La aplicación de la Ley de Competencia y el mantener los mercados libres de prácticas anticompetitivas constituye un medio directo para fomentar una mayor competitividad.
1. Art. 44-10
“Competencia y competitividad”
Por: Marlene Tobar
Economista y Colaboradora de ContraPunto
“La aplicación de la Ley de Competencia y el mantener los mercados libres de prácticas anticompetitivas
constituye un medio directo para fomentar una mayor competitividad”.
Más allá de la semejanza en la escritura de los términos competencia y
competitividad, ambos constituyen importantes fuentes de bienestar
económico, las cuales se impulsan y potencian mutuamente.
Para comprender la dinámica de las interrelaciones entra dichas fuentes
de bienestar económico, conviene aportar una definición a cada uno de
los términos. Por una parte, competencia hace alusión a la situación de
mercado en la cual los agentes económicos (entiéndase empresas o
firmas) luchan por capturar la mayor cantidad de consumidores.
Esta lucha, de ser legítima (es decir, libre de acciones consideradas anticompetitivas), obliga a las empresas a
ofertar bienes que cumplan con las características anheladas por los consumidores, con el fin de maximizar sus
utilidades y ganar mayor participación de mercado. Para ser capaces de ofertar los bienes y servicios que sean
atractivos a los consumidores, la presión de la competencia obliga a las empresas a optimizar el uso de los
recursos en aras de lograr producir la mayor cantidad de bienes al menor costo y con la mejor calidad posible.
El término competitividad es más difícil de definir, ya que puede aplicarse a países, individuos, productos e
incluso instituciones. Sin embargo, en estas líneas se hace referencia solamente al concepto aplicado a un país.
La competitividad delimitada de esa forma, es la capacidad de una economía para ofrecer productos en el
mercado (nacional e internacional) que por sus características presentan una ventaja (nuevamente en términos
de precios, calidad o ambos) en relación con aquéllos que se generan en otros países.
Una vez establecidas las definiciones anteriores, resta considerar la vinculación entre ambos términos. Como se
anotó anteriormente, efecto de la competencia, el mercado lleva a cabo una selección natural como resultado de
la cual sobreviven los agentes económicos más eficientes y con mayor capacidad de enfrentar la competencia de
productos importados. Esta capacidad, evita que la producción local que compite con los bienes generados en el
exterior no sea completamente desplazada, contribuyendo por tanto, a mantener el nivel de actividad económica.
Asimismo, estas empresas que han sido sometidas a la competencia en el mercado doméstico tienen un mayor
potencial exportador y, podrían convertirse en fuentes de entrada de recursos financieros externos que se
destinen a actividades productivas que impulsen un mayor crecimiento económico.
Por tanto, la aplicación de la Ley de Competencia y el mantener los mercados libres de prácticas
anticompetitivas (acuerdos horizontales, prácticas entre no competidores y abusos de posición de dominio)
constituye un medio directo para fomentar una mayor competitividad que a su vez puede implicar un mayor
bienestar para la población salvadoreña.
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