Lucas estaba jugando con su muñeco de Lego cuando tuvo que ir al baño. Mientras tanto, su hermana Lucía entró en la habitación y encontró el muñeco, rompiéndolo luego. Cuando Lucas regresó y no encontró su muñeco, se enfrentó a Lucía, quien le mostró el muñeco roto. Lucas decidió volver a reconstruir el muñeco con Legos y al final pudo jugar felizmente con él otra vez.