Este documento resume dos días de excursión en bicicleta por la zona del Cabo de Gata en Almería. El primer día, los excursionistas recorren varias playas y paisajes espectaculares hasta llegar a Las Negras, donde pasan la noche. El segundo día, suben por un difícil camino a la Cala de San Pedro y luego continúan hasta Agua Amarga, antes de regresar a su punto de partida.
DIARIO DE NAVEGACIÓN DE "LA ARACELI" EN GALICIA 2010felipef
Diario de navegación de de la visita a Galicia realizada por el CD "La Espailla de El Palo (Málaga) en la semana santa de 2010, con el doble objetivo de promocionar la barca de jábega y de estrechar relaciones con los clubes gallegos de embarcaciones tradicionales.
Los jabegotes veteranos de este club recorrieron a remo casi 170 km. , destacando por su dureza la etapa del camino fluvial de Santiago, de 49 km. entre Vilaxoán y Pontecesures (ida y vuelta), con parte del trayecto nocturno y especiales condiciones adversas.
El itinerario concluyó con la emocionante presencia de "La Araceli" en la Plaza del Obradoiro.
Prestaron atención a la experiencia diversos medios informativos gallegos, como la TV local de la que se reproduce un reportaje y el diario La Opinión de Málaga.
Los expedicionarios contaron con la acogida y el asesoramiento de la Federación Galega pola Cultara Marítima e Fluvial.
Más amplio tratamiento puede verse en el videomontaje "La Araceli" en Galicia e informacion sobre esta y otras basras de jábegas en www.elpalo.es
DIARIO DE NAVEGACIÓN DE "LA ARACELI" EN GALICIA 2010felipef
Diario de navegación de de la visita a Galicia realizada por el CD "La Espailla de El Palo (Málaga) en la semana santa de 2010, con el doble objetivo de promocionar la barca de jábega y de estrechar relaciones con los clubes gallegos de embarcaciones tradicionales.
Los jabegotes veteranos de este club recorrieron a remo casi 170 km. , destacando por su dureza la etapa del camino fluvial de Santiago, de 49 km. entre Vilaxoán y Pontecesures (ida y vuelta), con parte del trayecto nocturno y especiales condiciones adversas.
El itinerario concluyó con la emocionante presencia de "La Araceli" en la Plaza del Obradoiro.
Prestaron atención a la experiencia diversos medios informativos gallegos, como la TV local de la que se reproduce un reportaje y el diario La Opinión de Málaga.
Los expedicionarios contaron con la acogida y el asesoramiento de la Federación Galega pola Cultara Marítima e Fluvial.
Más amplio tratamiento puede verse en el videomontaje "La Araceli" en Galicia e informacion sobre esta y otras basras de jábegas en www.elpalo.es
Procedures for statistical inference are shown. A two-sample t-test for the difference of means is constructed, as well as a confidence interval for the difference of two means.
Aqui esta el primer capitulo de esta historia que la verdad los atrapara y les permitira revivir un gran amor.
Recuerden visitarnos en nuestras paginas:
Face
https://www.facebook.com/pages/Somos-lo-que-leemos/753485008016812
Youtube
https://www.youtube.com/watch?v=Pew7bTES95M
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La informática como disciplina y su espacio curricular en la NES - v9julio2013bRicardo Leithner
La Informática como disciplina
y su espacio curricular en la Nueva Escuela Secundaria de la Ciudad de Buenos Aires
Una propuesta de los docentes desde el aula
Compilación y redacción:
Marisa Conde, Gustavo Cucuzza y Ricardo Leithner.
Buenos Aires, Julio de 2013
1. GOZANDO POR EL CABO DE GATA
12-13/ABRIL/2005
1ª JORNADA
Después de muchas vicisitudes; de habernos dejado al Barba y a mí
solitos, por enfermedad de Marcos y Paco Avila que son los que hasta último
momento iban a venir y de haber conseguido un magnífico monovolumen
cedido por el concesionario de Ranault de Dos Hermanas, el día 12 de Abril
de 2005 a las 6.15 horas de la mañana, me recogió el Barba en casa y tras
sacar dinero del cajero automático, nos pusimos en marcha. Yo conduje
todo el camino, echamos gasolina y tuve problemas con la marcha atrás, no
me acordaba que los Renault hay que subirles el pinganillo. Desayunamos en
Estepa tostadas con jamón y seguimos sin parar hasta pasado el pueblo de
Cabo de Gata, en donde en un aparcamiento a pie de playa dejamos el coche.
Nos preparamos para la ruta, eran las once de la mañana y estaba
totalmente despejado, aunque con alguna bruma sobre el mar.
Iniciamos la ascensión hacia el faro, maravillados por la trasparencia
del agua del mar y de los preciosos paisajes que se nos iban presentando.
Tras una subida bastante fuerte llegamos al faro donde las vistas eran
preciosas y nos acercamos a unas rocas próximas donde tenían sus nidos una
colonia de gaviotas. Seguimos subiendo hasta llegar a una construcción de
vigilancia de costa en donde se acababa la carretera y se iniciaba el camino
que teníamos que coger. Nada más comenzar pinché la rueda de atrás y
tuve que cambiarla, seguimos presentándosenos unos paisajes magníficos de
los que disfrutamos muchísimo, pasamos por las playas de Monsul y Los
Genoveses con muy pocas personas pues no cuentan con ningún tipo de
infraestructura turística.
Sobre las tres llegamos a San José, pueblo turístico con todas sus
construcciones modernas llenos de apartamentos para alquiler, denominador
común a todos los pueblos que hemos visto, allí almorzamos en el
Restaurante El Emigrante, una cerveza grande que nos supo a gloria bendita,
una ensalada, ración de boquerones y otra de chopitos, luego un café.
Sobre las cuatro iniciamos de nuevo el camino atravesando el pueblo y
a la salida cogimos un camino que sale a la derecha que se trata del mismo
que traíamos esta mañana, ya que es el trazado de una carretera que se
paralizó cuando ya estaban hechos los desmontes, al ser declarada la zona
Parque Nacional y que sí se construyó de Agua Amarga para arriba. Al
principio fue bien pero pronto se empezó a complicar a causa de unos
desprendimientos que se habían producido por las lluvias y que no fueron
2. limpiados en su momento, se habían formado por el paso de peatones y
ciclistas unas veredas en muy malas condiciones, pero mereció la pena pues
al llegar arriba nos encontramos con un camino magnífico y unos paisajes
espectaculares, el viento inexistente y la temperatura ideal, íbamos muy
despacio y parándonos a cada momento para sacar fotos de todo, el agua
seguía completamente cristalina, no se comprende en un mar que dicen está
tan contaminado, disfrutamos muchísimo con estos paisajes tan distintos a
los que estamos acostumbrados.
Llegamos a los Escullos donde se acaba el camino y tuvimos que ir por
la carretera que aunque iba bastante próxima al mar no era lo mismo,
paramos en un mirador desde el que se veía prácticamente todo el recorrido
que habíamos hecho por la tarde, con sus calas y montañas al filo del mar,
seguimos, pasando por la Isleta del Moro que es un atolón en medio de una
cala y ya después separándonos de la costa y tras una agradable bajada
llegamos al cruce de Rodalquilar, donde estaban rodando un anuncio de
Renault. Llegamos a Las Negras, a la entrada del pueblo estaba el anuncio
del camping que estabamos buscando y hacia él nos dirigimos superando una
buena rampa, cuando llegamos a la recepción y preguntamos nos dijeron que
los Bungalows no estaban terminados de construir aún y que lógicamente no
estaban disponibles, así que subiendo lo bajado y bajando lo subido nos
encontramos de nuevo en la entrada del pueblo donde a la izquierda nos
contemplaba un magnifico hotel, pero nos habían dicho que a la derecha
había un hostal muy apañado, lo encontramos y después de tratar con la
señora, que vivía enfrente, contratamos una hermosa habitación con un
magnifico cuarto de baño y espléndida ducha.
Nos duchamos y fuimos a dar una vuelta por el pueblo, típico de
pescadores y ahora de turismo, bajamos a la playa, que a diferencia de
todas las que hemos visto hasta ahora es de piedras produciendo un
característico sonido al romper las olas, estuvimos paseando y buscando un
bar para tomar una cerveza pero no lo conseguimos, así que nos fuimos a
cenar a un restaurante que le habíamos echado el ojo al pasar y que tenía
una terraza cubierta sobre la playa, la temperatura había bajado bastante,
se llamaba La Palma. Comimos una ensalada de tomates Raf que son propios
de aquí de una gran calidad y precio, pero que lo cobraban normal, José Luis
comió calamar en salsa de aceite de oliva y su tinta, yo un chuletón, ante las
airadas protestas del Barba que decía, no sin razón, que no era sitio para
esa comida. Tras una larga sobremesa con chupito y purito incluido dimos
otro paseito para echar para abajo la comida y nos fuimos a dormir.
3. 2ª JORNADA
Nos hemos levantado sobre las ocho, hemos dormido como bebes,
hace un día radiante, aunque no sobra la sudadera, fuimos a desayunar y solo
encontramos un extraño bar, seudo-cafetería, en el que nos pusieron un
café con magdalenas. Recogimos las bicis y fuimos a hacerle unas fotos a la
playa de piedras con las barcas de los pescadores.
Comenzamos subiendo una buena pendiente por un camino de piedras
sueltas pero no estaba mal, vamos hacia la Cala de San Pedro, las vistas
siguen siendo increíbles y la temperatura ideal, el camino comienza a
estropearse por causa de los derrumbes y a estrecharse hasta convertirse
en una senda, nos encontramos con un drogata que nos advirtió de lo mal que
estaba el camino más adelante pero ya no había remedio, había que seguir.
Con bastante dificultades llegamos a las inmediaciones de la Cala y ante
nuestra vista se nos presentó las ruinas de un antiguo castillo y varias
edificaciones más, alguna parcialmente reconstruida, e iniciamos el descenso
por una vereda muy estrecha hasta llegar a la entrada de un poblado hippy
donde existe una fuente y a pesar de que se estaban lavando y que el
entorno no estaba lo que se dice muy limpio, el Barba llenó el bote de agua y
bebió. Seguimos bajando entre construcciones cochambrosas hasta que
llegamos a la playa, una cala bastante cerrada donde se estaban bañando con
un buen tropel de chiquillos, el mapa parecía indicar que el camino
continuaba por el fondo de la cala y hacia allí nos dirigimos, estaba todo
lleno de tiendas de campaña e incluso algunas cuevas de las laderas también
estaban ocupadas, pero cada uno tenía primorosamente delimitado su
territorio, algunos con piedras pintadas de blanco, otros con estacas y
cuerdas, etc.
El camino no aparecía por ningún lado y habíamos preguntado pero no
nos entendían, hasta que por fin el Barba dio con uno que le explicó que el
camino salía al lado de una casa derribada que había sido antigua
construcción de defensa, hacia allí nos dirigimos encontrando montoncitos
de piedra que marcaban el camino y cuando estabamos encima vimos el poste
de la Junta, por lo menos ya no estábamos perdido, que fáciles son la cosas
cuando se saben, la idea de pasar la noche entre esta gente no se me
apetecía en absoluto.
Comenzamos a subir la pendiente era muy empinada y las bicis con las
alforjas cada vez pesaban mas, poco a poco fuimos subiendo, apretando bien
los frenos para poder descansar un poco de cuando en cuando y de nuevo
con muchísimo esfuerzo seguir subiendo, ríete tu del Calvitero, hasta
4. coronar los muy bien doscientos metros de desnivel, antes de llegar a lo más
alto, el campamento hippy era un hormiguero y las personas apenas si se
distinguían, cerca de la cumbre nos cruzamos con gente que bajaban que nos
miraban con cara de decir de donde vendrán los abuelos con las bicis al
hombro y ya arriba del todo nos encontramos con un vejete con espíritu
joven y sin ningún sentido del ridículo que nos echó unas fotos mientras
descansábamos un poco.
Desde allí se veía Agua Amarga y las chimeneas de la central térmica
de Carbonera, la bajada también tuvo su gracia y también la hicimos
andando por lo que al llegar al llano nos parecía mentira podernos subir a la
bici.
Pero no duró demasiado porque cuando comenzamos a bajar a la cala
El Plomo tuvimos que desmontar de nuevo. Este sitio está lleno de pequeñas
cuevas donde estudiantes con pinta Yanki estaban haciendo trabajo de
campo. Por fin llegamos a la playa y el Barba iba seco por lo que pidió agua a
unos albañiles. Cogimos el camino hacia la carretera de Fernan Pérez y por
él vimos montes erosionados de formas caprichosas, pero fue un poco
pesado, el calor apretaba y no teníamos demasiada agua, por fin salimos a la
carretera.
Al poco de ir por la carretera vimos una casa pero estaba dehabitada,
mientras el Barba le hacía una fotografía para quedarse con el numero de
teléfono que había en la pared, de un coche que había aparcado en la sombra
se bajó un joven que al oírnos hablar de la falta de agua nos ofreció agua
que llevaba y nos llenó los botes.
Continuamos hacia Fernan Pérez que se veía a lo lejos en medio de
invernaderos y tuve otro pinchazo, menos mal que coincidió con una zona
plantada de albaricoques y pudimos meternos a la sombra, cambié la cámara
y seguimos, cuando llegamos al pueblo estaba desierto pero cogimos por las
calles correctas y dimos con un bar de los pocos que debía de haber,
nosotros no vimos más, y allí nos tomamos primero un refresco y después
una cerveza con un bocadillo de lomo y tomate aliñado, un café y de nuevo a
la carretera que eran las cuatro.
De Fernan Pérez fuimos a Los Albaricoques por una carretera
distinta de la prevista; porque la estaban arreglando y no se podía pasar ni
siquiera con las bicis por el barrizal; la nueva con muy poco tráfico discurría
casi paralela a la ruta que habíamos hecho el día anterior por la costa, ahora
íbamos al otro lado de las montañas, el paisaje era muy árido y los
invernaderos aparecían por todos lados con un aire de secretismo y
ocultamiento, al menos esa fue la impresión que nos dio, con muchas vallas y
cancelas sin ningún resquicio. Cuando llegamos a Los Albaricoques cogimos
para Barranquete, esta carretera tenía más tráfico y en una gasolinera
5. pudimos llenar las ruedas, llegamos a la carretera nacional 344 y cogimos la
desviación a la izquierda a Cabo de Gata por donde habíamos entrado ayer
con el coche, pero antes de llegar al pueblo de Cabo de Gata giramos a la
izquierda para coger por un camino que nos llevó a una especie de marisma
donde había bastante pájaros, pero volví a pinchar y estabamos tan cerca
del coche que no merecía la pena cambiar de nuevo la cámara así que la iba
llenando cada vez que se vaciaba, pero no me dejó disfrutar en condiciones
del lugar. Sobre las siete llegamos al coche.
En un momento el Barba desapareció y cuando fui a ver se estaba
bañando en el mar por lo que yo también me animé y me metí, el agua estaba
fría pero nos relajó mucho del duro día que nos habíamos pegado y además
descubrí la baja salinidad del Mediterráneo, por lo que no se queda la piel
llena de salitre e incomodo.
Después del baño reconfortante nos cambiamos recogimos todo y nos
pusimos en marcha, paramos a echar gasolina en una gasolinera del Toyo que
habíamos visto al llegar y aprovechamos para comprar la merienda,
chocolatinas y refresco.
El coche lo lleva el Barba lo que me permite fijarme mejor en el
desierto de Tabernas cuando pasamos y en los decorados de los Spagueti-
Westerm que se construyeron allí en su día y que hoy se pueden visitar.
Paramos en el Area de Servicio de Loja a comer algo, pues el Barba me iba a
enseñar un sitio estupendo pero se le pasó, como siempre en estos sitios,
había una excursión de la tercera edad por lo que tardaron en servirnos, nos
tomamos una cerveza y un bocadillo de carne. A partir de aquí cogí yo el
coche porque el Barba está fastidiado con la rodilla, llegamos a casa sobre
las doce.