El documento discute la depreciación del sol peruano desde mediados de 2013 debido a la incertidumbre sobre la política monetaria de Estados Unidos y la desaceleración económica de China. Esto llevó a una reestructuración de carteras de inversionistas que vendieron activos de mercados emergentes como Perú. Aunque la volatilidad cambiaria ha sido menor de lo esperado después del "tapering" de la Reserva Federal, los precios de los metales y los términos de intercambio de Perú han caído, afectando
1. Reducción de volatilidad de
tipo de cambio,
desaceleración económica y
política monetaria.
Luego de un largo periodo de apreciación,
el nuevo sol ha venido perdiendo fortaleza
desde mediados de 2013 a raíz de la
incertidumbre que imperaba sobre el
rumbo del estimulo monetario en los
EE.UU(al 18 de mayo de 2014 el sol
registraba una caída de 0.36%). Los
inversionistas a nivel mundial esperaron
durante meses el denominado “tapering”
lo cual implicaba menor liquidez y
mayores tasas de retorno para los bonos
del tesoro americano. Ante esto se
produjo una reestructuración de
portafolios por parte de los inversionistas
nacionales e internacionales
deshaciéndose de activos de economías
emergentes (en especial países
latinoamericanos lo que ocasionó una
pérdida bursátil durante el 2013) y
adquiriendo activos de países
desarrollados. He aquí la razón del buen
desempeño de las bolsas americana y
europeas durante el mismo periodo.
Durante este periodo de incertidumbre,
las economías latinoamericanas sufrieron
de alzas en sus tipos de cambio, menores
flujos de capital de corto plazo, mayores
niveles de riesgo país y caídas en sus
capitalizaciones bursátil. El Perú no fue
ajeno a este proceso y vio caer su
moneda por encima del 8%.
Sin embargo, a 5 meses del tapering
aplicado por la FED los resultados
parecen ser menos “peligrosos” a los
esperados en materia de volatilidad
cambiaria ya que en gran parte, los
resultados se dieron durante el periodo de
expectativa sobre cuando empezaría este
recorte.
Sumado al proceso de desaceleración
inminente de la economía china, los
resultados del “tapering” parecen haber
deteriorado otros indicadores importantes
para la economía peruana como el precio
de los metales, principalmente el cobre y
la plata con una caída acumulada en lo
que va del año de 6.1% y 0.5%
respectivamente. En general los términos
de intercambio, liderados en gran parte
por el precio de los metales, se han
reducido, lo cual viene afectando la
balanza comercial desde mediados del
2013, luego de años de ser positiva desde
el año 2002.
Por otro lado, los encargados de la
política económica en el país se muestran
optimistas sobre el saldo de la balanza
comercial en lo que resta del año debido
la recuperación del precio del oro, una
mayor producción minera en el país y un
mayor tipo de cambio el cual debería
impulsar las exportaciones peruanas. Sin
2. embargo, hoy en día los resultados
parecen no ser alentadores pues la
balanza comercial sigue en negativo sin
mostrar señales de recuperación.
¿Por qué el Banco Central no
hace algo?
El Banco Central ha mostrado hasta
ahora una respuesta neutral con su tasa
de política monetaria ante la
desaceleración económica de la
economia y ha optado por otras
herramientas que impulsan el crédito
como por ejemplo menores tasas de
encaje en moneda nacional. Esto debido
a que el Banco Central en el Perú no solo
se encarga del manejo prudente de sus
herramientas monetarias para controlar la
inflación y estabilizar el ciclo económico,
también maneja la política cambiaria al
reducir la volatilidad del tipo de cambio sin
buscar afectar su tendencia.
Y entonces ¿por qué no apoyar su política
expansiva de menores tasas de encaje
con una menor tasa de referencia? La
respuesta va por el doble efecto que tiene
esta política, el primero es un efecto
expansivo en la inversión y el consumo
pero a la vez, como segundo efecto,
podría fomentar a la vez una mayor caída
del nuevo sol pues los instrumentos de
ahorro e inversión serían ahora menos
atractivos para inversionistas
institucionales extranjeros debido a las
respuestas de las tasas de interés de la
economía ante una menor tasa de
referencia. El resultado de política
entonces parece claro, bajar la tasa de
referencia, fomentar el consumo y la
inversión, promover una depreciación del
nuevo sol que afecte a las exportaciones.
Sin embargo en una economía con
características como el Perú, el
mecanismo de política no es tan sencillo
pues el canal antes mencionado no es el
único alterado por estas políticas. En el
Perú la tasa de dolarización de los
créditos se encuentra alrededor del
cuarenta por ciento por lo cual una mayor
depreciación del nuevo sol incrementaría
la carga de la deuda para las personas
endeudadas en dólares, esto es conocido
como el efecto hoja de balance.
Los resultados de este efecto podrían
mermar el crecimiento del consumo y la
inversión en una medida mayor de lo que
podría crecer por política monetaria.
¿Hacia dónde va entonces el
tipo de cambio?
Analistas económicos sugieren que el tipo
de cambio se mantendrá por encima de
los 2.80 para cierre de año, esto debido a
que ya la incertidumbre sobre el rumbo de
la política monetaria en EE.U ha
disminuido y los inversionistas ya han
interiorizado estos efectos en sus
3. modelos de valorización. No se dará un
valor en esta columna; sin embargo, se
espera que el tipo de cambio oscile en la
media de los 2.80 soles por dólar en la
medida que las condiciones
internacionales se mantengan como hasta
ahora, no se deterioren más los
fundamentos macroeconómicos y no
aparezcan “sorpresas” que debilite el
apetito por riesgo de los inversionistas lo
que haría dejar activos en procedencia
nacional.
Julio Cubillas Rodriguez
Centro de Investigación Aplicada.
FIEECS-UNI