cuento 5º de primaria

1. LAS ESCULTURAS
PERDIDAS
¿DE QUÉ VA LA HISTORIA?
Quedaban unos días para la semana santa y como es normal
estábamos de iglesia en iglesia viendo tronos y un robo
nocturno nos dejó muy triste ¡HABÍAN ROBADO LAS
ESCULTURAS DE SEMANA SANTA! Pero, ¿quién habrá
echo esto?
Un día...

2. PRIMERA PARTE:
AQUÍ ALEGRÍA Y DESPUÉS
TRISTEZA
Mi familia y yo estábamos visitando iglesias porque en
unos días llega la semana santa.
A mí me gustan mucho las procesiones, nos recorrimos la
ciudad casi entera.
El día acabó y volvimos a casa. Yo recé para que la semana
santa no estuviese pasada por agua y me dormí...
Al día siguiente desayunamos corriendo para poder visitar
más iglesias, pusimos la tele para ver las noticias. Fue
cuando nos enteramos de que habían robado las esculturas
de semana santa en Málaga ( nuestra ciudad ). Nos pusimos
muy tristes y yo me propuse a ayudar a buscar las
esculturas.
Le pedí a mis padres permiso para ayudar a los
investigadores y ellos me lo dieron.
Me vestí y fui al centro de la ciudad a buscar a los
investigadores, y de tanto buscar los encontré.
Les pregunté si podía ayudar en algo y me dijeron que fuese
a la iglesia de San Felipe Neri. Allí encontré unas huellas y
unas gafas que posiblemente eran del secuestrador, llamé
corriendo a los investigadores para que viniesen y las
viesen.
Se quedaron sorprendidos y me dijeron:
-Vé a otra iglesia y busca huellas.
Y así fue. Me dirigí a la iglesia de los Santos Mártires

3. donde encontré unas pintadas que decían:
No malgastes más fuerzas en buscar, porque no las vas a
encontrar.
Y esa frase en vez de desanimarme me motivó más en la
búsqueda.
Me dirigí a La Basílica de La Victoria pero no encontré
nada. Salí de la Basílica y vi unas huellas que se dirigían a
un almacén. Encontré la llave del almacén en unos arbustos
que habían allí al lado.
Cuando abrí la puerta me encontré a todas las esculturas, así
que llamé a los investigadores para contarles la noticia.
Llegaron allí corriendo y dijeron
-Bien, ya está resuelto el misterio.
Y yo dije con una voz de adulto:
-No, aún no está resuelto...
Los investigadores se quedaron como diciendo.
-Pero qué locura dice éste.
Y les dije:
-Ya han aparecido las esculturas, pero tenemos que
identificar al secuestrador.

4. SEGUNDA PARTE:
PERO, ¿ QUIÉN HIZO ESTO?
Todo estaba resuelto pero, ¿quién pudo hacer esto?
La Semana Santa les gusta a casi todo el mundo.
Los investigadores no paraban de darles vuelta al asunto.
Yo también quise seguir ayudando así que volví al almacén
en el que aparecieron todas las esculturas, allí miré por los
cajones, armarios... hasta que encontré un llavero con las
iniciales P y P.
Yo estaba dándole vueltas a la cabeza... Pablo Pereira...
Paco Pérez... hasta que me dí cuenta de que era ¡PEPITO
PÉREZ! Es decir, mi padre, yo no me podía creer que mi
padre hubiese robado las esculturas.
Cuando llegué a casa busqué a mi padre, cuando me lo
encontré, me lo llevé a mi cuarto y le pregunté:
-Papá, ¿tú robaste las esculturas?
Y mi padre me dijo:
Si, he sido yo.
Le pregunté por qué lo había hecho y él me dijo:
-Me gusta la Semana Santa, pero estoy harto de que
estemos de iglesia en iglesia.
Voy a llamar a la policía, dijo mi padre.
UNAS HORAS DESPUÉS
La policía llegó y lo arrestaron.
En aquel instante apareció el propio Jesucristo y dijo:
-Si estás harto no las veas, pero no es motivo para robar las
esculturas.

5. Mi padre respondió:
-Es cierto.
Y Jesucristo le dijo a los policías:
-Dejadle ir, solo está harto de ver iglesias, y perdonarle por
el robo.
Así fue.
Jesucristo se fue.
Y desde entonces a mi padre le gusta más la Semana Santa.
fin

6. Mi padre respondió:
-Es cierto.
Y Jesucristo le dijo a los policías:
-Dejadle ir, solo está harto de ver iglesias, y perdonarle por
el robo.
Así fue.
Jesucristo se fue.
Y desde entonces a mi padre le gusta más la Semana Santa.
fin