Huele a alfombra nueva con tacos de chicharrón y pintura. En este laberinto de concreto hay tantas puertas y escaleras que uno se perdería. Es un reino de cemento donde miles trabajadores que emulan un hormiguero gigante, obedecen la orden del reino que se empeñó construir sobre cerros pelones una amalgama de concreto llamada Ciudad Gobierno.