Este documento presenta un perfil de Warren Beatty, actor y director de cine estadounidense conocido por su fama como mujeriego y su reticencia a dar entrevistas. Describe rumores sobre sus numerosas relaciones amorosas y afirma que mantiene su leyenda mediante su enigmática personalidad y silencio. Finalmente, incluye extractos de una entrevista reciente en la que Beatty habla evasivamente sobre su carrera y vida personal.
3. Con el amor renace, vuelve a convertirse en
31 de mayo de 1990. personaje público. Porque sólo vemos a Warren
cuando ama profundamente (sólo oímos hablar
Es un fantasma. Es un ectoplasma humano. Está de él cuando va buscando algo). Desde los se-
ahí y luego ya no está, y entonces ya no estás se- senta y en adelante, lo vimos con más claridad
guro de que haya estado nunca. Ha tenido rela- (pero nunca demasiado bien) con Joan Collins,
ciones sexuales con todo el mundo o al menos lo Natalie Wood, Leslie Caron, Michelle Phillips,
ha intentado. Ha tenido relaciones sexuales con Julie Christie, Diane Keaton e Isabelle Adjani.
alguien que conoces o con alguien que conoce a Madonna es más famosa que cualquiera de ellas;
alguien que tú conoces o con alguien a quien te es más famosa que él; es más famosa que nadie,
gustaría conocer, o al menos lo ha intentado. Es más o menos. Al amarlo lo hace más famoso de lo
famoso por el sexo, es famoso por haber teni- que era. El suyo es una especie de amor vampí-
do relaciones con las famosas, es famoso. Casi rico: ella necesita su credibilidad, él su juventud.
siempre hace buenas películas cuando hace pe- Él tiene 53 y ella 31 y ambos son leyendas; la de
lículas, lo que no ocurre casi nunca. Ha estado ella es más alta, la de él más larga. Funciona.
liado con la mayoría de sus protagonistas feme- Warren Beatty está paranoico. Es un dios de
ninas. Mantiene amistad con todas las mujeres y Hollywood ensimismado, que calla y se imagi-
con muchos políticos y les susurra consejos por na a sí mismo invisible. Temeroso de ser incom-
teléfono en plena noche. O quizá no habla nunca prendido, no dice nada y es incomprendido. Le
con nadie, excepto con quienes lo conocen bien, gusta que sea así; a diferencia, digamos, del si-
si es que hay alguien que lo conozca. Es un enig- lencio de Brando, el silencio de Beatty es llamati-
ma inexorable. Elusivo porque sí, lo que lo hace vo. Travieso y suave, llama a los periodistas para
deseable aunque nadie puede comprender del informarles, con todas sus letras y con un humor
todo por qué. Es mucho más listo de lo que uno juguetón, que no coopera con los medios. Antes
piensa, aunque sólo sea porque piensa demasia- preferiría comer gusanos. En una docena de años
do sobre ser listo. No admite nada de todo esto. no ha dicho nada. Tal vez un par de nimiedades
No admite casi nada. Niega poco. Y así va cre- para promocionar Ishtar. Tal vez un débil apoyo
ciendo su leyenda. de tanto a su compinche: el infiel candidato pre-
sidencial Gary Hart. Fue Warren quien lo instó a
Oyes historias sobre Warren Beatty. En cuan- regresar a las elecciones, después de lo de Donna
to él aparece, aparecen. Lo que oyes son chismes Rice. Por lo demás, Warren ha guardado silencio,
carnales, posiblemente adornados, ciertamente se ha evaporado del todo. Si Rojos obtuvo escasos
superfluos. Warren Beatty, te dicen, es amable beneficios, dicen, fue porque Warren no conce-
y respetuoso y nunca insistente, pero no le im- dió entrevistas. Si falla Dick Tracy, su nueva
portaría tener sexo ahora mismo, justo en este película, puede que su carrera también lo haga.
mismo microsegundo. Ama profundamente a las Adoptar una postura tiene sus inconvenientes.
mujeres. Las mujeres me lo dicen sin que se los
pregunte, y los hombres lo corroboran. Cuando De modo que ha hablado y hablado. Lo he es-
Warren conoce a una mujer, le dice [confundido]: cuchado hablar durante días. Lo he escuchado
“Es usted la mujer más hermosa que he conocido escucharse a sí mismo al hablar. Lo he sondeado
que no sea actriz o modelo”. y bombardeado y lo he escuchado un poco más.
Un famoso director recuerda haber mante- Durante días. Habla despacio, temerosa y cau-
nido una conversación durante la cual Warren tamente, editando cada sílaba, cortando todo
“¡le metía mano a una mujer! A ella no parecía detalle personal y toda agudeza espontánea,
importarle y él actuaba como si fuese lo más na- apartándose de la opinión, la introspección y la
tural del mundo”. Otra escena: Warren llama a humanidad. Es evasivo ante todo. Sus pausas
una actriz una noche de sábado, muy tarde. Su son elefantinas. Durante sus pausas se podrían
marido contesta el teléfono. Ella coge el teléfono montar musicales de Broadway. Se las trabaja.
| EMEEQUIS | 12 dE dICIEmbrE dE 2011
y Warren la invita a subir a su casa para que lea Al final, se queda en blanco. En Dick Tracy lucha
el papel de una película que es sabido que ya ha contra un misterioso adversario llamado The
sido adjudicado. Ella se niega pero de todas for- Blank (El Blanco). En la vida real, él es El Blanco
mas apunta su número de teléfono. Junto al nú- que lucha contra sí mismo. Es una lucha fasci-
mero, el marido advierte que ella ha escrito equi- nante a la que da gusto asistir.
vocadamente “Warren Beauty” (Warren Bello).
Muchas agendas telefónicas deben de haber co- Entrevistar a Warren es querer
nocido ese error. matarlo.
Madonna tiene su número. Lo tiene como Es también encariñarse con él. Seduce a cual-
muchas otras pueden no tenerlo. Él le dijo a al- quier cosa que no sea mineral. Es imposible
guien, el año pasado en un almuerzo: pero encantador. Jack Nicholson, vecino suyo
–A veces me miro al espejo y me digo: ¡Estoy en el vecindario de Mulholland Drive, le dice
con Madonna! El Profesional. Se refiere a que Warren sabe lo
38
5. que se hace: me invitan un viernes por la no- bes? Advertirás que he escogido uno realmente
che a verlo actuar. (¡Ver actuar a Beatty! ¿No es absurdo. He tenido que pensar un momento.
como ver pintar a Picasso, bailar a Astaire o ba- –Pues la verdad, podría ser cierto.
tear a DiMaggio?). Sorpresa, hay músicos; está –(Sonríe) Sabes que no nací en Plutón. Me
supervisando la música de Dick Tracy sobre un habrían prestado mucha más atención que la que
viejo escenario de orquesta de la MGM en Culver me prestan.
City.
–Te dije que no nos viésemos aquí –me dice Warren, como descubrí más tarde, tiene el
Warren la primera vez que nos reunimos (una hábito de hablar extraoficialmente, y cuando lo
estrategia de apertura). Aparece desaliñado, sin hace es casi una persona. En esas ocasiones uno
arreglar, un muchacho envejecido que apenas percibe más claramente su carácter juguetón. A
envejece, con los faldones de la camisa por fuera veces la frontera se borra. Llegados a un punto
y modales suaves. Es a la vez bueno y malo y ha- en el que no hablamos de manera oficiosa pero
ría lo que fuese por dar esa impresión. Alborota tampoco oficial, sólo estamos dando un paseo
–se agita, más bien–, ansioso por conseguirme por ahí, él sugiere que le bajemos los pantalones
una silla, por conseguirme líquidos y sólidos, a su adorable y joven publicista. Cree que eso
por conseguirme. suavizaría la tensión. Es también durante esos
Una semana después, la noche de su 55 ani- torrentes de charla oficiosa cuando revela el tér-
versario, comienzan los interrogatorios. Con mino con el que define los artículos difamatorios
ganas de celebrarlo, pide unas hamburguesas y escritos sobre su persona: “de jode y mama”. Me
pollo a El Pollo Loco (“¡Al cuerno los gastos!”). pregunta si sé de alguno de esos artículos que se
Le cuesta mucho evitar la conversación. Para la estén escribiendo ahora. La perspectiva parece
primera sesión nos escondemos en un estudio de no disgustarle ni agradarle. Se resigna a su repu-
mezcla de sonido de Hollywood, donde está tra- tación. Nunca ha puesto una demanda por libe-
bajando en Tracy. Las siguientes conversaciones lo, y, además, piensa que no debería haber leyes
tienen lugar en su casa, ese apacible santuario sobre el libelo:
en su Olimpo privado, y por teléfono, su instru-
mento predilecto. Como a menudo lo que no dice –Como el público es vagamente consciente
es más revelador que lo que dice, esta entrevista de que se puede ir al juzgado, se figuran que lo
contiene frecuentes pausas (las que hace Warren) que se ha publicado sobre ti debe ser verdad.
para que puedan advertirse el detalle necesario, Por ejemplo, hay un elegante catálogo inglés
el comentario y los impulsos homicidas. de compañeros de cama famosos titulado Quién
–Tú y Madonna… ¿la verdad? ha tenido a quién, cuya larga sección dedicada a
–El arte es la verdad. Beatty se anuncia de este modo: APRIÉTENSE
–¿Eso es todo? ¿Nada más? LOS CINTURONES Y AGÁRRENSE EL SOM-
–(Sonríe) A mí me vale. BRERO... ¡ÉSTE ES EL MÁS GRANDE DE TO-
–Describe qué cualidades tiene para que le DOS! Entre las supuestas conquistas de la lista:
asignes el papel de la seductora y sexy Breathless Britt Ekland, Goldie Hawn, Kate Jackson, Brigitte
Mahoney en Dick Tracy. ¿Da la talla? Bardot, Diana Ross, Liv Ullmann, Candice Ber-
–Madonna es (pausa de 21 segundos) si- gen y Carly Simon (Diane Sawyer es una omisión
multáneamente conmovedora y más divertida destacable). También se cita en el libro a su her-
que un montón de monos. Es divertida, y es (11 mana, la actriz reencarnada Shirley Mac-Laine,
segundos) genial en tantos campos y tiene una que dice que le gustaría interpretar una escena
energía como intérprete. de amor con Warren. “Así –declara– me entera-
–¿Te refieres a energía sexual? ría debido a qué es todo ese chismorreo”.
–(Pausa de 47 segundos) Hum... lo tiene todo.
–¿Crees que tu recelo a conceder entrevistas
ha hinchado tu mito?
| EMEEQUIS | 12 dE dICIEmbrE dE 2011
–No puedo aceptar tu aduladora premisa. Ha- –¿Crees que eres excéntrico?
cerlo sería poco atractivo o egoísta. Es difícil ter- –Cualquiera que se convierta en estrella de
giversar a alguien que no dice nada. Sobre mí se ha cine a los 22 será un excéntrico. Es una situación
dicho de todo. Pero hay cantidad de cosas que yo excéntrica. Te hace rico y famoso de una manera
no he dicho. Yo no hablo de cosas privadas. desproporcionada a lo que te habías imaginado.
–No hablas de nada. ¿Cuál es el rumor más Es toda una confitería.
ridículo sobre ti que has escuchado? –Haces películas despacio. Hablas despacio.
–Una pregunta muy hábil porque si repito ¿Qué haces deprisa?
aquí un rumor ridículo eso le da 50 por ciento –Prevaricar (Nota: definido en el diccionario
de credibilidad al rumor, sea cual sea éste. (Re- Webster’s como “evitar la verdad… mentir”).
flexiona; pausa de 57 segundos). Si te digo que vi –¿Qué más?
un artículo que decía que yo en realidad nací en –Puedo marcar un número de teléfono más
Plutón, 50 por ciento de la gente dirá: “¿Y no será deprisa que nadie. (Lo demuestra: su mano cae
verdad?”. Lanzar un rumor es un pecado, ¿sa- sobre un panel de botones, sus dedos interpretan
40
6. una sinfonía instantánea, me pasa el auricular, eso”). La ironía de que produjese The Pick–up Ar-
una operadora responde en el hotel Beverly Wil- tist (la espantosa película de Robert Downey Jr.).
shire, donde tiene una suite desde hace años. Chistes sobre Warren Beatty. Cumplidos sobre
Tiempo de marcado: exactamente un segundo). atracciones por relaciones de cualquier clase
¿Quieres que vuelva a hacerlo? (Marca de nuevo, con otros seres humanos. Por ejemplo, sobre la
pavoneándose) Eso ha sido rápido, ¿no? paternidad (¿le gustaría haberla llevado a cabo?,
–Ha sido impresionante. ¿querría tener niños?), dice: “Hum, para hablar
–Gracias. de este tema tendría que indicar a otras perso-
–¿Conduces deprisa? nas que he conocido y que quizá no querrían que
–Estoy tratando de conducir a una veloci- hablase de ellas”. Sobre qué ve cuando se mira al
dad razonable. El otro día mientras conducía espejo: “¿Por qué no te pones un poco más duro,
por Mulholland pensaba en lo serenamente que en lugar de preguntarme estos rollos tan indefi-
lo estaba haciendo. Entonces aparecieron por la nidos que realmente no pueden contestarse? No
curva dos coches, uno junto al otro, y es una calle voy a ponerme a divagar, y menos en temas que
de dos carriles. A mi derecha había un barranco, se le plantean al entrevistado para que alardee de
una caída en picada. Delante me esperaba un un alto grado de narcisismo”.
choque frontal. No tuve tiempo de asustarme.
Era el momento de darse cuenta de que había Por cierto, fue deseo de Warren que hicié-
que tomar una decisión muy importante. Así que semos esta entrevista en formato de pregunta–
traté de pensar qué hacer. Por fortuna el tipo de respuesta. Pensó que lo protegería de la tergi-
la izquierda aminoró y el coche que lo adelantaba versación. “Ponerse duro” implica para Warren
se desvió y pegó (contra mi coche) justo detrás de hacerle preguntas, siempre que sea posible, que
mi cabeza… Eso me puso en un estado de alegría puedan ser contestadas con un sí o un no. “Si no
desaforado. Salí de mi coche y el muchacho que resulta entretenido –dice–, luego podemos ha-
había chocado conmigo saltó de su coche y em- cer algunas más”.
pezó a reprenderse a sí mismo. Lo abracé y le dije: –Robert Towne, con quien escribiste Sham-
“No te preocupes, nadie resultó herido”. Enton- poo, dice que “eres un hombre a quien avergüen-
ces se acercaron los de los demás coches y eran za profundamente actuar”. ¿Es cierto?
todos de Italia y Suiza. Todos tenían teléfonos –(Perplejo) ¿Eso ha dicho de mí? Me aver-
celulares y, cuando me vieron, llamaron a sus güenza mucho actuar mal.
madres a Suiza o a donde fuera. Así que me pasa- –¿Puedes, a estás alturas, actuar en películas
ron por teléfono con aquellas adorables mujeres, de otros directores?
que eran admiradoras mías. Y yo allí, haciendo –Oh, claro, preferiría ser dirigido por otro.
llamadas trasatlánticas… ¿Cómo me metí en Actuar y al mismo tiempo dirigir es casi imposi-
aquello? ble. Simulamos hacerlo. Pero, de hecho, cuando
actúas estás totalmente fuera de control. Con-
Si hay una moraleja, es ésta. Warren Beatty trolas que estás descentrado, pero te descon-
no sólo sabe cómo burlar a la muerte, sino que trolas. Y cuando diriges deberías controlarlo
después se pone a hablar por teléfono con muje- todo. Así, descontrolas controlándolo todo. Pero
res suizas. El teléfono, por supuesto, es el segun- manteniendo el control. Y si tratas de perder el
do apéndice más legendario de Warren. Rara vez control y de alguna manera controlar el estar
le falta el teléfono. Se dice que haría y recibiría fuera de control pero descontrolado y, al mismo
llamadas aunque se volviese loco de atar. En su tiempo, controlas pero en el fondo estás fuera de
mente se arremolinan los números de teléfono, control sobre mantener el control pero aun así
memorizados durante una eternidad. Por teléfo- mantienes el control, te vuelves loco (sonríe es-
no su voz es un ronroneo melifluo, instantánea- túpidamente).
mente conspirador. Al oído está como en su casa. –Bien, pues. Hablemos de política. Tú empu-
Ha estado ahí dentro durante sus mejores años. jaste a tu amigo Gary Hart de nuevo a la campaña
En Pascua le llamo y le pregunto, entre otras co- presidencial después de que la dejase por su lío | EMEEQUIS | 12 dE dICIEmbrE dE 2011
sas, si ha ido a buscar huevos. con Donna Rice. ¿Por qué? ¿Cómo esperabas que
–Sólo los he colocado –responde, un tanto respondiese el público?
misterioso. –(Pausa de 26 segundos) Me pareció que no
debía tirar la toalla. Me irrita mucho la gente
Consultemos el archivo de Warren… he aquí que se muestra tan puntillosa con los candidatos
algunos de los temas de los que Warren no habla: políticos. Gary Hart es un hombre sensible, con
sobre sí mismo (en términos emocionales). Sobre un alto grado de amor y preocupación por su fa-
dónde guarda su Oscar (Mejor Director por Ro- milia. No quiso verlos sometidos a más humilla-
jos). Sobre cómo conseguir una cita con una ac- ciones de aquel tipo, y eso (27 segundos) fue un
triz. Sobre lo más divertido que se puede hacer acontecimiento trágico para el país. No sólo fue
con la ropa puesta. Conceptos erróneos sobre él una cosa terrible que le ocurriese a él, sino que
(“No puedo hablar sobre la concepción del pú- se privó al país de su principal candidato a presi-
blico sobre mí. No tengo ni idea de cómo enfocar dente en un momento en el que urgía esa clase de
41
7. pensamiento. Y me pareció que si él y su familia
podían aguantar un poco más, lo correcto era
volver a la campaña.
–Tú eras un miembro clave de su grupo de
consejeros. ¿Qué hacías exactamente para él? He
oído decir que le escribías discursos.
–Bueno, he aquí la forma en que participo en
la política: respeto la política. Y respeto la inti-
midad de los políticos con los que me relaciono.
No soy un bocazas.
–¿Es cierto que Ronald Reagan te dijo que
le gustaría que Rojos tuviese un final más feliz,
después de que le enseñaste la película en la Casa
Blanca?
–(Atónito) ¿De dónde has sacado eso? No
quisiera… hum, bueno, ya sabes que tiene mu-
cho sentido del humor. Es un tipo gracioso (pau-
sa de 21 segundos). Creo que tengo un montón
de sentimientos acerca de Reagan que no voy a
exteriorizar. Es un actor y un hombre muy, muy
agradable. Pero imagino que tú sabes que no soy
un conservador republicano.
Ciertamente, Reagan habría preferido un fi-
nal feliz. Warren cuenta muchas cosas pintores-
cas sobre Reagan, y me prohíbe publicarlas. La
que más me gusta es la del ex presidente dándole
una conferencia sobre las vetas de la carne, pero
no puedo revelar nada más. No obstante, Warren
sigue hablando profundamente de política hasta
que los párpados se te calcifican y caen a plomo.
Mucho de ello lo dirá para la grabación y con
gran perspicacia y sorna. En realidad le gustaría
hablar sólo de eso. Pero Warren es, con todo el
merecido respeto, un actor; y un actor que opina
y diserta sobre política es un poco como un aris-
tócrata que predica el dogma budista. Noble, es
cierto, pero ¿a quién le importa?
En cambio, describiré su casa: es desolada y
bauhausiana, amplia y toda blanca, sin cuadros
en las paredes de las habitaciones principales,
sólo un montón de ventanas que atisban la de-
presión de Los Ángeles. Los suelos son de roble
encerado, lo que da su eco al santuario. Sobre las
mesas, grandes ramos de flores y pilas de libros
sobre comunismo y álbumes de cómics. Muy
| EMEEQUIS | 12 dE dICIEmbrE dE 2011
pulcro: el papel higiénico siempre está bien en-
rollado. Un piano (sabe tocar bastante decente-
mente) en la sala de estar. Invisible, más allá de
un largo pasillo, está el dormitorio, adonde se re-
tira frecuentemente para hacer largas llamadas.
Permanece casi siempre en una habitación acris-
talada electrónicamente, justo al otro lado de la
piscina, donde el sol cae con fuerza. Allí compa-
rece cada 15 minutos un joven inglés con recados
telefónicos. Las comidas, de presentación impe-
cable, las sirve la joven a quien paga por prepa-
rarlas. A veces, Warren entra a grandes zancadas
en la cocina, en busca de natillas. Un día, un ac-
tor amigo de Warren, Marshall Bell, emerge del
42
10. gimnasio que hay en el piso de abajo, y se inicia tienes que ser capaz de vivir con ello.
una cháchara ligeramente lasciva. Sólo entonces –¿Siempre eres tan filosófico?
uno tiene la irrefutable impresión de que éste es, –(24 segundos) Casi siempre.
en efecto, el hogar del genuino Warren Beatty. –Una pregunta de música. Como dice la le-
–¿Qué edad te echas? yenda: “Eres tan vanidoso…”. ¿Creíste que la
–Once. canción iba sobre ti?
–¿Has sufrido ya alguna crisis de madurez? –(Ríe; pausa de 15 segundos) ¿Quién escribió
–Muchas, estoy seguro. Comenzaron cuan- eso?
do tenía 18 años. Al final descubrí que el secreto
para superarlas es no verlas como crisis. Pero su- ¡Ataque de helicópteros! Justo sobre la ha-
pongo que la verdadera respuesta a tu pregunta bitación acristalada de Warren, en el momento
es: no sé de qué estás hablando. en que él trata de evitar el tema del pop furioso
–¿Qué es lo más importante que hay que sa- de Carly Simon, un helicóptero nos bombardea.
ber de las mujeres? “¡La prensa!”, anuncia Warren, a la vez aterrado
–(Pausa de 21 segundos) Que son muy distin- y exaltado. Ese es un juego que ya ha jugado an-
tas de los hombres. tes. Corre a ponerse a cubierto, escondiéndose
–¿Qué quieres decir? en el salón.
–Eso serían ocho páginas.
–Ocho páginas. ¿Qué quieres decir? –Veamos si están haciendo fotos –grita por
–(Pausa de 14 segundos) Bueno, tengo la encima del rugido del motor, y se mueve intré-
suerte de haberme criado en un ambiente en el pidamente de ventana en ventana, con la mirada
que me enseñaron a tratar a las mujeres con el alzada hacia el cielo. El asistente británico sube
mismo respeto que a los hombres. No hago di- corriendo desde su oficina y se pone a observar
ferencia. A veces la gente no se trata a sí misma con nosotros.
con mucha seriedad, pero puede que eso ocurra
con más frecuencia cuando eso de la atracción –No creo que sea la prensa– dice al cabo de
sexual enseña la patita y todos nos ponemos un un rato al asistente.
poco frívolos. Warren no está seguro pero dice:
–Describe qué es para ti el amor. –No veo a un tipo colgando del helicóptero
–Dar a los demás. con una cámara. Normalmente, esa es la prueba.
–El amor romántico. –No –dice el inglés–, debe de ser otra cosa.
–Define el amor romántico. Ambos parecen un poco decepcionados. Lle-
–Cuando estás enamorado. gan a la conclusión de que es un vehículo de la
–Bueno, en cuanto utilizas la palabra “ro- policía. Tal vez para animarse, Warren interpre-
mántico” empieza a asomar por la esquina la pa- ta para mí a Walter Lippmann, el gran periodista
labra “ficción”, o la palabra “mentira cochina” de política, cuando el propio Warren intentó en-
empieza a acechar en las sombras. Pero si dices trevistarle (mientras hacía la investigación para
“amor sexual”, que pienso que no es ni mentira Rojos). Warren se inclina hacia adelante y acerca
cochina ni ficticio, eso ya es otro cantar. Pero mucho su cara a la mía.
pienso que incluso en eso hay una cierta canti- –Hazme una pregunta –dice.
dad de entrega a los demás. –¿Sabes cocinar? –le pregunto.
–¿Cómo sabes que estás enamorado? ¿Qué Sencillamente me dedica una sonrisa de re-
excita tu amor? proche. Y me mira a los ojos. Y sigue sonrien-
–No sé si tú te lo habrás creído alguna vez. Si do. Y no dice nada. Es la sutil manera que tiene
eres listo, no te lo habrás creído. Claro, uno siem- Warren de decir que conoce la sensación.
pre trata de creérselo. Pero si eres listo, sabes que La conoce.
no se puede. Tengo en gran estima mi estupidez
en este campo. No tengo manera alguna de defi-
nir hasta qué punto (21 segundos) me ha afectado | EMEEQUIS | 12 dE dICIEmbrE dE 2011
*
la pasión por la lealtad. periodista oriundo de Chicago, en donde
–¿Te han roto el corazón? nació en 1958, bill Zehme se ha distin-
–Claro. guido por elaborar sutiles y cautivadores
–¿Cuántas veces? perfiles de algunos de los más prominentes
–(Ríe profusamente; pausa de 17 segundos) personajes de la cultura popular de Estados
Estoy seguro de haber alcanzado mi cuota. No unidos. Colaborador de Esquire, Play Boy,
soy libre de hablar de mi cuota. Pero tú tendrías Rolling Stone y Vanity Fair, es autor de una
que definir “romper” y “corazón”. muy celebrada biografía de frank sinatra
–¿Cómo lo remedias? Da un consejo. y de perfiles de tom hanks, Jerry seinfeld,
–¿Para el mal de amor? No hay manera. Na- liberace, Eddie murphy y Woody allen, entre
die va más allá. Excepto al Gran Más Allá, y con otros. Este texto apareció originalmente en
eso no hay nada que hacer. Si de verdad amas a la revista Rolling Stone y, luego, en el libro
alguien (17 segundos) y están sanos y felices… Intimate Strangers.
45