El documento habla sobre sentirse mal consigo mismo y buscar la causa dentro de uno mismo. Reflexiona sobre la importancia del amor entre los seres humanos, el temor a Dios y la imperfección humana. Concluye que a veces nos sentimos mal por no ser honestos o mentir, ya que solo Dios es perfecto.

1. Pensamientos y reflexiones
El sentirse mal con uno mismo
Cuantas veces nos sentimos mal y no sabemos por que; se siente uno
intranquilo, temeroso, angustiado, pero porque, no he insultado, no he
peleado con nadie. Algo debe ser y no hay más que buscarle y checar nuestra
conciencia, hasta encontrar lo que es.
La concordia entre los hermanos y parientes y el amor de los prójimos,
un marido y mujer bien unidos entre sí, en tres cosas se ha complacido mi
corazón, las cuales son de la aprobación de Dios y de los hombres y es
corona de las mujeres y de los hombres, la mucha experiencia y la gloria de
ellos el temor de Dios, creo que una buena reflexión sobre uno mismo,
muchas veces nos hacen comprender mejor a nuestros semejantes, al ser
humano y a uno mismo en nuestra forma de ser y de actuar, ya sea para
despreciar o amar al prójimo.
El temor de Dios es el principio de su amor: mas debe unírsele el
principio de la fe; la tristeza del corazón es la mayor plaga; y la suma malicia
la malignidad de la mujer. ¡Oh Cuán grande es el que adquiere la sabiduría y
el que adquiere la ciencia! Pero ninguno de los dichos supera al que teme a
Dios. El temor a Dios se sobre pone a todas las cosas, bien aventurado el
hombre a quien le ha sido concedido el don del temor de Dios, ¿con quien
compararemos al que lo posee? Sufriría uno cualquier llaga: más no la llaga
del corazón; y cualquier maldad mas no la maldad de la mujer; la mujer de
mala ralea aflige el ánimo y abate el semblante y llaga el corazón del marido.
El sentirse uno mal; estoy consciente; que tanto hombres como
mujeres no somos perfectos no somos honestos y mentimos, pues el único
ser perfecto es Dios Padre creador del cielo y de la tierra de todo el universo,
ósea Dios Nuestro Señor. En lo anterior expuesto muchas de ellas son
palabras bíblicas.
Lázaro Prince Dic. 30 del 2011