Este documento narra la segunda parte de un viaje de 15 días a través de Marruecos. Describe las vistas naturales impresionantes y los pequeños pueblos que visitaron. Asistieron a una fiesta de novias en la que los hombres mostraban sus habilidades ecuestres. Más tarde intentaron llegar a unos graneros colgantes, pero el río estaba crecido debido a las lluvias. Tuvieron que buscar otro camino y acampar en una gasolinera debido a una tormenta.

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RUTA OVERLAND POR MARRUECOS
15 DÍAS DE AVENTURA DE NORTE A SUR
Día: 31/08/2014.-
Domingo. 06:00 horas, noche cerrada aun, ante el temor de volviese a llover decidimos empezar a
desmontar el campamento, una hora más tarde, 07:00 horas, empezó a amanecer, día gris con atisbos de
querer despejar, presagiando un buen día de ruta. Hora de salida en ruta 09:00 horas, tarde, debido a que
tuvimos que limpiar y secar las tiendas de campaña antes de guardarlas. El inicio de la ruta parecía calcado al
de finalización del día anterior, pero solo era eso, el sol salio radiante y calentando ya desde primeras horas,
cada recodo que dábamos nos sorprendía la naturaleza, las vistas panorámicas impresionantes, ríos, valles

2. profundos, pequeñas aldeas de leñadores y carboneros, daba la sensación de ser nosotros los únicos habitantes
de este singular entorno natural, raro era ver a alguna persona y cuando teníamos ese privilegió, te saludaban
y sonreían como si fueses un familiar que viniese de visita.
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Puente de Kerrouche

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Puente y río o oued en las inmediaciones del pueblo de Kerrouchen, que bien podría ser el Abid

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Serpenteantes pistas bordeando los Valles

6. Pueblo de Kbab, ubicado en lo más alto de una colina, en la provincia de Kenitra. Sus calles son o cuesta arriba o cuesta abajo, no hay un metro de terreno
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plano.

7. Tras dejar a tras los bosques de cedros y alcornocales y embocar en los altiplanos del Alto Atlas,
provincia ya de Imichil, pasamos por varios pueblos y aldeas del gran valle, de pronto y en la lejanía pudimos
observar como en una gran explanada había una concentración de caballos engalanados. “¿Era una fiesta?”.
Al acercarnos pudimos comprobar como habían convertido el lugar en un gran escenario, alrededor de la
explanada habían puesto un sin fin de haimas, cuyo interior lo habían convertido bien en cafetines o en
restaurantes. Preguntamos de qué fiesta se trataba y nos dijeron que era la “FISTA DE LAS NOVIAS”, nos
explicaron que esta fiesta se suele hacer a mediados de septiembre, una vez finalizadas las recolecciones y
labores agrícolas y antes de las lluvias, pero que actualmente y en los últimos años se ha adelantado a finales
de Agosto por motivos de turismo y del transito de emigrantes de la región en el extranjero. Fuimos invitados
a la fiesta por el representante de la misma, pero declinamos la oferta por falta de tiempo y porque empezaba
dos horas mas tarde, más el tiempo de la celebración de la misma. Nos hicieron ver que si pasábamos por el
pueblo de Ahgabala, allí veríamos algo parecido, pero con más bombo. Así fue, el pueblo de Ahgabala nos
pillaba de camino, no pudimos ver gran cosa debido a la multitud de personas congregadas alrededor del
evento, así que pasamos de largo.
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Explanada habilitada para el festejo.

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Fiesta de las novias, escenario en el que los varones muestran a sus caballos engalanados con sus mejores arneses y monturas y demuestran sus
habilidades ecuestres como jinetes.

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Cualquier medio de transporte es valido para trasladar a los invitados a la fiesta de las novias.

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Aghbala con su fiesta popular de las novias, en esta instantánea se puede observar a los jinetes vestidos con sus mejores galas de color blanco, capa y
turbante, correajes y sus fusiles de largos y fino cañón, tras haber terminado una cabalgada y disparado al unísono sus rifles. Suele ser el colofón a un día
de fiestas.
Serían las 19:00 horas, cuando dejamos a tras el pueblo de Aghbala, enfilábamos pista en busca de
los graneros colgantes de Agoudal, lugar al que queríamos llegar de día para contemplar los graneros y con
tiempo para poder montar el vivac para pasar la noche. Pasamos una pequeña aldea llamada Oumicha y
giramos a la derecha por una estrecha pista que nos llevaría ya directamente a los graneros, pero cual sería
nuestra sorpresa cuando a falta de seis kilómetros, al intentar cruzar el río o Oued Abid, río que prácticamente
nos separaba de los graneros, observamos con impotencia que era imposible vadearlo no había forma, las
lluvias en tromba que cayeron la noche anterior lo había dejado intransitable.

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Aldea de Oumicha y pista a la derecha nada más pasar la aldea que embocaría en el río Abid.

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Puente de piedra para pasar un riachuelo en el que predomina el fango y la vegetación (trampa segura).
Rebaño de corderos, pastando y engordando, la fiesta de Aid el Kebir esta ya muy próxima, a primeros de Octubre.

14. 20:00 horas, tras consultar con algunos nativos de la zona la posibilidad de encontrar algún paso
alternativo para llegar al los graneros, y en vista de que no lo había, decidimos coger una pista que acompaña
por una ladera al oued Abid durante 36 kilómetros, hasta llegar a la localidad de Boumia. Pensábamos
montar el vivac o campamento en algún lugar del recorrido que estuviese adecuado para ellos, en vez de ello,
y ya noche cerrada, se puso a llover, en un principio flojo y agua nieve, una hora más tarde se convertía en el
diluvio universal, el limpia parabrisas no daba abasto, íbamos muy despacio pues el agua arrastraba todo tipo
de cosas, ramas, piedras, y demás desde lo alto hacia la pista de la ladera por la que circulábamos “Es una
pena no haber podido sacar alguna foto” .
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Entrada a la pista que nos llevaría a Boumia, antes de que oscureciese y se pusiese a llover a cantaros

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Pista atravesando una aldea
A las 23:00 horas, llegada a la localidad de Boumia, había dejado de llover quince minutos antes, en
la primera Gasolinera a la entrada a Boumia repostamos y al preguntarle al responsable si podíamos
quedarnos allí a pasar la noche, éste nos ofreció muy amablemente ya que estaban a punto de cerrar, el meter
los coches en el garaje dedicado al lavado de vehículos y pasar allí la noche, así lo hicimos, mi mujer durmió
en el coche, yo saque una tumbona y la desplegué al lado de mi coche.

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Fin de la 2ª parte