La Mesopotamia fue una de las primeras civilizaciones humanas que se desarrolló entre los ríos Tigris y Eufrates. Estaba dividida en ciudades-estados gobernadas por un sumo sacerdote que ejercía poder político y religioso. Los sumerios dejaron importantes legados como la arquitectura de ladrillos, la organización política de las ciudades-estados, avances agrícolas y la escritura cuneiforme.