El documento explica las razones por las que Dios le ha dado la vida al hombre. Dios no le ha dado la vida para que lleve la muerte, el deseo para que sea ávido, o la mente para que sea esclavo de sus trampas. En cambio, Dios le ha dado la vida para que haga el mundo más hermoso, la abundancia para que pueda donar, y el bienestar para que tenga piedad de los que sufren. Dios también le ha dado la sapiencia para que cree y el deseo para que desee el bien de los demás.

1. El Señor Dios le explica al hombre porque le ha dado la vida
<< Yo no te he dado la vida en el mundo porque tú os llevaras la muerte.
No te he dado el deseo porque tú te legaras a ser ávido.
No te he dado la mente porque te devolveras esclavo de sus trampas.
Ni te he dado la tranquilidad porque tú vegetaras, y el progreso porque te circundaras de
cosas inútiles o perdieraa tu vida en la busca de aquéllas.
No te he dado la grandeza porque tú le despreciaras los humildes.
Ni te he dado el poder porque tú oprimieras y obraras injusticias.
No me he dado la paz porque tú la destruyeras.
Y si he permitido la guerra, es porque tú apreciaras el acuerdo.
Si he permitido el dolor que viene del egoísmo de los tuyos parecidos, y del tuyo, es
porque tú comprendieras el resplandor del altruismo.
Si he permitido la intolerancia, la ofensa, la esclavitud, es porque tú persiguieras las
virtudes contrarias.
Y si he permitido que tú fueras humillado, explotado, incomprendido, es porque tú
aprendieras a no humillar, a no explotar, a comprender, porque una vida feliz pero estéril no es
tanto preciosa cuanto una atormentada que donas comprensión.
Pero yo te he dado la vida en el mundo porque tú lo devolvieras más hermoso. Te he dado
la abundancia porque te fuera más fácil donar. Te he dado el bienestar porque tú tuvieras piedad
de quien sufre. Te he dado la sapiencia porque tú crearas.
Te he dado el deseo porque tú desearas el bien de los tuyos parecidos y la mente porque
tú comprendieras que una sola cosa es necesaria, y aquella tú eligieras: aquella cosa que te
conduce más allá de los opuestos, donde no hay separación, dónde causa y efecto son una sola
Realidad 1
>>.
1
Cerchio Firenze 77, La Fonte Preziosa, página 230, Mediterranee