PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
Julio 2012
1. la copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber?
Juan 18:11
Padre mío hace muchos años, meditando sobre este pasaje reconocí que Tú me habías dado a beber
una copa de gran aflicción. Pero a la vez me habías dado la fuerza para aceptarla,
En aquel tiempo dejé una nota marginal que decía: “Señor dame de Tu Gracia para poder aceptar,
como hoy, la copa que me vayas a dar para beber”.
Hoy, una nueva copa me ha sido dada y que he de decir: ¿no la he de beber?.
Las presentes circunstancias que parecen presionar tan fuertemente, son el cincel que usas para
esculpirme para eternidad, acepto tu voluntad y bendigo Tu Voluntad Soberana.
Nunca voy a rechazar los instrumentos que usas, porque no quiero perder los resultados de Tu
Trabajo en mi vida.
Carmen