El documento habla sobre las causas y síntomas de la depresión, así como posibles formas de superarla. Explica que la depresión a menudo surge de una incapacidad para expresar la ira hacia los padres y que puede estar relacionada con experiencias negativas durante la gestación o el parto. También discute el papel de ciertos nutrientes y vitaminas para mejorar el estado de ánimo y la importancia de reconciliarse con la muerte y los cambios.
1. Sanar la depresión, encontrar la luz en la oscuridad
¿La depresión es una huída de la presión?
La presión es psicológica, pero la relajación se hace en un plano equivocado: el
cuerpo. Todo el cuerpo pierde presión y entramos en un estado de agotamiento
energético, con una pérdida de interés hacia la vida en general: trabajo, relaciones,
comida, sexo, aficiones, etc.
¿Cuál es el síntoma más evidente con el que vamos a encontrarnos?
Estoy deprimido si sólo quiero estar tirado en el sofá. Todos los músculos de mi cuerpo
carecen de tono, están como “abatidos”. Sólo nos apetece dormir y no hacer nada,
parece como si nos hubiéramos declarado en huelga ante la vida.
¿Algunos otros síntomas?
-La pérdida del deseo sexual, ya que la sexualidad también necesita tensión.
-El estreñimiento, debido a que desaparece el peristaltismo intestinal
¿La depresión es un bloqueo entre la ira y la pena?
Cuando no se nos permite descargar la ira hacia nuestros padres, la descargamos hacia
nosotros mismos y sobreviene la depresión.
¿Nuestra depresión puede tener alguna conexión con alguna de las figuras
parentales?
Alejandro Jodorowsky dice que “cuando la mujer embarazada no desea ser madre en
esos momentos, y trata infructuosamente de eliminar el feto porque se siente invadida
por él, o desea perderlo o que nazca muerto, experimenta durante todos los meses de la
gestación un angustioso rechazo al parto. Mientras, el ser que va a nacer graba en sus
células la orden de no existir, de no nacer, de morir, de desaparecer.
¿Qué puede suceder después con ese feto, cuando alcance su adultez?
Su angustiosa experiencia de la gestación, del parto, del amamantamiento la proyecta
posteriormente en la vida diaria como un inexplicable sufrimiento.
¿Supongo que hay alguna relación entre la depresión y la sociedad en la que
vivimos?
Dice Alejandro Jodorowsky que “no podemos estudiar nuestra familia sin analizar la
sociedad en que ella está sumergida. Tras cada enfermedad, cada depresión y cada
problema se encuentran un mito olvidado que está en la base de todo, de la religión
desde luego, pero también de la sociedad.
2. He escuchado que la depresión es una falta de reconciliación con la muerte…
Es cierto que podemos deprimirnos cuando muere un ser querido, pero también cuando
mueren hábitos, circunstancias de vida.
¿Por ejemplo?
-Con la “depresión post-parto” causada por que despides una etapa de tu vida en la que
mueren tus hábitos de sueño, espacios y tiempos para la dedicación personal. El duelo
por tantas pérdidas, sumada a la tensión y el estrés por la responsabilidad de la
maternidad…
-La inversión en el camino de la vida está irresuelta, de ahí las ideas suicidas. “Sólo
quiero estar solo, con las cortinas echadas y sin hacer nada” En la depresión se imita la
muerte: solos, aquietamos el cuerpo y buscamos la oscuridad.
Ayuda…
-Aprender a expresar la ira hacia el exterior
-Encontrar espacios (físicos y temporales) personales para la autosatisfacción
-Dejemos de acusar a los acontecimientos externos, tomemos consciencia de lo que nos
sucede y tratemos de aceptar y experimentar aquello que la vida nos pone delante…
Recordemos que todo tiene un final, incluso la propia depresión.
-Reconciliarse con la muerte del cuerpo, para empezar a vivir (“Si no mueres antes de
morir, perecerás eternamente”, Angelus Silesiu).
programacion neurolinguistica
potenciar mentalmente con conviccion
manejo de la presion, mientras mas presion mas preparado estas
Para salir de un estado de ánimo bajo no basta con cuidar la alimentación, hay que
llegar a la raíz de esa pena (ayudándonos de la psicogenealogía) y sanarla actuando
(mediante la psicomagia), pero es de gran ayuda aportar a nuestro cuerpo sustancias que
favorezcan un estado anímico positivo. Ciertas vitaminas, aminoácidos y
oligoelementos, presentes en los alimentos que pueden formar parte de despensa,
participan en el buen ánimo, en que gocemos de buena salud y de buen humor:
VITAMINA C
Juega un papel fundamental en los mecanismos inmunitarios del organismo y es
esencial para luchar contra la depresión, ya que su carencia produce sensación de fatiga
y tristeza.
Naranja, mandarina, kiwi, papaya guayaba…
VITAMINAS DEL GRUPO B
La B1 mejora la actitud mental.
Levadura de cerveza, salvado de trigo, leche, vegetales…
3. La B6 mantiene en buen estado el sistema nervioso.
Levadura de cerveza, salvado de trigo, germen de trigo, hígado, melón, repollo, leche,
huevos, carne…
La B12 aumenta la energía.
Alga espirulina, hígado, carne, huevos, queso, levadura de cerveza…
CALCIO
Imprescindible para el equilibrio anímico, su carencia provoca sensación de fatiga y
excitabilidad. El mínimo calcio que hay que tomar al día son 900 mg.
HIERRO
Como su carencia puede producir anemia, uno de cuyos los síntomas es la falta de
ánimo, el hierro es importante para disminuir o mejorar los síntomas depresivos.
Espinacas, acelgas, coles, lentejas, guisantes, habas, judías, frutos secos, chocolate
negro.
TRIPTÓFANO Y FENILANINA
Estos aminoácidos esenciales hacen que el cerebro produzca serotonina, norepinefrina y
dopamina, neurotransmisores que estimulan la actividad física y mental, y actúan como
antidepresivos naturales.
Triptófano: requesón, leche, carne, pescado, pavo, plátanos, dátiles, almendras,
cacahuetes, semillas de sésamo y calabaza.
Fenilanina: soja y derivados, requesón, leche en polvo, almendras, cacahuetes y
semillas de sésamo y calabaza.
MAGNESIO
Este mineral es una de las mejores soluciones contra la tristeza y la melancolía.
Moderador de la excitabilidad muscular y nerviosa, su carencia produce
hiperexcitabilidad, calambres y palpitaciones en los párpados.
Chocolate, avena, germen de trigo, cereales integrales, marisco, nueces e higos secos.
ZINC
Su carencia produce una bajada de ánimo en general. De hecho, la depresión posparto se
relaciona también con un descenso brusco de los niveles de zinc.
Endivias, algas, ostras, arroz integral, espárragos, setas…
4. Los miedos se superan: objetivos y disciplina
Jodorowsky, en “Cabaret místico”:
La mayor dificultad radica en soltar nuestra propia identidad. Nos hemos creado y
creído una serie de consecuencias que son aterradoras:
Intelectualmente: miedo a la locura
Emocionalmente: miedo a la depresión
Energía creativa: miedo a sentirse paralizado
Corporalmente: miedo a la muerte
Los miedos se superan por medio de marcarnos finalidades, objetivos y trabajar para
lograrlos con disciplina. Ésta se desarrollará por distintos caminos:
Intelectualmente: mediante la aceptación
Emocionalmente: llegaremos por el camino de la compasión
Energía creativa: por la unión
Corporalmente: el camino es la medida
HOLA ALEJANDRO:
Desde mi adolescencia, tuve anorexia, he sentido que el suicidio es mi destino. Nunca
lo he intentado, pero cada vez que tengo una crisis, una ruptura de pareja, falta de
trabajo, etc.., me invade la idea. En estos momentos, me levanto y me acuesto pensando
en el suicidio. Me autosaboteo en todo lo que quiero, de una manera muy cruel y
grotesca. Creo que ya no puedo más y tengo miedo a que un día ponga en práctica mis
pensamientos. Por otro lado amo la vida, me dedico al teatro y me hace feliz hacer reír
a los demás. No entiendo que por un lado tenga tanta energía creadora y por otro, una
gran atracción hacia la destrucción. Me siento una cobarde pues nunca termino nada, y
todo lo hago a medio gas. Nunca lucho lo suficiente por lo que quiero. Ahora mismo
me han diagnosticado depresión aguda, y pese a que me mandarón unas pastillas no me
las estoy tomando, pues no quiero engancharme y sobre todo tengo miedo. No sé que
hacer y estoy sin ganas de nada. Me paso gran parte del día en la cama. Estoy yendo a
una psicoterapeuta, pero a pesar de que ella es buena profesional no consigo salir,,,
creo que no quiero sanar. No sé como salir de este atolladero cada vez más duro y
cerrado. Solo quiero morir. No me siento merecedora de nada, pues yo misma tiro
todo lo que amo por la ventana. ¿hay algo que podría hacer para sanar? Gracias.
RESPUESTA DE ALEJANDRO JODOROWSKY:
¡Ay, Candela, qué difícil va a ser para mí ayudarte! ¡Tan difícil como fue para ti nacer!
He subrayado algunas frases reveladoras en tu mensaje: fíjate bien en lo que has escrito
y verás que, sin que te des cuenta, tu inconsciente te está dando la clave de tus
sufrimientos: “No consigo salir (del vientre materno)” “No sé como salir de este
5. atolladero, duro y cerrado (mi lucha siendo feto para descender por el útero de una
mujer que no desea parirme, que estrecha su vagina, que cierra su vulva, dejándome
atorada en el camino)”. “No consigo salir (lucho desesperadamente por entrar en el
mundo, porque estoy llena de vida, ¡y lo logro! Pero a costa de una inmensa angustia y
ahogo)”. “Tiro todo lo que amo por la ventana (de la misma manera que mi madre me
parió sin placer, no dándome la vida, sino expulsándome fuera como si yo fuera un
tumor)”… “No me siento merecedora de nada (porque mi madre no quería que yo
viviera: al no tener su amor siento que no valgo nada, que soy una basura)”. “Nunca
termino nada y todo lo hago a medio gas (mi madre debe haber naufragado en las
sombras de una peridural, no terminando su labor y dejando que el médico me
extrajera)”… “Autosaboteo todo lo que quiero (mis padres sabotean el hecho de que
esté viva, mi presencia para ellos está demás. Llevo en la memoria celular la orden de
desaparecer. Por eso digo:) “El suicidio es mi destino (en todo momento actúa en mi la
orden de no existir). Tienes anorexia, expresando que tu cuerpo sobra; fracasas en las
parejas, en el trabajo, te deprimes, obedeces a esa madre indigna y a ese padre ausente.
Te conviertes en tu propio verdugo. ¿Quién es este verdugo? Una pequeña niña
malquerida que, sedienta de amor, obedece a sus padres para darse la aniquilación que
ellos desean darle… ¿Cómo te puedo ayudar? ¿De qué sirven las palabras? ¿Si te digo
que la vida es bella, que todo es para bien, que en el profundo interior de ti misma eres
un ser hermoso y perfecto, que el cosmos confía en ti con tal amor que te dio las fuerzas
necesarias para salir de esa vagina criminal y plantar tu alma en el mundo, eres capaz de
aceptarlo? ¿Cómo darte la fe para creas que mereces existir, que aunque nunca lo sepas,
si estás respirando aún es porque tienes una secreta misión; no eres indispensable, pero
sí muy necesaria… ¿Necesaria para qué? Si logras vencer la adversidad, esto que te ha
pasado lo considerarás tu escuela iniciática, y con la experiencia que tienes del dolor ,
podrás ayudar a seres con menos conciencia que tú, a darse cuenta que pueden y deben
sobrevivir. Salvarás muchas vidas. Lee en mi libro “Manual de psicomagia” el capítulo
consagrado al masaje de nacimiento y trata de practicar esta ceremonia. Pero antes,
mueve cielo y tierra para lograr el permiso de asistir en un matadero a la matanza de
vacunos, pensando al ver caer y desangrarse esos pobres animales que así tú viniste al
mundo. Sal a la calle después pensando que tú eres un animal tan fuerte que pudo
liberarse de esa muerte atroz. Nunca más vuelvas a comer carne roja. Envíale por correo
tres kilos de carne cruda a tu madre, y tres kilos a tu padre. Puedes hacerlo en forma
anónima. No les vuelvas a hablar durante tres años. En el teatro crea una mujer payaso
que va a las guarderías de niños muy pequeños y, con una gentil música de fondo, les
canta algo mientras les cocina una tortilla azucarada. Una vez por mes, durante tus
reglas, sube al techo a comer una tortilla azucarada bajo la luz de la luna. Deja de hacer
todo esto cuando encuentres al ser que te ama de verdad. Y no lo dudes, eso sucederá.