Este documento discute las características del verdadero pueblo de Dios según la Biblia, incluyendo ser bautizados, guardar los diez mandamientos y el sábado, y tener un nuevo pacto con Dios escrito en sus mentes y corazones. También habla sobre el evangelio eterno y la necesidad de predicarlo a todas las naciones, y advierte sobre falsos profetas que podrían engañar aun a los escogidos de Dios.