Este documento presenta un cuento narrado por el abuelo Ramón a sus nietos sobre las albarcas, un calzado tradicional de Cantabria. El abuelo explica que las albarcas son de madera con tacos y se usaban cuando llovía mucho para no ensuciarse los pies. Aún se usan por ganaderos y en fiestas regionales donde se viste el traje típico cántabro. Los niños quedan fascinados con la historia y piden probarse las albarcas.