Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
El agradecimiento
1. EL AGRADECIMIENTO
Cuentan que un día, una persona visitó la casa de Dios; en esta casa había
muchas habitaciones y cada una de ellas tenía un nombre especial. Un
ángel quiso mostrarle a aquella persona todas las habitaciones de la casa y
comenzó el recorrido.
En la primera habitación habían muchas cartas, se llamaba “peticiones
urgentes”, aquella persona preguntó: cuáles son las peticiones urgentes?, el
ángel le contestó: nos llegan muchas peticiones urgentes, mira la cantidad,
éstas son las que hacen las personas que tienen familiares, hijos, padres,
amigos, muy enfermos y necesitan una cura pronta.
Llegaron a la segunda habitación, se llamaba “peticiones materiales”,
aquella persona miró la habitación y se dio cuenta que ya casi no cabían
más cartas de petición, entonces preguntó cuáles eran esas peticiones
materiales; el ángel le respondió que son todas las cosas materiales que
piden los humanos, casas, carros, computadores, fincas, ropa, zapatos,
juegos electrónicos, celulares, y otras cosas que solo llenan los deseos
momentáneamente.
Llegaron a otra habitación con un número considerable de cartas, se
llamaba “peticiones fraternales”, el ángel procedió a explicarle cuáles eran
esas peticiones fraternales; éstas son las que piden sobre todo mujeres, un
novio, un buen esposo, unos hijos perfectos, en fin, una familia perfecta.
Llegaron a otra habitación y la encontraron completamente vacía: se
llamaba “Agradecimientos”. La persona preguntó: y esta habitación, por
qué se encuentra vacía? El ángel le respondió: se encuentra vacía porque
muchas personas se acuerdan de pedir, y nadie de agradecer.
Recuerda siempre agradecer, así sea un pequeño favor o un gran beneficio,
merecen el mismo agradecimiento.