La Revolución de Mayo de 1810 fue un evento crucial en la historia argentina que marcó el inicio del proceso de independencia del país. Este suceso no fue aislado sino parte de una transformación más amplia impulsada por factores internos y externos. El punto álgido se produjo entre el 18 y el 25 de mayo, cuando se formó la Primera Junta de Gobierno rompiendo los lazos coloniales con España.