian la tensión de los
músculos ejerciendo
presión con las manos y
ciertas posturas de su
cuerpo. 'Bao-bao' es la
'contraseña' a decir si
necesitas que bajen la
intensidad mientras te
amasan. Uno de los sitios
de referencia en el que
darse un buen masaje
tradicional es la escuela
ubicada en Wat Pho
(donde se encuentra el
Buda Recostado), aunque
la ciudad está salpicada
de locales donde
relajarse con un masaje a
precios económicos.
7. Por los paisajes
Como los del parque Nacional Khao Sok (provincia de Surat Thani),
llamado así porque su montaña dibuja la silueta de un gigante
dormido. Después de un agradable paseo en canoa por el río, en el que
se observan todos los verdes posibles de esta espectacular joya de la
biodiversidad, puedes vivir una experiencia única y desembocar en sus
impresionantes valles a lomos de un elefante.
8. Por sus playas
Largas playas de arena blanca bañadas por el templado mar de Andaman y
todo el ocio que el viajero pueda desear. Se puede llegar a Phuket en avión
desde Bangkok en poco más de una hora con Thai Airways, única compañía
que también ofrece vuelos directos al país desde España. Si se quiere un poco
de tranquilidad solo hay que cruzar el puente que conduce hasta la provincia
de Phang -nga. Allí la bahía del parque nacional marino está salpicada por más
de un centenar de islas, como la aldea musulmana flotante de pescadores Koh
Panyi o la conocida como 'isla de James Bond' (en la foto).