2. La narrativa de los años 60
• Hay un cansancio del realismo social y su visión simplista de
la vida.
• Se abandona la idea de la literatura concebida como arma
directa de la lucha social y política.
• Se inicia la renovación total de las formas narrativas, la
experimentación técnica y lingüística, de ahí que se
denomine “narrativa experimental”.
• En cuanto a los temas, hay un interés por el individuo y su
pensamiento interior, sus estados de frustración, la memoria,
etc.
3. La narrativa experimental. Características
• El argumento no tiene importancia.
• Los protagonistas se desdibujan y diluyen.
• La acción es mínima, se sustituye por la reflexión de los hechos
narrados y el análisis de los conflictos interiores de los personajes.
• El narrador también se confunde con los personajes o desaparece, es
un punto de vista más, junto a otros personajes o elementos externos
a la narración.
• El espacio es mínimo, incluso desaparece como espacio físico.
• Suele haber un caos temporal ya que se experimenta eliminando el
relato cronológico lineal y mezclando saltos hacia atrás y
anticipaciones.
4. La narrativa experimental. Características
• Gran dificultad de interpretación para el lector por:
La estructura de la novela es muy laberíntica.
Se rompen los elementos tradicionales (trama, espacio, tiempo…)
Abundancia de monólogos interiores.
Las formas lingüísticas: frases muy largas y complejas; o muy breves;
lenguaje muy rebuscado o muy coloquial.
Recursos técnicos novedosos: ausencia de signos de puntuación; no
hay separación de capítulos o partes; aparecen distintas tipografías,
páginas en blanco; se introducen fragmentos de textos no literarios
(billete de tren, noticia de prensa, dibujos)
• En conclusión, es una novela muy exigente, que precisa de un lector
culto y activo para descifrar el sentido de la novela.
5. La novela experimental. Autores y obras
Luis Martín Santos: con Tiempo de silencio inicia la experimentación.
Juan Marsé: con Últimas tardes con Teresa o La oscura historia de la
prima Montse, ambas ambientadas en la Barcelona de los sesenta.
Juan Benet: con Volverás a Región, de sintaxis complejísima y ningún
orden cronológico.
Juan Goytisolo: con Señas de identidad, Reivindicación del conde don
Julián y Juan sin Tierra, trilogía que acaba con la ruptura con España y la
civilización occidental.
También los autores consagrados se sumergen en esta tendencia: C. J. Cela
con San Camilo 1936 o Cristo versus Arizona; y Delibes con Cinco horas
con Mario.
6. La poesía de los años 60
• Siguen estando activos los poetas que se incluyen en la poesía social de los
años 50 – Celaya, Blas de Otero, José Hierro – pero su poesía va haciéndose
menos combativa y más personal.
• Aparece un nuevo grupo de poetas denominado “Generación de los 50”
(porque comienzan a publicar a finales de los años 50) o también
“Promoción poética de los 60”( pues es en esta década cuando cobran
importancia). Son poetas muy diversos.
• Al final de la década surge un grupo de poetas muy jóvenes que saltan a la
fama a raíz de una antología titulada “Nueve novísimos poetas españoles”
(1970). Se les denominará los novísimos. Su producción más característica
se realiza ya en la época de la transición democrática.
7. La generación de los 50
• Comienzan a publicar dentro de la corriente de poesía social pero
pronto evolucionan hacia otro tipo de poesía que presenta los
siguientes rasgos:
Importancia del punto de vista subjetivo, que les lleva a plasmar su
intimidad, la experiencia personal, la vida cotidiana, sus recuerdos. Es
lo que se ha denominado “poesía de la experiencia”.
Hay crítica al franquismo, pero con ironía y humor.
Cuidan mucho su estilo, huyendo del prosaísmo de la poesía social.
La lengua coloquial se eleva a la categoría artística.
Recogen influencias de autores de otras culturas (son más abiertos y
receptivos) especialmente de Kavafis o Cernuda (en el exilio)
8. La generación del 50. Autores
Francisco Brines: poesía reflexiva, centrada en el paso del tiempo,
pero visto sin angustia.
Jaime Gil de Biedma: poesía confesional, sobre sus vivencias de
joven de la alta burguesía catalana. Mezcla el lenguaje coloquial con
la expresión precisa y cuidada. Incluye mucha ironía y sarcasmo.
Ángel González: se inició en la poesía social y mantiene el
compromiso político pero lleno de humor e ironía. Son característicos
sus juegos de palabras y el tono coloquial.
9. La generación del 50. Autores
José Agustín Goytisolo (hermano del novelista Juan Goytisolo): en él
se mantiene la preocupación social. Critica con grandes dosis de
humor el entorno familia y la educación recibida.
Claudio Rodríguez: poeta con una visión optimista de la vida y de la
tierra (el paisaje), identificándose con las cosas más sencillas.
José Ángel Valente: la poesía sirve para revelar la realidad de las
cosas, el propio ser; es la “poesía como conocimiento” (la palabra
sirve para desvelar lo oculto). Su poesía es difícil y de carácter
meditativo.
10. El teatro en los años 60
• Siguen estando dividido entre el teatro comercial y el que difícilmente
se representa debido a la censura, a los gustos del público general y a
las estructuras de poder.
• Dentro del teatro comercial, cabe destacar a Antonio Gala, con
comedias melodramáticas, de intriga o humor, como “Anillos para
una dama”.
• Dentro del teatro comprometido, podemos encontrar figuras ya
existentes en la década anterior: Buero Vallejo, Alfonso Sastre o
Lauro Olmo.
• En esta década aparece el teatro experimental.
11. El teatro experimental. Características.
• Las obras critican el sistema político franquista, la falta de libertad, la
sociedad de consumo, la opresión, la alienación del individuo…
• Conciben el teatro como “espectáculo”, dando gran importancia a los
recursos no lingüísticos: luces, efectos especiales, escenografía,
vestuario, maquillaje.
• Se rompe la división entre el público y el escenario.
• El texto literario no es fijo, y se llega a crear en grupo o a improvisar.
• Los personajes están caracterizados y deshumanizados (alienados).
12. El teatro experimental. Autores y grupos
Fernando Arrabal: se acerca al teatro del absurdo y de las
vanguardias. Su propósito es “escandalizar” al espectador. Sus obras
no se representan en España sino en Francia e incluso las escribe en
francés.
Otros autores: Francisco Nieva y Javier Ruibal.
Grupos de teatro independiente: surgen en los últimos años del
franquismo (1970-75) en las universidades y sus actores no son
profesionales. Ellos ponen en escena, ante un público muy
minoritario, las obras del teatro social y experimental que no tenían
cabida en las salas comerciales.