2. Como si de un árbol se tratase, la raíz o, mejor dicho, las profundas raíces de la sociedad actual y la de siempre las
ha forjado la familia.
La familia es el todo y la nada a la vez y me explico.
Es el todo porque es nuestra esencia misma, nuestra forma de ser, nuestro pasado y nuestro futuro. En definitiva,
nuestra organización natural en la sociedad.
Es la nada, porque sin su existencia estamos perdidos. Iríamos sin rumbo y sin identidad.
Quien pretendidamente ataca los valores de la familia, está haciendo que se reblandezcan los cimientos de la
sociedad en la que vivimos.
No había conocido hasta hora cómo se aísla del discurso político de los valores de la persona lo más sagrado que
posee, que es la familia. A la unidad familiar se le debe su gran entramado y tejido social, que es la esencia misma de
su propia identidad.
Se juega con fuego cuando se conculcan los valores del matrimonio y de los hijos, como también el de los hijos de
los hijos. El amor a nuestros mayores y el respeto a lo que son y a lo que han sido. Su generosidad sin límites es sin
duda alguna nuestra mejor herencia.
3. La familia cristiana debe estar basada en el amor y
el respeto mutuos. Amor de pareja y amor y
ejemplo para con los hijos. Esa es la base pero
también los cimientos sólidos de nuestra sociedad
más primaria, más elemental. Sobre ella se podrá
construir todo lo que queremos, pero no
conseguiremos una verdadera sociedad del siglo
XXI si ésta no está basada en el amor al prójimo.
Cuando se aparta de la vida la figura de Dios,
dejándola fuera o de forma separada del concepto
familia, no se puede ser indiferente. La educación
de los hijos, el derecho a elegirla cómo, cuándo y
dónde, es un acto personal y meditado de los
padres o de quien tuviera la custodia o
responsabilidad sobre ellos.
En una sociedad mayoritariamente católica, son
muchas las voces que imploran basta ya, desde el
mayor respeto a otras posiciones. Pero sospecho
que este Gobierno anda sordo a determinadas
demandas y sigue los pasos laicistas a los que ya
nos tiene acostumbrados.
4. Hoy en día las funciones de educación por ejemplo, que cumplía la
familia rural ahora la cumplen las instituciones especializadas.
Lo mismo sucede con el empleo ya que ahora, en la familia moderna,
el trabajo se realiza fuera del núcleo familiar
Si bien aún la familia cumple con el rol de socialización, comparte este
y otros roles como los mencionados antes con otros grupos sociales,
instituciones y actores sociales.
En la actualidad, también han habido cambios importantes en torno al
rol de la mujer en la sociedad y su ingreso al mundo del trabajo,
supuso cambios en la organización familiar. Los roles en la familia han
cambiado y se han indiferenciado en la modernidad.
Incluso la diversidad sexual se viene incorporando en el concepto de
familia moderna viéndose de forma más frecuente y aceptada en las
sociedades modernas, a matrimonios de homosexuales por ejemplo,
conformando familias.
Otro hecho significativo de la familia moderna tiene que ver con
matrimonios conformados por segunda vez. Es decir, matrimonios de
personas que se separan de sus antiguas parejas y vuelven a contraer
matrimonio y a formar una nueva familia, conservando relaciones con
su familia anterior o integrándola en la nueva familia.
Se destaca también en la familia moderna que muchas parejas no
contraen matrimonio pero conviven por mucho tiempo y tienen hijos.
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concepto-familia-moderna.html