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CóMo Construir El Marco TeóRico
1. ¿Cómo construir el Marco Teórico? 1
En esta sección encontrará los ítems o macroestructura que deben tener los textos en su
mayoría; así como las recomendaciones generales para los autores y el manejo de la
bibliografía, la cual es esencial en las publicaciones de carácter académico.
Título (indispensable): se recomiendan títulos precisos y creativos.
Los títulos generales o demasiado obvios no son recomendables. (En
recomendaciones estilísticas se ofrece mayor información al
respecto).
Subtítulo (opcional)
Resumen (indispensable, máximo 10 líneas): se le informa al
lector cuáles son los aspectos centrales del texto.
Palabras y expresiones claves (indispensables): se deben
presentar en estricto orden alfabético. Son los términos más
relevantes que tienen desarrollo en el texto, no simplemente aquellos
que se enuncian. Entre 3 y 7 palabras claves.
Estructura (indispensable): los artículos deben tener una estructura
lógica e identificable: introducción, desarrollo y conclusiones o
epílogo. Es recomendable enumerar y/o subtitular internamente los
diferentes apartes del texto.
Glosario (opcional): consiste en explicar términos complejos o poco
conocidos.
Bibliografía (indispensable): es fundamental que las notas a pie de
página y la bibliografía final correspondan con las normas de la APA
o Locuciones Latinas.
Los textos deben estar escritos en un lenguaje correcto y claro.
Los autores son los directos responsables del manejo ético y verazde
la información de sus artículos. Las opiniones o juicios emitidos por
los colaboradores son de su propia responsabilidad; por ello, no
comprometen la filosofía institucional.
1
Información tomada de una Guía de Presentación de Trabajos de la Universidad Católica de Colombia.
2. La Documentación
En los textos de orden académico, trátese de ensayos, libros de texto o de divulgación
científica, la documentación, es decir, el trabajo con diversas fuentes (cualquier soporte que
permita registrar información y hacerla accesible), es uno de los aspectos más relevantes en
el proceso de escritura. La documentación adopta básicamente dos formas: la cita y la
paráfrasis.
¿Qué función cumple la cita?
La cita incorpora de manera literal un fragmento de una fuente y acude en auxilio de la
escritura. No obstante, las fuentes no pueden hacer el trabajo de escritura por el autor. Es
importante reflexionar sobre la utilización de las citas para que no aparezcan como una
facilidad discursiva o un subterfugio que aporte pruebas allí donde es necesario un
razonamiento del autor.
Una cita por sí sola no constituye una prueba contundente sobre un asunto determinado, pues
casi siempre es posible proporcionar otra cita contraria a la que se acaba de escoger.
Es recomendable evitar las citas extensas (más de 6 líneas). Cuando sea imprescindible, se
debe justificar ante el lector por qué es necesario hacerlo y redactarlas en bloque (letra más
pequeña y sangrado) y sin entrecomillar.
Todas las citas deben estar documentadas de forma adecuada para que el lector tenga
acceso a las fuentes y pueda ampliar o contrastar información.
La paráfrasis
Es una forma de cita indirecta, reproduce en esencia un fragmento de la información
presentada por la fuente, pero en el lenguaje del redactor. En esencia, esta forma de cita
busca crear un texto paralelo que continúa el estilo o línea discursiva del autor del texto y
evita el exceso de citas directas. Cuatro aspectos caracterizan la paráfrasis:
1) debe anunciarse siempre para saber donde comienza.
2) Debe cerrarse con la respectiva referencia.
3) Debe reproducir fielmente el contenido que se cita.
4) Debe caracterizarse por su autonomía expresiva.
3. Ejemplo: Veamos la cita tal cual:
Los riesgos de la paráfrasis
“Se debe tener cuidado de utilizar las comillas y citar a un autor cada vez que se está
transcribiendo algún fragmento de su obra, para evitar el riesgo de caer en plagio. Se debe
estar seguro de que los fragmentos que se copian de las fichas de lectura son
verdaderamente paráfrasis, es decir, repetición con nuestras palabras del pensamiento del
autor, y no citas sin comillas. Si el lector advirtiera que la página no está parafraseada del
texto original sino que está copiada sin utilizar las comillas, se llevaría una muy mala
impresión y dudaría de la seriedad del investigador”.
Ahora leamos esta misma cita directa, pero parafraseada:
Acerca de los riesgos de la paráfrasis, advierte la académica argentina, Mirta Botta, sobre la
necesidad de tener especial cuidado a la hora de parafrasear a algún autor, pues fácilmente
se puede incurrir en el plagio. Así, debemos estar seguros de no copiar literalmente las frases
e ideas de la fuente, sino de reelaborar con nuestras palabras la tesis o ideas centrales que
hemos encontrado. En este sentido, si alguno de los lectores de nuestro artículo encontrara
que hemos presentado como paráfrasis algún fragmento, idea o frase, que en realidad es
copia textual que hemos hecho del autor, nuestra ética y capacidad investigativa estarían en
1
duda .
Todas las citas textuales o no textuales según su forma particular de redacción se escriben
con números sucesivos en Superíndice y Nota al Pié de Página.
A continuación, se ofrecen algunas definiciones sobre las citas, notas a pie de página y
bibliografía; además de las respectivas explicaciones sobre el uso correcto de cada uno de
éstas.
Definiciones
Cita: párrafo o ideas que se extraen de la obra de un autor para corroborar o
contrastar lo expresado.
Cita directa o textual: es la cita en la cual se hace transcripción de las palabras
textuales de un autor.
Bibliografía: es la lista alfabética de fuentes documentales registradas en cualquier
soporte, consultadas por el investigador para sustentar sus escrito s.
Nota a pie de página: aclaración escrita por el autor en el margen inferior de la
página para ampliaro completar una idea expresada en el texto.
Referencia bibliográfica: es el conjunto de elementos suficientemente precisos y
ordenados que facilitan la identificación de una fuente documental o parte de ella.
Superíndice: para efectos de esta norma, es un número arábigo consecutivo
colocado un poco alzado del renglón o línea, antes o después de una palabra o frase.
4. Explicación y ejemplos
Cita directa
La cita directa o textual breve, de menos de cinco renglones, se inserta dentro del texto entre
comillas. El número correspondiente (a modo de superíndice) se coloca al final, después de
las comillas y antes del signo de puntuación.
Ejemplo:
Ander Egg nos presenta la siguiente definición: “Es un procedimiento
reflexivo, sistemático, controlado y crítico que permite descubrir nuevos
hechos o datos, relaciones o leyes en cualquier campo del conocimiento
humano”1.
1 ANDER EGG, Ezequiel.Técnicas de investigación social.Buenos Aires:
Humánitas, 1969. P.28.
Cuando la cita directa ocupa más de cinco renglones (extensa) aparece como una inserción
en el texto y se deja una sangría de cuatro espacios a ambos lados, que se conserva hasta el
final.La cita se escribe a un renglón, sin comillas y se separa del texto por dos renglones.
Ejemplo:
1FISHER, Royal. Seguridad en sistemas informáticos. Madrid: Díaz de
Santos, 1988. p. 83.
5. Cita indirecta
Es aquella que hace mención a las ideas de un autor en palabras de quien escribe. Se inserta
dentro del texto, no lleva comillas y el número correspondiente se coloca después del apellido
del autor y antes de citar su idea. Ejemplo:
Como dice Mabbett2, el éxito de la producción de las frutas en Chile,
está asociado a factores como el clima, la geografía y el talento técnico
y empresarial.
2MABBET, Terry.Fruta chilena: un éxito fenomenal.En: Agricultura de las
Américas.Nueva York.Vol.4, No.1 (ene. – feb. 1994); p. 5. (Nota: esta es
la página donde aparece el texto que se cita).
Cita de cita
Cita que se hace de un autor, que a su vez la ha tomado otro autor. La cita de cita es directa
(breve o extensa), su ubicación en el texto sigue los procedimientos señalados para la
presentación de citas directas.
Ejemplos.
Aunque no estemos de acuerdo con escuelas sociológicas que plantean
el evolucionismo social a partir de los conflictos, llama la atención la
importancia que le dan a estas proyecciones automáticas, en la
conformación de los grupos, entre otros, Summer y Keller: “Creemos que
los fenómenos sociales se deben a esfuerzos impersonales, que actúan
automáticamente, que superan la capacidad de influencia y de control
individuales que producen efectos que son sólo propios de ellos”1.
1 SUMMER, G and KELLER, T. The Scientific of society, por KLIEMT,
Harmut. Las instituciones morales. Barcelona: Alfa, 1986. p. 154.
Nota. En la bibliografía se debe referenciar al autor que cita. Para este caso:
KLIEMT, Harmut. Las instituciones morales. Barcelona: Alfa, 1986. 325p.
Bibliografía final
Es la lista alfabética de las fuentes consultadas por el investigador para sustentar sus
escritos. En la bibliografía final debe evitarse mencionar textos que no h ayan sido citados
6. dentro del documento. La bibliografía se escribe en estricto orden alfabético al final del
documento.
Las Locuciones Latinas.
Ejemplo.
1. FISHER, Royal.Seguridad en los sistemas información.Madrid: Días
de Santos, 1988.p.83.
2. Ibid., p. 90.
Uso de op. cit
Ejemplos.
MABBETT, Terry. Fruta chilena: un éxito fenomenal. En: Agricultura de
las Américas. Nueva York. Vol. 4, no.1 (ene. – feb. 1994); p.5.
FISHER, Royal P. Seguridad en los sistemas informáticos. Madrid: Díaz
de Santos, 1988. p.83.
MABBETT, Op. cit., p. 6.
Presentación de las notas a pie de página
Las notas de pie de páginas se indican en el texto, con asterisco, no con superíndice.En caso
de presentarse más de una nota en la misma página, cada una se distingue con un o, dos o
más asteriscos. Su señalización no es consecutiva a través del documento, sino por página.
Ejemplo:
A lo largo del tiempo el significado del trabajo ha variado como producto
de los adelantos científicos y tecnológicos* que sirven a la industria en
las sociedades contemporáneas.
*El lector interesado en conocer las principales perspectivas filosóficas
de la tecnología puede trabajar a Carl Mitcham (1989), el cual identifica
en su libro ¿Qué es la filosofía de la tecnología?, dos tradiciones
básicas: la ingenieril y la humanista**.
** La perspectiva ingenieril muestra las ventajas que tienen los
adelantos tecnológicos para la humanidad; por su parte, la humanista
señala lo que se puede llamar el «rostro oscuro» de la tecnología, su
7. lado crítico.
En la nota de pie de página se coloca el asterisco contra el margen izquierdoy el texto de la
nota se comienza inmediatamente después del asterisco.
Es recomendable que las notas a pie de página no exceden las cuatro líneas.
Comunicaciones personales
Las referencias a entrevistas, opiniones verbales o correspondencia personal, se escriben
como notas de pie de página cuando sean necesarias para complementar la información en el
texto.
En la nota de pie de página la referencia lleva los datos correspondientes a la forma mediante
la cual se obtuvo la información, el nombre de la persona que la suministró, su cargo u oficio,
la ciudad y la fecha en que se obtuvo.
Ejemplo:
* ENTREVISTA con María Emma Mejía, Ministra de Educación Nacional
de Colombia.Santafé de Bogotá, 20 de febrero de 1996.
Escribir es en realidad un proceso de revisión, crítica, optimización y mejora progresivas; en
suma, un proceso de reescritura en el cual se ejerce control sobre el tema por medio de una
redacción paciente y organizada: un texto que tenga un comienzo, un de sarrollo y un final que
no se alejen del planteamiento esencial y de la intención comunicativa. No en vano los textos
construidos con orden lógico se leen, se entienden y se recuerdan mejor que los de
orden aleatorio. Así, escribir es reescribir, y este último es un proceso recursivo y progresivo
de mejora y optimización del texto.
Como complemento a esta reflexión, se presentan las siguientes recomendaciones
estilísticas:
¿Evitar el “yo”? es recomendable prescindir de las primeras personas del plural y del
singular (yo, nosotros). Lo adecuado para este caso es escribir en tercera persona:
esto da la idea de un discurso más objetivo.
Claridad. “Ha de escribirse para que nos entienda todo el mundo: el docto y el menos
docto; el erudito y el no erudito; el especialista en la materia y el profano”, dice el
maestro de redacción Martín Vivaldi. Lo cual lleva indefectiblemente a pensar en la
comunicabilidad.
La comunicabilidad no es otra cosa que pensar en el lector, comprometiéndonos con él para
que capte el sentido del texto. No hay que suponer que éste conoce de antemano el contexto
que rodea el escrito, da por sentado algunas ideas o tiene claridad sobre el significado de
algunos términos. De tal suerte, se hace necesario explicarle, precisarle y contarle, tal y como
8. se hace en una agradable conversación, el sentido del escrito. Eso sí, sin caer en un
didactismo extremo que haga lenta y pesada la lectura.
Con respecto a la claridad, bien vale la pena citar en extenso al semiólogo Eco, quien hace
las siguientes precisiones en cuanto al tratamiento que debe dársele a los textos de orden
académico:
Existe la creencia de que un texto de divulgación donde las cosas son
explicadas de manera que todos las comprendan, requiere menos
habilidad que una comunicación científica especializada, que por el
contrario, se expresa a través de fórmulas comprensibles solo para unos
pocos privilegiados. Esto no es totalmente cierto, los textos que no
explican tranquilamente los términos que utilizan, hacen pensar en
autores mucho más inseguros que aquellos en que el redactor explica
cada referencia o cada pasaje. Si leéis a los grandes críticos veréis, que
salvo pocas excepciones, son siempre clarísimos y no se avergüenzan
de explicar bien las cosa
Precisión.
Precisión es desarrollar con rigor lógico las frases y emplear las palabras adecuadas.
Esto implica clasificar y ordenar las ideas en el texto utilizando, bien sea, criterios
cronológicos (ordenar los acontecimientos en el tiempo), espaciales (arriba, abajo,
dentro), causales (relaciones causa-efecto), de proximidad semántica, de
comparación y contraste (semejanzas y diferencias), o sencillamente, exponer las
ideas según se haya evaluado su importancia.
También, es básico hacer a un lado la expresión ambigua o el término comodín que sirve para
todo. A modo de ejemplo, en vez de escribir: hacer un poema, lo correcto es: componer un
poema; hacer preguntas, formular preguntas; poner atención, prestar atenció n; tener
proyectos, concebir proyectos; ser de una religión, profesar un religión; dar razones, aducir
razones; dar una fecha, fijar una fecha...
Concisión. De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española, concisión
es brevedad y economía de medios en el modo de expresar un concepto con
exactitud. Se trata de recurrir a las palabras precisas e indispensables para
comunicarle al lector, con efectividad, nuestro pensamiento. Ahora, no hay que
confundir la concisión con el estilo telegráfico que indica pobreza expresiva. De lo que
se trata es de que el texto tenga densidad, es decir, que cada vocablo o frase
cumplan con una función específica.
El buen estilo y el rigor científico no se excluyen. La escritura al igual que la
investigación es metódica, tiene su proceso, sus reglas, y también, sus pretensiones
experimentales. Así, la escritura científica no excluye la dimensión del placer, pues se
trata de elaborar, no solo un informe, sino un texto académico que despierte los
sentidos y revele aspectos de la realidad al lector. Se trata de abrirle a la ciencia las
puertas del lenguaje.
9. Más que opinar, hay que interpretar. La redacción de artículos de divulgación
científica excluye las afirmaciones gratuitas: y lo son todas aquellas que no convenzan
al lector demostrativamente. Aventurando un ejemplo, se trataría de no decir: “Vivimos
en un país que aún no ingresa a la modernidad”, sino, más bien, de hacer ver al lector
esa realidad mediante hechos, citas, reflexiones, argumentos, etc., para lo cual es
necesario recurrir a la interpretación. Ésta es un juicio acerca del significado de un
acontecimiento, documentado convenientemente con datos, hechos u opiniones
calificadas que se puedan aducir en apoyo de dicha interpretación.
El cuerpo del relato interpretativo está constituido por elementos como: referencia a los
hechos, presentación de antecedentes, contextualización, citas, cifras y datos. Todos ellos
aparecen de tal manera que refuerzan y dan sentido a lo planteado en el primer párrafo o
entrada.
Los mensajes interpretativos están dotados de cuántos elementos explicativos sean
indispensables para aportar al lector una valoración sobre un hecho determinado. La
información o documentación debe acudir inmediatamente como soporte de cualquier
interpretación que se haga. Se trata de decirle al lector, por ejemplo: acerca de este tema se
vislumbran tales significados, y las razones son estas...
La entrada. Los buenos textos de carácter científico-académico comienzan -al igual
que en periodismo- con lo que se denomina entrada, que, según el particular estilo de
quien escribe, puede adoptar numerosas formas, por ejemplo:
Empezar con una anécdota o historia.
Comenzar con una afirmación sorprendente (un hecho, un dato).
Planteando una pregunta.
Iniciar con un ejemplo.
Utilizar una metáfora o comparación.
Empezar con una descripción.
Abrir con una cita directa.
En todo caso, la entrada no debe entenderse como un resumen del texto, puesto que ello
implicaría hacer pasar al lector dos veces por el mismo asunto en un espacio que, como el del
artículo de divulgación científica, generalmente es reducido. La entrada es una forma creativa
de introducir al lector en el tema, cuya finalidad es despertar el interés por la lectura