El documento resume los orígenes y expansiones de los reinos cristianos peninsulares entre los siglos XI y XV. Castilla se expandió conquistando Toledo, el valle del Tajo y casi todo el valle del Guadalquivir, separándose Portugal en 1143. La Corona de Aragón incluía Aragón, Cataluña, Valencia y Mallorca, expandiéndose por el Mediterráneo. Navarra quedó sin frontera con los musulmanes y no pudo expandirse, mientras que Portugal conquistó el Algarve y Faro.