1. 1 estrella de adviento
1 diciembre ‘09
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2. 01 Diciembre MARTES 1ª SEMANA DE ADVIENTO
PALABRA DE DIOS COMENTARIO A LA PALABRA
Has escondido estas cosas a los sabios Jesús se deja contagiar del buen humor y la eu-
foria de los discípulos, que regresan de un viaje
Lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó
apostólico y cuentan lo que han hecho en su
Jesús:
nombre.
“Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la
Lleno de esta alegría, Jesús pronuncia una frase
tierra, porque has escondido estas cosas a los
que suena a paradoja: sólo a los sencillos de co-
sabios y a los entendidos, y las has revelado a la
razón les revela Dios los secretos del Reino. Los
gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha pareci-
que se creen sabios, resulta que no entienden
do bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y
nada.
nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni
En Jerusalén había doctores de la ley, pero Je-
quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el
sús, un buen día, alabó el gesto de aquella mu-
Hijo se lo quiere revelar”.
jer anónima y pobre, que echaba unos céntimos
Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:
en el cepillo del Templo. Los sencillos de cora-
“¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis!
zón son los sabios a los ojos de Dios.
Porque os digo que muchos profetas y reyes de-
searon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron; y
Volver a la sencillez y a la alegría
oír lo que oís, y no lo oyeron”.
En nuestro mundo autosuficiente y orgulloso,
Lucas 10, 21-24 sólo entran en el espíritu del Adviento los senci-
llos de corazón. No se trata de gestos solemnes
o de discursos muy preparados, sino de abrirse
al don de Dios y alegrarse de su salvación. Y esto
no lo pueden hacer quienes están llenos y abu-
rridos de sí mismos.
La alegría profunda de la Navidad la vivirán los
humildes. No se contentarán con una alegría ex-
terior y superficial: sabrán reconocer la venida
de Dios a nuestra historia. Pero habrá muchos
«sabios» para quienes pasará el Adviento y la
Navidad y no habrán visto nada, saturados de
su propia riqueza que no conduce a la salvación.
¿Seremos nosotros de esas personas sencillas
que saben descubrir la presencia de Dios? ¿Me-
receremos la bienaventuranza de Jesús: «dicho-
sos los ojos que ven lo que veis?».
Profetas de la esperanza
En el mundo de hoy hay muchas personas que
esperan, muchos corazones que buscan: ¿cómo
notarán que el Salvador ya ha venido y que es
Cristo Jesús? ¿Quién se lo dirá? ¿Qué profeta
les abrirá el corazón a la esperanza?
También hoy, como en el panorama que dibuja-
ron los profetas, el mejor signo de la venida del
Mesías será la paz, la acogida, la reconciliación y
la justicia a nivel internacional, en cada familia y
en cada comunidad religiosa; en la parroquia y
en el trabajo... en nuestro trato con las demás
personas, aunque tengan diferente carácter, ideas
y gustos.
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3. EL PERSONAJE DEL DÍA TIEMPO DE ORACIÓN
La viuda Limosnas
Mis días se tornaron oscuridad desde que murió
Señor, te ofrezco
mi marido. Nadie vela por mí, ni me hace sentir
la luz de mis ojos cansados
el orgullo de tener una casa propia, un marido y
que miran el horizonte de este adviento
unos hijos.
para descubrir en él un poco de esperanza.
Los meses de la siega son el único tiempo de
dignidad. Deambulo por los campos recogiendo Señor, te ofrezco
espigas caídas de las gavillas. Espigar es el míse- la alegría de mis labios
ro privilegio que la Ley nos otorga a las viudas y que quieren pronunciar en este adviento
a los huérfanos. un mensaje de vida compartida.
¡Las escasas espigas tranquilizan la conciencia de
los sacerdotes de Jerusalén y de personas de Señor, te ofrezco
bien... pero no son suficientes para mitigar el el esfuerzo de mis manos,
hambre y la soledad de una viuda! comprometidas con levantar
Cuando termina la cosecha mendigo en la Puer- un adviento fraterno y solidario.
ta de Nicanor que da acceso al Templo. Los pere-
grinos son generosos. Se hacen la ilusión de que Señor, te entrego
compran la salvación depositando unas mone- el rumor de mis pasos
das en mi mano. que transitan por la vida
buscando el sentido de mis días.
Recuerdo que era al atardecer. En el Templo se
celebraba el sacrificio de la tarde. Todavía humea- Señor, te entrego
ban los corderos incinerados para expiar los pe- la luz de mis ojos,
cados del pueblo. Entré en el Patio de las Muje- la alegría de mis labios,
res para rezar. Cuando pasé por los el esfuerzo de mis manos,
«gazofilacios», donde los peregrinos depositan el rumor de mis pasos...
sus limosnas... eché dos pequeñas monedas de con ello quiero preparar una fiesta
latón. para Ti y para mis hermanos.
De pronto, a mis espaldas, atronó una voz: «¡En
verdad os digo que esa pobre viuda ha echado
más que nadie... Porque todos echan de lo que
les sobra y ella ha echado de lo único que tiene
para vivir!»
Me giré asustada hacia la voz. Los discípulos que
rodeaban al joven Maestro me miraban. Sentí
vergüenza. Aturdida, encaminé mis pasos hacia
la puerta. Pero Él, de varias zancadas, se plantó
delante de mí. Me sonrió... Me tomó de la mano
y me acompañó hasta la puerta.
Apretándome la mano me dijo con infinito afec-
to: «Gracias. Que Dios te bendiga y te manten-
ga en su paz» Nunca olvidaré su ternura.
Cuando soltó mi mano, noté que había algo en
ella. Mire y vi los dos denarios que había dejado
aquel Maestro... Suficiente para vivir más de un
mes sin tener que mendigar.
El joven Maestro sabe dar limosna sin que su
mano izquierda sepa lo que hace la derecha.
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4. SUGERENCIAS DE ACTIVIDAD
ADVIENTO, UN CAMINO CON SEÑALES
Inspección Técnica de Vehículos
Esta señal significa «Inspección Técnica de Vehículos». Corresponde al lugar donde se revisan
los coches para certificar que están en condiciones de circular por carretera.
Al iniciar el Adviento conviene revisar nuestro interior para ver si estamos preparados para
comenzar el camino que lleva a Navidad. María, la madre de Jesús, es el mejor modelo.
Circularemos bien por el
Adviento si tenemos el de-
pósito lleno de solidaridad,
respeto, cariño a nuestra
familia... Nos alumbrará la
luz de la oración. Rodarán
bien los neumáticos si so-
mos capaces de esforzar-
nos para cumplir nuestras
responsabilidades...
- ¿Qué necesitamos para
vivir el Adviento?
- ¿En qué podríamos mejo-
rar?
- ¿Qué nos pide Jesús para
estos días de preparación
a la Navidad?
- Haz una oración pidiendo
a María y a Jesús su ayuda.
MARÍA DE NAZARETH
1. María, madre de Jesús
María, la madre de Jesús, fue ante todo madre. Como tal crió a Jesús, escuchó su llanto de
bebé por las noches, le cambió los pañales, debió sonreír viéndole gatear y dar los primeros
pasos...
Realizar una entrevista a las madres
- ¿Cuál fue la sensación que tuviste en tu interior cuando el médico te dijo que estabas emba-
razada de mí?
- Cuándo me viste la carita por primera vez, ¿qué pensaste?
- Contar alguna anécdota divertida de nuestros primeros meses.
2. Un día en la vida de María
Escribe una redacción narrando la vida de María en la aldea de Nazareth.
¿A qué dedicaba la jornada? ¿Cuáles eran sus ocupaciones habituales?
Ten en cuenta que María, por esta época debía tener alrededor de 15 años... y que las chicas
no iban a la escuela.
3. Dibuja la ciudad de Nazareth
Ten en cuenta la agricultura de la región: trigo, cebada, vides, higueras, palmeras, olivos...
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5. COLOREAR EL ADVIENTO
MARÍA DE NAZARETH
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6. ADVIENTO EN SOLIDARIDAD
DERECHO AL AGUA POTABLE
Preparar la Navidad se ha convertido para nuestra sociedad en un ritual de fiesta y derroche: fiestas,
tiempo de vacaciones, regalos, consumo... Sin embargo, mientras tenemos a nuestra disposición
medios y alimentos, hay cientos de millones de personas que no disponen del agua potable necesaria
para vivir con un mínimo de calidad de vida
Sin agua, ninguna persona puede sobrevivir más de unos días (ni siquiera una semana). Sin embargo
el agua no fue considerada un derecho humano fundamental hasta el año 2002. Si un país no consi-
dera que el agua sea un derecho, no reconoce estar obligado a que todos sus habitantes tengan
acceso al agua potable de forma equitativa y sin discriminación.
El agua potable es un bien que necesitamos todos los humanos sobrevivir y para nuestras necesida-
des higiénicas y domésticas. Sin ella ninguna persona puede llevar una vida sana productiva. Los seres
humanos necesitamos un mínimo de 20 litros de agua potable diarios para cubrir nuestras necesida-
des básicas.
La falta de agua potable trae consigo serios problemas de salud, algunos de ellos incluso mortales. Se
calcula que cada año 900 millones de personas sufren enfermedades por consumir agua no potable.
Debido a su escasez mueren aproximadamente 2 millones de personas por año. La mayoría de estas
personas viven en los países en vías de desarrollo. Los niños y las personas mayores son quienes se
encuentran más expuestos a estos riesgos.
Una necesidad para todos, una realidad para pocos
Abrir el grifo de casa y obtener agua potable es algo que millones de personas en el mundo no
pueden hacer. Según los científicos, en nuestro planeta hay agua suficiente para todos. Pero la reali-
dad es que hay más de 1.110 millones de personas que carecen de agua potable.
El consumo de agua es muy desigual en el mundo. Por ejemplo: un norteamericano promedio consu-
me siete veces más agua que un africano medio, y un europeo tres veces más que éste.
Al negarle a millones de personas el derecho al agua, el saneamiento y la higiene, se les niega la
posibilidad de desarrollarse, de vivir una vida saludable, de educarse, de trabajar y de contribuir a la
prosperidad de sus familias y sus comunidades. Si el agua es un derecho, no poder acceder a ella es
una injusticia.
Estamos preparando la Navidad. Ojalá que no sólo sea tiempo de consumo y derroche. Comencemos
a adornar nuestras vidas con la solidaridad.
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7. MINI ADVIENTO · EL RINCÓN DE LOS PEQUEÑOS
María era una sencilla muchacha que vivía
en un pequeño pueblo llamado Nazareth.
Un día Dios le comunicó una gran noticia
por medio del ángel Gabriel: Iba a ser la
madre de Jesús. María se puso muy contenta.
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