El documento presenta dos visiones fundamentales sobre la vida humana: la inmanentista, que ve al hombre como un ser racional cuya meta es el placer, y la trascendentalista, que ve al hombre como una unidad inseparable de cuerpo y alma cuya meta es amar. Defiende la visión trascendentalista y el valor sagrado de toda vida humana, incluyendo a los más débiles, adoptando una postura pro-vida. También discute cuando la vida humana comienza y las predicciones del Papa Pablo VI sobre los efectos negativos de la anticon