Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
Osuna Navidad Nov 09
1. “POR SIEMPRE NAVIDAD” Claudia Osuna Quintero Cuarto “C” Ensayo de Literatura ¡Hmm!...Un olor a canela mezclado con rompope me hace acuerdo de ti... Aún recuerdo esas grandes canastas repletas de nueces, avellanas, chocolates y caramelos rellenos de café que solías poner en medio de la mesa, éstas llevaban un gran moño rojo con estrellas doradas... Es como si fuera ayer cuando estuve sentada en tu mecedora de la sala y veía a mis primos sonreír al ver los regalos bajo el árbol de navidad; no olvidaré, que ese año me diste justo lo que yo quería, la colección de Jane Austen que tanto deseaba (increíble que aún lo recuerde), no podía esperar a leerla; en la cocina se podían oír las risas y carcajadas de mis tías al oír tus creativas historias... Ahora entiendo a lo que se refería mi mamá cuando decía que no había forma de estar triste si tú estabas cerca, siempre supiste hacer sonreír a las personas, veías lo mejor en ellas, y las hacías gozar con tus narraciones, chistes, o simple y sencillamente con tu grande y amplia sonrisa... De la cocina salía un delicioso olor a torta casera recién salida del horno, el olor invadía todas las habitaciones, mamá ponía música navideña, esta sería una navidad como las anteriores... Pero de nuevo te subestimé... Al entrar a la cocina, donde todos estaban reunidos, te encontré disfrazada de un bellísimo ángel; no necesitabas ponerte un disfraz para parecerlo, para mí ya lo eras sin él; tu piel tan blanca como la nieve era del mismo color que la bata larga blanca que llevabas puesta, tus rizos de color castaño sobresalían de la corona que tenías puesta en la cabeza, llevabas unas bolsas en cada mano... Seguramente las habías llenado de infinidad de dulces para aquellos a quienes ayudabas.. Recuerdo que nos preparabas mucha comida, más bien un banquete... Gozabas de tan solo vernos comer y disfrutar de lo que nos hacías con tanto amor, todo esto alternando entre cantos y rezos.. Cada navidad te esmerabas para hacerla única y diferente, nunca dejábamos de lado la parte más importante, la espiritual, nos hacías recordar el nacimiento de Jesús, y que debíamos dar amor en toda época del año…...Hacías que cada velada navideña fuera como la última, nunca me imaginé que esa vez se cumpliría aquello, ésa era tu última navidad... y fue la que más disfruté... ¡Jamás la olvidaré! Si bien es cierto la navidad significa muchas cosas para cada persona, para unos es motivo de felicidad y gozo, para otros quizás les recuerda momentos tristes y solitarios; pero yo... ¡Te recuerdo a ti!... Tú, abuelita, eres mi amado recuerdo en cada navidad...