1. La marihuana y el consumo de esta ha sido objeto de polémica a lo largo de la
historia y en especial en los últimos tiempos, debido principalmente a los altos
índices de consumo que ha experimentado en jóvenes de todo el mundo
(según la O.N.U “es la sustancia ilícita más utilizada en el mundo”) y a los
movimientos pro-cannabis que mediante constante manifestaciones en
búsqueda de la legalización de dicha sustancias, han puesto el tema en el
tapete del debate tanto político como social de cada país.
En primer lugar es necesario dejar en claro que la cannabis (Genero de la
sustancia) es una droga y como tal produce efectos nocivos para el organismo.
Estos pueden ir desde problemas agudos o graves para la salud física, como
también la perdida de la concentración y de la memoria a largo plazo. La
Cannabis es usada para fines recreativos (diversión, entretención, satisfacción,
etc.), religiosos y medicinales. En cuanto a esto último aun en la actualidad
podemos decir que existe muy poco consenso científico que respalde el uso
terapéutico de dicha sustancia, debido principalmente a su compleja
composición. Ni siquiera hay un acuerdo claro entre los mismos médicos sobre
la aprobación de su uso para poder apalear por ejemplo el manejo del
sufrimiento en ciertas enfermedades (sedar o atenuar el dolor o angustia),
aunque el uso para estos fines ha ido en constante aumento. La Medicina
Paliativa es un claro ejemplo de esto. Esta especialidad médica se centra en la
atención de las enfermedades terminales, utilizando en algunos casos la
marihuana en los pacientes para enfrentar los traumas que conlleva la cercanía
a la muerte.
No obstante es importante dejar en claro que el consumo terapéutico del
Cannabis no debe ser utilizado como excusa o justificación para la
despenalización del uso cotidiano de la sustancia.
“El porro terapéutico no existe, existen por un lado los derechos civiles (de
quien desea consumir Cannabis) que deben ser reconocidos y por otro lado
pacientes que deben ser atendidos” (José Javier Meane. Catedrático de
Farmacología de la U. Del País Vasco).
Una cosa es el consumo terapéutico y otra totalmente diferente es el consumo
personal. La gran mayoría de las personas (no todas) pro-cannabis y que
buscan lograr la legislación de la marihuana no se apoyan en bases sólidas
para defender su postura, ya que en general utilizan como defensa el uso
medicinal de la sustancia, siendo que esto no concuerda con el uso personal
que le da cada uno de ellos al cannabis, que por lo general es un consumo por
Placer.
He aquí el problema, la ignorancia y la desinformación sobre la composición,
usos, problemas y beneficios, o mejor dicho lo bueno y malo de la marihuana
han causado múltiples trabas para poder lograr un avance en materias legales
sobre el consumo, cultivo y venta de esta. De esta manera resulta de vital
2. importancia lograr que en especial los jóvenes (los cuales se encuentren más
propensos a entrar en el mundo del consumo) tomen conciencia de los riesgos
que conlleva el consumo de marihuana y apoyarlos en cualquier duda que
tengan sobre el tema. El Incrementar la difusión de la información científica,
Sostener e intensificar todas las actuaciones de información, el dialogo a nivel
escolar, familiar y comunitario y el aumento de los programas preventivos son
de las buenas medidas que se puede utilizar para de esta manera evitar el
aumento de los índices de adicción a la cannabis.
Ahora bien el fracaso de todas las políticas prohibicionistas que le han dado los
diferentes estados en el mundo, han perdido la guerra rotundamente contra la
marihuana, es por esto que muchas personas claman por un cambio en su
regulación, es así como aparecen estos grupos pro-cannabis, que vienen a
cambiar toda la perspectiva “correcta” de la sociedad con ideas nuevas, para la
legalización de esta sustancia.
La prohibición ha hecho más atractivo y fructífero el negocio de la droga, y
fomenta la criminalidad, es por esto que nosotros planteamos la posibilidad y
estamos de acuerdo con la legalización de la marihuana, ya que esta acción
ayudaría a ir en contra de ese negocio redondo de los narcotraficantes de esta
droga, ya que estos mismos, solo les interesa vender y tratar de hacer adictos
a los personajes que compran la droga, echándole sustancias químicas mucho
mas dañinas. Es por esto que si en Chile se legaliza, y se vende en lugares
establecidos o por último la cultivación para uno mismo es mucho menos
dañina de la que pueden vender los narcos, ya que estos suelen vender drogas
con mas THC (“la paraguaya”) que tiene 6 a 7 veces mas esta sustancia
(mucho mas dañina), de la marihuana que se planta en Chile. Esta “porquería”
que le introducen y mezclan con la marihuana, solo buscan hacer más adicto y
hacerle más daño al organismo del consumidor.
La guerra contra la marihuana esta totalmente perdida, sea aquí en Chile como
en cualquier otra parte del mundo, es por eso que algunos países buscan y han
entendido a lo largo del tiempo, que legalizar la marihuana es beneficioso tanto
para ellos que a través de impuestos que recaudan por la venta de la
marihuana (En México dinero procedente de drogas es la cuarta fuente de
ingresos del país) fuente:“Babette Stern en su libro "Narcobusiness, el
irresistible ascenso de las mafias mexicanas". En nuestro planeta y en la
sociedad ya que muchos de estos consumidores podrán consumir esta droga
natural sin problema y así no consumir drogas más duras como lo es la pasta
base o la cocaína. La senda de la prohibición, ha demostrado no ser la vía que
conduce a la superación del problema. Más bien de continuar con la actual
política de intolerancia y represión, este camino conduce a un abismo cada vez
más profundo, por lo cual seguirían creciendo cada vez más, los grupos
organizados en contrabandear la marihuana, dando paso a el mismo espiral de
violencia que han caído países como Colombia, México o Paraguay.
3. Ahora bien ¿porque no abrir una ventana al debate de la marihuana?
Quizás muchos países que siguen con la idea de ir en contra de la marihuana,
de declararle la guerra a esta, no les cabe por ninguna forma en la cabeza
poner en la mesa el debate de la legalización de esta, ya sea por su formación
de vida u otro factor. La verdad es que el tema tiene que ser debatido, no nos
podemos hacer los ciegos ante esta tremenda problemática social producida
por la cannabis, este debate cada año que viene seguirá tomando mucha mas
fuerza hasta que llegue el punto donde sea inevitable no tomarlo en cuenta,
ojala los resultados a los que se lleguen sean favorables para una cada vez
mejor sociedad.