1. Mateo 18,15-20 Habrás ganado a tu hermano Música Domingo XXIII Tiempo Ordinario “A” 4 Setiembre 2011
2. Ambientación: Un cirio grande al centro, alrededor de él y formando un corazón, velas más pequeñas que representan la comunidad. Cantos sugeridos: Amar es entregarse; Donde hay caridad y amor
3. AMBIENTACIÓN: En la comunidad cristiana todos somos corresponsables unos de otros. El discípulo de Jesús siente la viva responsabilidad de hacer el bien y ayudar a que los otros lo hagan, superando y desterrando el mal de sus vidas.
4. Oración inicial Señor Jesús Tú que nos invitas a vivir tu Palabra, Tú que nos propones tu Palabra como estilo de vida, Tú que quieres que la vivamos y la hagamos actitudes, te pedimos que nos ayudes a saber actualizar tu palabra en nuestra relación con los demás,
5. en especial cuando hay dificultades, para que iluminados y orientados por tus sentimientos y tus actitudes, busquemos actuar como Tú lo harías,
6. por eso, te pedimos que nos ayudes a relacionarnos como Tú lo haces con nosotros, a que tengamos caridad unos con otros, a que siempre sepamos actualizar tus palabras, tus actitudes y tus sentimientos en nuestra relación con los demás. Que así sea.
7. ¿Qué dice el texto? Mateo 18, 15-20 I. LECTIO Motivación: La corrección fraterna es un deber del cristiano, para luchar contra el mal Pero solo será eficaz, si se realiza por amor, sin inclinación a la condena. Escuchemos
8. Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 18,15-20 En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos
9. 15Por eso, si tu hermano te ofende, ve y repréndelo a solas. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano.
10. 16Si no te escucha, toma contigo uno o dos, para que cualquier asunto se resuelva en presencia de dos o tres testigos.
11. 17 Si no les hace caso, díselo a la comunidad; y si tampoco hace caso a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano.
12. 18 Les aseguro que lo que aten en la tierra quedará atado en el cielo; y lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo.
13. 19 También les aseguro que, si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra para pedir cualquier cosa, la obtendrán de mi Padre celestial.
14. 20 Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. Benedicto XVI Palabra de Dios JMJ Madrid 2011
15. Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención ( Del evangeliosegún san Mateo) Mt 18: 15-20 15Por eso, si tu hermano te ofende, ve y repréndelo a solas. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. 16Si no te escucha, toma contigo uno o dos, para que cualquier asunto se resuelva en presencia de dos o tres testigos. 17Si no les hace caso, díselo a la comunidad; y si tampoco hace caso a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano.18Les aseguro que lo que aten en la tierra quedará atado en el cielo; y lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo. 19También les aseguro que, si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra para pedir cualquier cosa, la obtendrán de mi Padre celestial. 20Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. Restos de la Sinagoga, a pocosKms. al norte de Cafarnaúm.
16. Preguntas para la lectura: Mt 18,15-17: nos muestra el camino de la corrección fraterna. ¿Cuáles son los pasos que hay que dar? ¿Quiénes son los protagonistas en cada momento?
17. ¿Cuáles son los resultados posibles de este proceso de corrección fraterna?
18. Mt 18,18-20: recogen tres enseñanzas de Jesús. ¿Cuál es el mensaje de cada una de ellas? ¿Qué se dice de Dios en ellas?
19. ¿Qué importancia tiene la enseñanza que nos deja el Señor cuando nos dice: “…donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy ahí en medio de ellos…” (Mt 18,15-17)?
20. II. MEDITATIO ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el Texto? Motivación: Cristo está en medio de nosotros. El compromiso con los hermanos se hace más exigente por el testimonio de Jesús, que nos mueve a velar por los más débiles… Dejemos que su Palabra resuene en el hoy de nuestra vida.
21. Ve y repréndelo a solas. El Evangelio habla de corrección fraterna, pero a veces nuestra corrección es más bien “fratricida”. ¿Qué podríamos hacer para mejorar en la corrección mutua?
22. Habrás ganado a tu hermano. ¿Soy consciente de la parte de responsabilidad que tengo en la vida de los que me rodean? ¿Me sugiere algo el evangelio de hoy?
23. Allí estoy en medio de ellos… ¿Descubro la presencia de Jesús en medio de mi familia, mi comunidad, mi grupo?
24. ¿Cómo debería ser nuestra oración comunitaria a la luz del texto meditado?
25. Luego de un tiempo de meditación personal, compartimos con sencillez nuestra reflexión, lo que el texto ME dice a mi propia realidad y situación personal.
26. III. ORATIO ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra? La ofensa y el perdón, la comunidad que cuida de los suyos, la presencia de Jesús en medio de los que se reúnen en su nombre, el Padre del cielo que escucha la oración… un sinfín de motivos para elevar a Dios nuestra plegaria de petición, de acción de gracias, de alabanza.
27. Luego de un tiempo de oración personal, podemos compartir en voz alta nuestra oración, siempre dirigiéndonos a Dios mediante la alabanza, la acción de gracias o la súplica confiada. Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este domingo (salmo 94).
28. Salmo94 ¡Venid, cantemos jubilosos al Señor,aclamemos a la roca que nos salva!Entremos en su presencia dándole gracias,aclamándolo con cánticos. Ojaláescuchéishoy la voz del Señor: “No endurezcáisvuestrocorazón”
29. Entremos, postrémonos para adorarlo,arrodillémonos ante el Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, ovejas que él guía. Ojaláescuchéishoy la voz del Señor: “No endurezcáisvuestrocorazón”
30. ¡Ojalá escuchéis hoy su voz!«No endurezcáis vuestro corazón como en Meribá, como el día de Masá, en el desierto,cuando me tentaron vuestros antepasados,y me pusieron a prueba, a pesar de haber visto mis obras». Ojaláescuchéishoy la voz del Señor: “No endurezcáisvuestrocorazón”
31. ¿Qué me lleva a hacer el texto? IV. CONTEMPLATIO Motivación: Id y predicad el evangelio a toda creatura. Así, nace de la esencia de la misma vida cristiana la sincera preocupación por el bien temporal y eterno de nuestros prójimos, cualesquiera que ellos sean. Nada, ni nadie puede ser indiferente para los discípulos de Jesús, porque Él, con su muerte y resurrección y su ascensión a los cielos, ha ganado para todos los hombres la redención de los pecados. Cada persona humana es alguien a quien puedo y debo ofrecer mi amor. No podemos sentirnos indiferentes ante nada: nos debe doler la pérdida de los hombres, el sufrimiento de los inocentes, las guerras e indecibles sufrimientos de miles de personas, los actos de terrorismo y de venganza... Toda esta situación del mundo impele al cristiano, no a la desesperación, muy por el contrario, casi le obliga a un nuevo compromiso con el mundo, a una nueva y más profunda evangelización. ¡El mundo está necesitado de Dios.
32. Es necesario salvarse juntos. Es necesario llegar juntos al buen Dios, es necesario presentarse juntos; no podemos llegar a Dios los unos sin los otros. Debemos volver todos juntos a la casa del Padre. Es necesario pensar en los otros. Es necesario trabajar los unos por los otros. ¿Qué nos dirá si llegásemos, si volviésemos a la casa del Padre común los unos sin los otros?
33. Hay personas, familias, grupos humanos, que encuentran en medio de sus hogares y de sus realidades cotidianas, el hecho de que uno de sus miembros se ha desviado del buen camino. ¿Qué hacer? ¿Intervenir? ¿Hablar? ¿Esperar? ¿Callar? Nos debe mover siempre y en toda circunstancia la caridad por la persona amada. Y cuanto más difícil sea aquello que debemos decir, tanta más caridad, comprensión y humildad se debe emplear en decirlo. Sí, debemos interesarnos por quienes se apartan del buen camino, pero debemos hacerlo con caridad y por amor. "Donde no hay amor, pon amor y sacarás amor". Huyamos pues de las descalificaciones, de las palabras descorteses, de las críticas solapadas, de la maledicencia y la calumnia. Eso no es cristiano y no debe ni mencionarse entre nosotros.
34. Compromiso: Poner en práctica el camino de la corrección fraterna, con alguna persona concreta de mi entorno.
35. Oremos Señor, hoy he comprendido que el amor que he recibido de ti, me debe llevar a amar a mis hermanos como tú me amas a mí. Queremos participar de tu Reino de amor, tu reino de perdón, que tengamos siempre la disposición de buscarlo.
36. Perdona Señor las veces que te he ofendido, las veces que he ofendido a mis hermanos, las veces que me he ofendido a mismo, porque de igual modo, Señor, deseo perdonar a aquellos que alguna vez me han hecho daño, y deseo que ellos se encuentren de nuevo en paz conmigo, pero sobre todo contigo, Señor,
37. Ayúdame, Señor, a no caer en la tentación del orgullo y así poder amar a mis hermanos al grado de que luchar porque todos puedan llegar a ti Señor. Dame un corazón como el tuyo Señor que sepa amar, perdonar y estar lleno de la Gracia del amor. Amén
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