La tecnología ha transformado la forma en que las personas viajan y reciben servicios turísticos. Los teléfonos inteligentes y wearables permiten a los clientes estar conectados en todo momento y compartir sus experiencias en tiempo real. Esto ha empoderado a los clientes y ha obligado a las empresas turísticas a personalizar sus servicios utilizando la tecnología para satisfacer mejor las necesidades de los clientes súper poderosos.