1. La Lectura de la
Biblia.
“Como leer la Biblia” de C.
H. Spurgeon
Anderson Barclay #3
2. Entender lo que leemos.
Para poder entender lo que leemos necesitamos “Leer la palabra” no simplemente ojearla. Esto
suele ser un error común, creemos que por estar delante de la palabra de Dios y pasar los ojos
por delante de esta automáticamente estamos leyendo, pero no así no debe ser la lectura, debe
ser viva, fogosa, debemos estar concentrados y atentos, como guerreros atentos a las ordenes
de su general y no como zombis sin rumbo.
3. Mentes Despiertas.
La palabra es el alimento espiritual, uno no la puede leer o disfrutar de toda ella si no esta
concentrado, si la lee con todas las preocupaciones y problemas en nuestra cabeza. Es como un
“Almuerzo” no puedes disfrutar verdaderamente de uno, alimentarte bien si lo haces demasiado
rápido, si no tienes calma, si no te tomas tu tiempo o si no estas cómodo.
4. Meditar en la palabra
Como ya he mencionado antes, no se puede entender la palabra simplemente ojeándola, hay
versículos bíblicos que están para que podamos entenderlos con facilidad otros, para que en
verdad tengamos que pensar y buscar otras maneras para entenderlo. Algo similar sucede con el
aceite de aceitunas, para conseguirlo necesitas prensar repetidas veces las aceitunas.
5. Oración a su autor
La palabra al igual que cualquier otro libro tiene un autor, este es el Espíritu Santo. Él esta
dispuesto a mostrarte como entender un pasaje de su maravilloso libro. Pondré un ejemplo, si
tienes un libro y no comprendes una parte de este y el autor vive cerca de ti, ¿no le visitarías
amablemente y le pedirías entendimiento? En una situación normal el no duraría en contestarte
por ese simple libro, entonces si esto es así cuanto más Dios no se preocuparía por responderle
a una de sus criaturas o sus hijos.
6. Emplear Medios y ayudas.
Pero esta ayuda que podemos recibir del Espíritu Santo puede venir en cualquier forma, incluso
como un niño en el momento menos esperado. Es una falta de respeto no aceptar el
conocimiento que nos entrega un hermano por nuestra arrogancia, al hacer esto estas diciendo
con tu actitud que Dios se equivoco al darle este conocimiento a este hermano. Algo similar a
esto sucedió en una costa, una persona se ahogaba pedía socorro de Dios, al instante fueron a
socorrerla pero ella se negaba a que la ayudaran diciendo: “Jesús me salvara” mas tarde murió
ahogada.
7. En busca de la enseñanza espiritual
Este tipo de lectura es útil
No nos podemos concentrar solo en la cascara de un pasaje, es cierto que este se escribió hace
mas de mil años y hay una notoria diferencia entre esa época y esta época moderna. Debemos
adentrarnos en la palabra buscando su verdadero tesoro donde esta todo el jugo, pero para
esto debemos excavar. No te quedes parado se diligente, lleva y usa tu biblia no la dejes como si
fuera un simple libro por que no lo es.