Joven | Lección 9 | Jesús, el gran Maestro | Escuela Sabática
1. Para el 30 de mayo de 2015 r i t jJesús, el gran
Maestro
PARA ESTA SEMANA: Lucas 8:22-25; 4:31-37; 6:20-49; 8:19-21; 10:25-37;
Deuteronomio 6:5.
TEXTO CLAVE: "Estaban asombrados de su enseñanza, porque les hablaba
con autoridad" (Luc. 4:32).
PREVIEW SABADO
ué sería tan especial de asistir a una clase en la que Jesús
B ■ ■ enseña?
M Primero, sus métodos son diferentes. En lugar de pre-
^ 0 sentar los temas con charlas, cuenta historias: parábolas
que son Interesantes; que tienen que ver con la vida diaria; que son
fáciles de entender (Mat. 13:34). También se preocupa por el bienestar
de sus alumnos. Sana a las personas que están enfermas (Mar. 6:56);
y una vez alimentó a miles de personas que estaban hambrientas con
lo que comenzó siendo muy poca comida (Juan 6:1-13). Él tiene tanto
conocimiento que está dispuesto a compartirlo con todo aquel que esté
interesado. Se comunica bien con personas de diferentes trasfondos
sociales y niveles educacionales. ¡Y es pragmático! Habla sobre temas
relacionados con la vida diaria; temas como amar a tu enemigo, ayudar a
personas en necesidad, tratar el enojo y la lujuria, cómo orar y qué hacer
con el dinero (Mat. 5-7).
No puedes sino darte cuenta del impacto que sus palabras pueden
tener en tu vida; sabes que su clase es una a la que no faltarás (Mat. 7:28).
Esta semana, al estudiar sobre el gran Maestro, quiera Dios encuentres
algunos otros pensamientos sobre cómo son sus enseñanzas y cómo te
pueden beneficiar.
23Mayo
Lección para jóvenes / 61
2. D O M IN G O
24Mayo
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A
n.q
EL JESÚS UNIVERSAL
En el libro de Mateo leemos sobre Jesús, el gran Maestro. El libro de
Marcos lo muestra como un obrador de milagros y un hombre de acción.
Juan nos enseña sobre Jesús, el Mesías. Y el libro de Lucas nos muestra
el aspecto humano de su naturaleza, y lo presenta como el Amigo de
la humanidad.
Para Lucas, esta amistad abarca a toda la gente, sin importar su raza,
cultura o género. La salvación se extiende a los gentiles y a los samarita-
nos. Hombres y mujeres, publícanos y pecadores, y hombres honrados por
igual reciben la misma oportunidad de salvación. Jesús habló y compartió
sus pensamientos con los ricos (Luc. 19:2) y con los pobres (Luc. 1:53),
probando así que no hay barreras ni límites entre Jesús y la gente. Él
anhela salvar a todos.
Jesús, el Predicador (Luc. 6:17-49)
De los sermones de Jesús registrados en los Evangelios, el más grande
de todos es el que conocemos como el Sermón del Monte. La primera
parte de este sermón consiste en una serie de enseñanzas conocidas como
las Bienaventuranzas. Una bienaventuranza es una condición o declaración
de bendición. Cada "bienaventurados los" crea una condición, y luego
un resultado. Por ejemplo: "Dichosos ustedes que ahora pasan hambre,
porque serán saciados" (Luc. 6:21). La condición es el hambre; el resultado
es que quienes tienen hambre serán saciados.
En las bienaventuranzas, Cristo anunció que el objetivo de su ministerio
y de su Reino era traer felicidad a la humanidad. Los principios enunciados
destruyen el concepto de que la felicidad verdadera se encuentra en las
áreas materiales o carnales.
Jesús, el Médico (Luc. 8:43-47)
Todo buen maestro tiene planes de cátedra, y sanar era uno de los
planes de Jesús. Muchas personas enfermas acudieron a él para ser sana
dos. En Lucas 8:43 al 47 leemos sobre una mujer "que hacía doce años
padecía de hemorragias" (vers. 43). Pero apenas tocó el borde del manto
de Jesús, el sangrado se detuvo.
La ley judía dictaba que si un hombre tocaba a una mujer que estaba
menstruando, él sería impuro ceremonialmente (Lev. 15:19-28). Pero, en
la mente de Jesús, esta mujer sufriente no debía pasar desapercibida.
Como creación de Dios, ella merecía atención y respeto.
Biblia en mano ..................................
y Estudia Lucas 6:20 al 49, y pregúntate cuán estrechamente tu vida acepta los
principios expresados allí.
62 / Lección para jóvenes
3. “¿QUIÉN ES ESTE JESÚS?”
"¿Quién es este Jesús? Preguntaron. El que se había arrogado la gloria
del Mesías era el hijo de un carpintero, y había trabajado en su oficio con
su padre, José. Lo habían visto subiendo y bajando trabajosamente por las
colinas; conocían a sus hermanos y hermanas, su vida y sus ocupaciones.
Lo habían visto convertirse de niño en adolescente, y de adolescente en
hombre. Aunque su vida había sido intachable, no querían creer que
fuese el Prometido.
"¡Qué contraste entre su enseñanza acerca del nuevo Reino y lo que
había oído decir a su anciano rabino! Nada había dicho Jesús acerca de
librarlos de los romanos. Habían oído hablar de sus milagros, y esperaban
que su poder se ejerciese en beneficio de ellos; pero no habían visto
indicación de semejante propósito.
"Al abrir la puerta a la duda, y por haberse enternecido momentánea
mente, sus corazones se fueron endureciendo tanto más. Satanás estaba
decidido a que los ojos ciegos no fuesen abiertos ese día, ni libertadas
las almas aherrojadas en la esclavitud. Con intensa energía obró para
aferrarías en su incredulidad. No tuvieron en cuenta la señal ya dada,
cuando fueron conmovidos por la convicción de que era su Redentor
quien se dirigía a ellos.
"Pero Jesús les dio entonces una evidencia de su divinidad revelando sus
pensamientos secretos. Les dijo: 'Sin duda me diréis este refrán: Médico,
cúrate a ti mismo: de tantas cosas que hemos oído haber sido hechas en
Capernaúm, haz también aquí en tu tierra'. Y dijo: 'De cierto os digo, que
ningún profeta es acepto en su tierra. Mas en verdad os digo, que muchas
viudas había en Israel en los días de Elias, cuando el cielo fue cerrado por
tres años y seis meses, que hubo una grande hambre en toda la tierra,
pero a ninguna de ellas fue enviado Ellas, sino a Sarepta de Sidón, a una
mujer viuda. Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta
Eliseo, mas ninguno de ellos fue limpio, sino Naamán el sirio'
"Por esta relación de sucesos ocurridos en la vida de los profetas, Jesús
hizo frente a las dudas de sus oyentes. A los siervos a quienes Dios había
escogido para una obra especial, no se les permitió trabajar por la gente
de corazón duro e incrédula. Pero los que tenían corazón para sentir y fe
para creer, se vieron especialmente favorecidos por las evidencias de su
poder mediante los profetas" (DTG 204, 205).
Biblia en mano ..................................................................................
j Lee Lucas 8:22 al 25; 4:31 al 37; 5:24 al 26; 7:49 y 12:8. ¿Qué revelan estos
textos acerca de la clase de autoridad que ejercía Jesús?
j Muchas personas hacen cosas en nombre de Dios, que por supuesto darían a
sus acciones mucha autoridad. ¿Cómo podemos estar seguros de que cuando
decimos: "Dios me condujo a hacer esto", realmente haya sido así? Analiza las
respuestas el sábado en la clase.
Lección para jóvenes / 63
LUNES
25Mayo
L
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4. MARTES
26Mayo
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A
fl.Q
TANTO EXOUSIA COMO DUNAMIS
Mi esposo trabaja en una escuela internacional que tiene un sistema
de seguridad muy sofisticado. Un domingo, fue a trabajar a su oficina.
Cuando llegó, mandó un mensaje al jefe de seguridad para que le per
mitiera pasar por el portón principal. Una persona con autoridad tiene
el poder o el derecho de dar órdenes, tomar decisiones y hacer cumplir
la obediencia. Considera el privilegio y el derecho que tiene ese jefe de
seguridad de dar el permiso para entrar en la escuela.
Jesús dijo, en Mateo 28:18: "Se me ha dado toda autoridad en el cielo
y en la tierra". Y durante su tiempo en la Tierra, Jesús demostró muy bien
esa autoridad. "Todos se asustaron y se decían unos a otros: '¿Qué clase
de palabra es esta? ¡Con autoridad y poder les da órdenes a los espíritus
malignos, y salen!' " (Luc. 4:36).
En Lucas 4:36 encontramos dos palabras muy importantes: "autori
dad" y "poder". La palabra original para "autoridad" proviene del griego
exousia,' mientras que "poder" es dunamis.12Dunamis puede entenderse,
simplemente, como la habilidad de hacer algo; pero exousia es el derecho
a hacerlo. Cuando la gente estaba asombrada por Jesús, veían que él
tenía tanto exousia como dunamis.
A través del Nuevo Testamento, vemos cómo Jesús demostró su autori
dad. Él tenía la autoridad de enseñar lo que quisiera enseñar (Luc. 4:31,32);
de sanar y echar fuera demonios (Luc. 4:36); de perdonar pecados
(Mat. 9:6); de hacer de las personas hijos de Dios (Juan 1:12); de juzgar
(Juan 5:27); de entregar su vida y volver a tomarla (Juan 10:18); y de dar
vida eterna (Juan 17:2). ¿Puedes imaginarte tener un amigo como él?
¿Qué pasaría si mi esposo pidiera permiso a un oficial de seguridad co
mún, en lugar de al jefe de seguridad, quien tiene el derecho a otorgarlo?
Jesús es nuestro Jefe de Seguridad. Él es el Comandante y tiene todo
lo que necesitamos. Vive conectado a él siempre, para que tu vida sea
significativa y fructífera.
Biblia en mano ■—-- --- ------------ ---— ..........,...... .
j ¿Qué dicen los siguientes textos acerca de los muros que Cristo derribó con
respecto a las distinciones que tan a menudo dividen a los seres humanos (y
frecuentemente con malos resultados)? Luc. 5:27-32; 7:1-10; 14:15-24; 17:11-19.
j ¿Cuáles son las maneras en que, como iglesia, podemos seguir mejor este
principio vital?
1 The ÑAS New Testament Greek Lexicón, s.v. “Exousia", Bible Study Tools,
recuperado el 28 de septiembre de 2014,
http://www.biblestudytools.com/lexicons/greek/nas/exousia.html.
2 The KJV New Testament Greek Lexicón, s.v. "Dunamis", Bible Study
Tools, recuperado el 28 de septiembre de 2014,
http://www.biblestudytools.com/lexicons/greek/kjv/dunamis.html.
64 / Lección para jóvenes
5. PENSAMIENTOS, PALABRAS Y ACCIONES
Tener una mente clara y positiva nos ayuda a orientarnos en nuestros
objetivos; también necesitamos un equilibrio entre nuestros pensamien
tos, palabras y acciones. Jesús es el ejemplo perfecto en cuanto a este
foco y equilibrio. Durante su vida en la Tierra hizo muchas cosas en tres
áreas de la vida, que debiéramos imitar y hacer parte de nuestra vida
diaria. Cuando lo hagamos, nuestras vidas estarán encauzadas y bien
equilibradas.
Jesús estableció objetivos bien definidos para su vida. Él tenía obje
tivos claros, que se concentraban en la visión y la misión del Reino de
Dios (Luc. 4:43; 8:1; 9:11). Él enseñó abiertamente y con objetivos bien
determinados. Su propósito al enseñar era, y todavía es, inculcar en sus
discípulos ideales nobles, que ayuden en la formación de la fe y de una
relación cercana a él y a nuestro prójimo.
Jesús eligió sus palabras cuidadosamente. Muchas personas en el tiem
po de Jesús no sabían leer, y tenían muy poca o ninguna educación formal.
Por eso, él eligió palabras que todos pudieran entender. Él habló, predicó
y compartió proverbios, parábolas y otras ilustraciones relacionadas con
las condiciones, el ambiente natural y los diversos tipos de trabajo que
las personas experimentaban entonces (Luc. 4:43; 10:25-37).
Jesús trabajó por el bien de los demás. En su camino para predicar el
evangelio, Jesús hizo muchas otras cosas por la gente: sanó a los enfer
mos, resucitó muertos y perdonó pecados (Luc. 6:17-19, 27-36; 7:1-17;
10:25-27). Todo lo que hizo fue por amor. Y todavía se preocupa y nos
entiende, más profundamente de lo que podemos imaginarnos.
Nosotros también podemos experimentar la influencia de Jesús, el
Maestro enviado por Dios, en nuestras vidas. "Jesús hizo muchas otras
señales milagrosas en presencia de sus discípulos, las cuales no están
registradas en este libro. Pero estas se han escrito para que ustedes crean
que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, al creer, en su nombre
tengan vida" (Juan 20:30, 31).
Biblia en mano---------------------------------------------------------------
j Lee Lucas 10:25 al 28, y reflexiona sobre las dos preguntas centrales que
plantea. ¿Cómo se relaciona cada pregunta con las preocupaciones principales
de la fe y la vida cristianas?
j ¿Qué evidencia externa revela que realmente has sido salvado por gracia? Es
decir, ¿qué hay en tu vida que muestra que eres justificado por fe?
Lección para jóvenes / 65
MIÉRCOLES
27Mayo
§b
A
Í)Q
6. JUEVES
28Mayo
A
no
JESÚS COMO MAESTRO Y SIERVO
Mientras estuvo en la Tierra, Jesús fue el máximo maestro-siervo. Nunca
se alejó de su deber, sino que permaneció dedicado incluso cuando llegó
el momento de morir de la forma más cruel para salvar a los pecadores.
¿Alguna vez evitas una situación difícil? Hoy, muchas personas se dan
la media vuelta y huyen cuando las cosas se ponen difíciles. Huyen de
un matrimonio difícil. Renuncian a un trabajo, si piensan que les están
pagando menos de lo que deberían o si creen que los están tratando
injustamente. Dejarán una materia si piensan que la van a perder, en
lugar de pedir ayuda al profesor. Huyen de todo lo que los hace sentir
incómodos, ya sea del pasado o del presente.
Pero, Jesús ejemplificó qué significa estar comprometido. Él nunca
se alejó de su misión; una misión que no solo incluía enseñarnos cómo
vivir, sino cómo ser salvos al aceptar su muerte en la cruz por nosotros.
Recuerda que cuando estaba muriendo Jesús no podía ver más allá de
su muerte. Sintió que el peso de nuestros pecados, por los cuales estaba
muriendo, lo separaría para siempre de su amado Padre celestial. Pero
el Espíritu Santo lo mantuvo firme en su propósito. Los siervos terminan
sus tareas; cumplen con sus responsabilidades; mantienen sus promesas;
y completan sus compromisos. Como siervo de Dios, él hizo todo esto.
Jesús no dejó su tarea a medio hacer. No renunció cuando se sintió
desanimado o cuando la multitud se burló de él mientras pendía de la
cruz, en agonía física y espiritual. Cuánta fe debió de haber tenido para
permanecer allí.
Cualquier medida de fidelidad de nuestra parte es una rara cualidad.
¿Pueden otros contar contigo? ¿Hay promesas que debes cumplir, votos
que deben mantener o compromisos que debes honrar? Cuando piensas
en lo que Jesús hizo por ti, ¿eres tú fiel a él?
Imagina; Jesús anhela venir un día y decirte; "¡Hiciste bien, siervo bueno
y fiel!" (Mat. 25:23).
Biblia en mano .—— — ............................................................ .....—
I Lee Lucas 10:30 al 37. ¿Cuáles son los puntos clave de esta historia, y qué
revelan acerca del modo en que hemos de tratar a otros?
j El sacerdote y el levita se preguntaron: ¿Qué sucedería si me detengo y ayudo a
este hombre? El samarltano se preguntó: ¿Qué le sucederá a este hombre si no
lo ayudo? ¿Cuál es la diferencia entre ambas preguntas?
66 / Lección para jóvenes
7. RECUERDA
Jesús, el gran Maestro, enseñó muchas cosas a sus discípulos, inclu
yendo cómo orar. "Orar es el acto de abrir nuestro corazón a Dios como
a un amigo. No es que se necesite esto para que Dios sepa lo que somos,
sino a fin de capacitarnos para recibirlo. La oración no baja a Dios hacia
nosotros, antes bien nos eleva a él [...].
"La perseverancia en la oración ha sido constituida en condición para
recibir. Debemos orar siempre, si queremos crecer en fe y en experiencia"
(CC93, 97).
VIERNES
29Mayo
CONSIDERA
» Registra tus oraciones por una semana, ya sea escribiéndolas o gra
bándolas. Al final de la semana, repasa cada oración y piensa en las
respuestas a las siguientes preguntas: ¿Cuán a menudo oraste? ¿Por
qué oraste? ¿Pasaste tiempo alabando a Dios y agradeciéndole? ¿De
jaste de lado tus propios pensamientos, para poder escuchar la voz de
Dios que te hablaba? Según esta semana de oraciones, ¿cómo puedes
mejorar tu comunicación con Dios?
» Recita las palabras o canta el himno "Ven, Señor Jesús", número 283
del Nuevo Himnario Adventista. ¿De qué manera la música puede ser
una oración a Dios?
» Con tu clase de Escuela Sabática, hagan una caminata de oración un
sábado de tarde. Si nunca lo has hecho, hay varios artículos en Internet
que explican qué hacer.
» Camina por un parque y fotografía objetos de la naturaleza que te
hagan pensar en el Creador. Cuando vuelvas a tu casa, mira las fotos
como si fueran oraciones sin palabras. Considera también qué te enseña
cada foto sobre Dios.
» Pregúntale a un abuelo o tío sobre alguna ocasión en la que Dios
respondió a una de sus oraciones.
AMPLÍA
Salmo 66:18, 19; 145:18; Mateo 5:43, 44.
Elena de White, El camino a Cristo, cap. 11, "¿Puede el hombre comu
nicarse con la divinidad?"
Derek J. Morris, La oración radical.
Colaboraron esta semana: Osvald Taroreh, Cibubur, Indonesia; Leonardo Bagus Soewarso,
Jakarta, Indonesia; Andri Daimbani y Julia Lonan, Jakarta, Indonesia; Mitchell Naibaho, Jakarta,
Indonesia; Oktoverano Lengkong, Airmadidi, Indonesia; Andri Simbolon, Cibubur, Indonesia;
Linda Vandenburg, New York City, Nueva York, EE.UU.
ÍÍQ
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