Los recién nacidos tienen la capacidad de comunicarse a través de la voz y el llanto. A los 3-4 meses, los niños empiezan a comunicarse de forma más activa a través de sonrisas, expresiones faciales, mímica y posturas corporales para obtener lo que quieren. El desarrollo del lenguaje en los niños es un proceso gradual que continúa creciendo a medida que crecen.