Los principales mecanismos de la evolución son la selección natural, la migración, la deriva génica, la variación genética, la mutación y el aislamiento geográfico. La selección natural es el proceso de supervivencia de los organismos mejor adaptados a su ambiente, mientras que la migración implica el desplazamiento de poblaciones en busca de mejores condiciones. La deriva génica y la variación genética generan cambios en los genes de las poblaciones de manera aleatoria o por diferencias entre individuos.