1. LAADMINISTRACIONDEJUSTICIA Y MECANISMOSALTERNATIVOSPARA
LA RESOLUCION DE CONFLICTOS
ElPoder Judicial tieneobjetivos específicos quecumplir yparaelloseleha dotado de una
estructura yuna variedad de instrumentos y mecanismos que, enprincipio, bien operados y
eficazmente desarrollados, debieran permitirle alcanzar su objetivo primordial: lasolución
de los conflictos y, junto con ello,ganarselaconfianza de la Sociedad. Sin embargo, la
situación actual de la Institución demuestra que su actuación no es ni predecible ni
confiable, y que por el contrario, su actuaciónsueleestarplagada deinconsistencias.
Revisados algunosdelos instrumentos con que cuenta así como aspectos puntuales de su
organización, apreciamos queéstos nohancumplido suobjeto,pues lejos deconstituirla
base de su fortaleza, han pasado a ser, paradójicamente, la causa de sus debilidades.
Por ende, la primera tarea a realizar para lograr que el Poder Judicial acometa sutarea
de manera plena, debe estar dirigida a potenciar esos instrumentos y a revisar su
actual organización.
Observamos que el Poder Judicial órgano representativo de la administración de justicia
penal en nuestro país no cuenta con el personal idóneo y suficiente porque no se lo
puede contratar para hacer frente a la demanda de parte de los ciudadanos que someten
sus controversias.Faltade personal como dije, más la ausencia de locales adecuados, falta
de material de apoyo a las labores computadoras, papelería, etc., hacen que, en suma, el
problema delinadecuado manejo de recursos seagrave.
Como un punto seguido al problema de los recursos económicos pero que también
tiene mucho que ver con el gerenciamiento del sistema de administración.
2. Ladistribución del trabajo no es una malatécnica,pero bajo las formas en las cuales se
ha compuesto está en nuestra administración de justicia.
Justicia, pareceno dar muy buenos resultados, entonces ¿por qué mejor no volver al
sistema anterior . Además, la división del trabajo bajo los criterios expuesto trae
diferencias que lejos de unificar criterios en la administración de Justicia, los dispersan
como ocurre en el mal llamado “sistema anticorrupción”, sin perjuicio de los
beneficios económicos que también en ese ámbito se observan. Ahora bien, no
obstante lo expuesto es importante indicar también que es deficiente laforma bajo el cual
se nombra a los Magistrados que son, en buena cuenta,labasefundamental denuestro
sistemadeadministraciónde justicia. Eso conlleva a que no se tenga el mejor componente
humano para una labortandelicada comoladeimpartirjusticiapenal,conelagregadoque
en esta rama del Derecho los problemas y las deficiencias son aún más sensibles queen
comparación al Derecho Civil, su rama paralela. El Poder Judicial y la Fiscalía se han
ocupado de tener en sus filas a Magistrados con muchos galardones académicos,
impulsando una desmesurada carrera por obtener el mayor número deacreditaciones en
estecontexto.Sinembargo,lafalencia encontradademuestraqueelproblemanoestanto
elniveldeconocimientos que puedan tener nuestros operadores penales,sino elfactor
criterio para resolveradecuadamente unaincertidumbre jurídicaplanteada.
Finalmente, en cuanto a la normatividad vigente, constituye un imperativo de
trascendente importancia poner en marcha en Código Procesal Penal, cuerpo de leyes que
definitivamente ayudará mucho en el quehacer penal, pero que sin duda también
requerirá de una voluntad política de grandes magnitudes.