La comunicacion politica y los nuevos medios de comunicación personalizada -...Juan Carlos Segales
La comunicación política utiliza la persuasión como arma para convencer a la opinión pública sobre un determinado planteamiento. Así, política y persuasión forman un binomio inseparable, ya que la comunicación política siempre tiene intencionalidad. Con la aparición de los nuevos medios de comunicación personalizada, como la telefonía móvil e Internet, se ha producido un gran impacto en el proceso informativo que ha influido de forma determinante en la comunicación política, tal y como se puso de manifiesto tras los atentados terroristas de marzo de 2004 en Madrid.
La comunicacion politica y los nuevos medios de comunicación personalizada -...Juan Carlos Segales
La comunicación política utiliza la persuasión como arma para convencer a la opinión pública sobre un determinado planteamiento. Así, política y persuasión forman un binomio inseparable, ya que la comunicación política siempre tiene intencionalidad. Con la aparición de los nuevos medios de comunicación personalizada, como la telefonía móvil e Internet, se ha producido un gran impacto en el proceso informativo que ha influido de forma determinante en la comunicación política, tal y como se puso de manifiesto tras los atentados terroristas de marzo de 2004 en Madrid.
Porfirio Díaz y la entrevista que propició la Revolución MexicanaManu Pérez
La época de Porfirio Díaz en la presidencia de México, ha sido abordada por un sinnúmero de plumas. Historiadores, sociólogos y políticos han intentado descifrar algunos aspectos de dicho periodo. Para ello han corrido regueros de tinta. Las opiniones vertidas son de lo más disímiles, por ende, hay infinidad de supuestos. El propósito es noble, preservar la memoria histórica de nuestro país y revisar con nuevas miras el Porfirismo, periodo por lo regular satanizado y poco explicado.
El CAD Frente a la Coyuntura Abierta en Chile con el Acceso de la Derecha al ...Colectivo Accion Directa
Con la elección del candidato de la derecha, en la 2ª vuelta electoral (17 de enero de 2010), se cerraba en Chile el ciclo de los gobiernos de los sectores y grupos mantenedores del sistema de dominación. Se iniciaba entonces el gobierno de la derecha política con respaldo del conjunto de la clase dominante y con ello se hacían de la dirección política de la formación aquellos que fueron capaces de idear y plasmar el actual tipo de ‘democracia’ (más bien ‘democracia gorila’), formulada para dar direccionalidad y sustentación política a la refundación capitalista sufrida por nuestro país durante la dictadura militar, centralmente entre 1975 y comienzos de los “80.
En nuestro análisis de la coyuntura que se abría, analizamos las razones inmediatas y las indirectas de la derrota electoral de la candidatura de la Concertación, además de los factores de la fortaleza de la derecha, que volvía al gobierno del país, mediante el voto, después de medio siglo. A los sectores y grupos mantenedores, a los que se sumaron gustosos los reformistas, no les resultó esa vez el consabido cuento del “mal menor”, ni tampoco la tímida campaña del terror que intentaron a última hora con el fin de agitar las implicancias de la llegada de la derecha a la Moneda.
Con todo y como explicación más de fondo, alertábamos del avance de la derecha en nuestro país y que ello debía destacarse en cualquier análisis que se hiciera de la coyuntura y más allá de la misma. Indiscutiblemente que el discurso de ella ha calado hondo en vastos sectores sociales e inclusive populares, incluyendo a algunos que otrora fueron proclives a apoyar, con todos sus defectos, a la Concertación. Ello no es casualidad y debe ser considerado en conjunto con la dinámica, más general, del alto grado de desarrollo e integración capitalista actual de nuestra formación, en su fuerte despliegue del capital monopólico dependiente transnacionalizado.
La naturaleza política y la trayectoria económica de los gobiernos kirchneristasIADERE
Los doce años transcurridos desde el día en que Néstor Kirchner anunció a los argentinos que no había venido a gobernar para dejar sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada, han ido marcando una línea ascendente en la confrontación con el bloque dominante. Como bien se señala en la presente investigación de CIFRA, la confrontación con las patronales agrarias en el 2008 constituyó el punto de inflexión a partir del cual el hostigamiento del poder económico fue persistente y sistemático.
Desde la recuperación de la democracia hasta hoy, salvo durante la breve gestión de Grinspun en el gobierno de Alfonsín, el núcleo empresarial más poderoso dictó siempre a su antojo las medidas económicas. Esto explica el grado de aversión y la inquina con que de manera pertinaz la clase dominante argentina, intentó expulsar lo que consideraba una suerte de intrusión en un terreno que siempre tuvo bajo control.
Antonio Cafiero "En que nos equivocamos" año 1984Santiago Cafiero
EN QUE NOS EQUIVOCAMOS (ABRIL 1984)
ANTONIO CAFIERO
Cuarenta años de lucha, entre legalidades y persecuciones, entre desilusiones y esperanzas que parecen esfumarse en los pliegues de la derrota del 30 de octubre de 1983, han terminado por llevar al peronismo a un perceptible estado de agobio al que no son inmunes los entes políticos
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3.pdfsandradianelly
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Varón de 30 años acude a consulta por presentar hipertensión arterial de reci...
20 agenda jesus silva herzog
1. Agenda
Jesús Silva Herzog-Márquez
El Washington Post se ha unido a la celebración por el nuevo gobierno mexicano. Un
editorial reciente festeja el término de la parálisis legislativa. Finalmente, argumenta la
mesa editorial del periódico, el gobierno está abordando los temas que han detenido al país
por más de una generación. El tono del artículo es semejante al de otros elogios publicados
en los medios más importantes de la prensa internacional. Aplauso por la determinación,
por el rumbo de las reformas emprendidas, por la capacidad de hilvanar acuerdos
fructíferos. La imagen del gobierno se abrillanta, naturalmente, por el contraste con las
administraciones precedentes. Hay, en efecto, una sensación de movimiento que resalta
frente a la experiencia reciente. Quizás, más que el movimiento, lo que se celebra es el
atrevimiento: la voluntad de encarar poderes, la determinación de quemar tabús, el valor de
atacar intocables.
Veo otra novedad en la joven administración de Peña Nieto: el control de la agenda
política. Desde el primer minuto, el gobierno ha trazado un mapa de prioridades y ha sabido
ajustarse a él. A cuatro meses de inaugurada la gestión, resulta notable un gobierno con
capacidad de concentración, una administración que camina por su ruta y que mantiene un
discurso coherente. Digo que es notable porque desde hace quince años, el gobierno federal
ha sido incapaz de dictar agenda. Al perder la mayoría en la Cámara de Diputados, el
gobierno de Ernesto Zedillo perdió la iniciativa política: el centro de gravedad se desplazó a
una legislatura dedicada a marcar su distancia de la presidencia. El gobierno tenía un
paquete de reformas en la libreta pero la legislatura jamás lo hizo suyo. El gobierno de
Vicente Fox no despegó porque nunca tuvo plan de vuelo. Desde la primera hora, exhibió
su dispersión, la incoherencia de su núcleo básico. Fundado en la ocurrencia, el primer
gobierno panista estuvo siempre un paso atrás de sus adversarios, a los que alimentó
diligentemente con provocaciones y amenazas inverosímiles. La oportunidad de la
alternancia, dilapidada en trivialidad recurrente. El gobierno de Felipe Calderón se empeñó
en distinguirse de su predecesor pero se ató a una batalla que le arrebató para siempre la
batuta. La polarización que marcó su periodo hizo imposible el entendimiento constructivo.
El segundo gobierno azul quiso montar su prestigio en la valentía del presidente para
combatir al crimen, sin darse cuenta que se aferraba a la cola de un monstruo. De ahí colgó
la administración calderonista durante seis largos años. Zarandeado por la violencia, fue
incapaz de proponer una ruta, defenderla y ceñirse a ella.
El gobierno que hemos conocido en pluralismo es el gobierno del reflejo, de la reacción
ante las provocaciones del entorno. Gobiernos de extravío, tropiezo, divagación. Gobiernos
más o menos a la deriva. Rumbo dictado por otros, por el azar o el error. Si sorprende la
energía del nuevo gobierno es por eso: porque sigue su propia ruta y no se desvía. Fijar la
agenda no es una etapa de la política; es su verdadera medida. El poder no se agota en la
imposición de una voluntad sobre otras. El poder es, antes que eso, la capacidad de marcar
los linderos de lo que se discute públicamente. Tiene poder quien logra fijar la agenda
pública, quien puede trazar un calendario para la política, el redactor del libreto que otros
discuten, el que consigue que los medios coreen su tonada. Por eso Elias Canetti veía al
2. director de una orquesta como el símbolo consumado del poder: todos, músicos y
espectadores, en silencio observando los gestos que convocan a la música.
La novedad es la agenda. El secreto, desde luego, no está en la ordenación de prioridades
en una libreta, sino en la formación de una alianza reformista que es capaz de seguir esa
pauta. La paradoja del gobierno que, finalmente, logra trazar su ruta es que el itinerario no
es sólo suyo. ¿Será que lo que hacía falta era disposición de compartir no sólo costos sino,
ante todo, beneficios de la acción política? Para legislar, decía un experimentado político
norteamericano, es indispensable que tu adversario presuma la iniciativa que tú promueves.
Lo cierto es que el Pacto por México se ha convertido en el marco casi exclusivo de la
política mexicana. Y es ahí, en los linderos de su éxito, donde comienza el riesgo de una
agenda hegemónica. Es mérito del nuevo gobierno haber cambiado el tema de la
conversación nacional y dirigir la atención a un proyecto de cambios realizables para
escapar de esa tenaza de emergencia bélica que marcó al gobierno anterior. Pero sus temas
y sus prioridades no son los únicos que cuentan. La agenda del gobierno y sus aliados
efectivos no puede ser el único programa nacional. A la oposición, a la crítica corresponde
perturbar el concierto.
Tomado de Reforma 01/ 04/ 2013