El documento describe los deberes y responsabilidades de un terapeuta psicológico. Entre ellos se encuentran obtener el consentimiento informado del cliente, respetar los límites de su competencia, tratar a cada cliente con respeto e integridad física y moral, basarse en teorías psicológicas fundamentales, evitar declaraciones falsas, no discriminar a los clientes, trabajar de forma multidisciplinaria con otros profesionales, y evitar el plagio.