El niño expresa en una carta a sus padres separados lo mucho que extraña cuando vivían todos juntos como familia y lo asustado que se siente cuando sus padres pelean. Les pide que dejen de discutir y vuelvan a vivir todos bajo el mismo techo porque los necesita a ambos. También les pide que lo escuchen cuando está triste o enojado por la separación y que mantengan normas consistentes entre ambos hogares.