3. Sin embargo las diferencias reales entre los estándares de los dos componentes tienen poca
correlación con el nivel de satisfacción del matrimonio, siempre y cuando no exista discrepancia
entre lo que “deberÃa ser y lo que es”, cada uno de ellos puede pensar que se cumplen en el
matrimonio. Gottman y Levenson (1986) explican como las diferencias fisiológicas entre hombres y
mujeres pueden influir en los enfrentamientos de la pareja.