La cultura visual se centra en los acontecimientos visuales en los que el consumidor busca información, significado o placer a través de la tecnología visual. Se caracteriza por centrarse en la interacción entre el signo visual y el espectador, lo que define el acontecimiento visual. Tiene un carácter provisional y variable que se adapta a la época y las circunstancias en lugar de tener un conocimiento enciclopédico fijo. Influye en cómo entendemos el mundo creando referentes visuales.