El 10 de agosto de 1809, varios patriotas quiteños se reunieron para redactar una carta declarando la independencia de Quito de España y estableciendo una junta soberana. Muy temprano esa mañana, dos ciudadanos entregaron la carta al presidente español. Más tarde, se formó un gran grupo de ciudadanos en la plaza frente al palacio, y a las 9 am la nueva junta soberana quiteña se reunió oficialmente y publicó su declaración de independencia.