El documento discute la independencia demostrada por los diputados británicos al votar en contra de la propuesta del primer ministro para una intervención militar en Siria. También expresa envidia por la libertad que tienen los parlamentarios británicos para votar según su conciencia en lugar de seguir la disciplina de partido. Finalmente, sugiere que la política española sería diferente si los diputados españoles tuvieran el mismo coraje para investigar los casos de corrupción sin importar las consecuencias para sus partidos.

1. 14 OPINIÓN Diario de Navarra Sábado, 31 de agosto de 2013
Fermín Bocos
LECCIÓNDE
DEMOCRACIA
L
A noticia es que el
Parlamento Británi-
co ha tumbado una
moción presentada
por el Gobierno de David Ca-
meron para autorizar una in-
tervención militar en Siria a la
vistadequelasautoridadesde
Damasco podrían haber utili-
zadoarmasquímicascontrala
población civil. Pero, al mar-
gen de la cuestión de fondo: el
castigo, la sanción armada, al
dictador Bachar Al Asad por
traspasar lo que el presidente
Obama calificó de “línea roja”,
tengo para mí que hay un as-
pecto de la votación celebrada
el jueves en Westminster que
merece ser resaltado. Me re-
fieroalaindependenciayelco-
rajecívicode algunosdelosdi-
putados conservadores que
votaron en contra de la pro-
puestadesujefedefilas.Enlas
circunstanciasactuales,su“no
a la guerra”, es una prueba de
coraje democrático y por sus
efectos avala la legitimidad de
cualquier futura decisión de
signo contrario.
Si las circunstancias cam-
bian,elsignodelosvotosdelos
diputados pudiera de ser otro.
Pero de momento fue el que
fue y a David Cameron no le
quedó más remedio que ex-
presar enfáticamente su dis-
posición a acatar la decisión
delParlamento.
Llegados a este punto, sólo
se me ocurre decir una cosa.
¡Qué envidia¡ ¡Qué suerte tie-
nen los británicos de tener un
Parlamento libre en el que los
diputados no son simples co-
rreasdetransmisión delasde-
cisiones de los líderes de los
partidos¡ ¿Se imaginan cómo
cambiaría el panorama espa-
ñolsienelCongresoyenelSe-
nado,ante loscasosdecorrup-
ción que han degradado nues-
tra vida política, los
parlamentarios se atrevieran
aserlibres,avotarenconcien-
cia, inclusocuandosuvotofue-
ra contrario a los intereses de
quienes mandan en su parti-
do? Qué distinta habría sido la
España política si cuando los
escándalos que han ido mi-
nando la confianza de los ciu-
dadanos en el sistema, -del ca-
so Faisán al caso Bárcenas;
desde el caso Palau a los ERE
de Andalucía- los diputados se
atrevieran a denunciar y aca-
barconladisciplinadepartido
y en los casos en los que había
queponerenmarchacomisio-
nes de investigación se hubie-
ran atrevido a ir hasta el final
cayeraquiencayese.Yadigo,la
palabra es:envidia.Sinofuera
porlodeGibraltar,haydíasen
los que a uno no le importaría
serciudadanobritánico.
opinion@diariodenavarra.es
Estella,21deagostode1988
F
UE el verano de
1988. Agosto. Ca-
lor, fiestas de los
pueblos. Éramos
muy jóvenes, Es-
paña ya estaba en
Europa. La democracia supues-
tamente asentada. Pero sucedió
algo trágico en Estella que hoy
quisierarecordar.Estansólomi
humilde opinión.
Habían pasado once años de
las míticas elecciones del 15 de
junio de 1977 y casi seis del
triunfo socialista de 1982. Toda-
vía quedaban monedas de pese-
tas y duros con la cara de Fran-
co, y quedaba ETA. El dinero lo
fuimos cambiando, lentamente.
Y con la fuerza de las urnas nos
olvidamos del dictador para
siempre.
Perolaorganizaciónterroris-
ta, que a tantos niños, adoles-
centes y adultos nos marcó sin
querer o queriendo y a la fuerza
nuestra propia vida, puso una
bomba, ese día de agosto en el
centro de la ciudad de Estella.
Murieron asesinados Don Anto-
nio Fernández Álvarez y Don Jo-
sé Antonio Ferri Pérez. Eran
guardiaciviles. Eran también
padres de familia, maridos de
sus mujeres, padres de sus ni-
ños y niñas, personas, y ciuda-
danos de un país democrático,
con nombres y apellidos. Pero
alguien evidentemente equivo-
cado decidió acabar con sus vi-
das y un poco con las de todos
los demás. Empezando, por su-
puesto, por sus compañeros y
sus familiares de la casa cuartel
de Estella. No hay más que oír-
les cómo lo cuentan hoy con hu-
mildad, con sencillez, sin afán
de protagonismo tardío, sin
afán de venganza, con claridad y
también con rabia, aquellos chi-
cos de entonces.
Ni fue la primera vez, ni por
desgracia fue la última. La ciu-
dad de Estella, otrora cumbre
del Pretendiente carlista en el
lejanoSigloXIX–antestambién
tuvo un pasado esplendoroso-, y
en tantos momentos posterio-
res combativa por los derechos
y libertades del pueblo, lucía su
tercer ayuntamiento democrá-
tico de la época actual. La gente
de la ciudad del Ega, con sus
concejales y concejalas a la ca-
beza, llevó los féretros de los
asesinados al Ayuntamiento. El
Salón de Plenos fue la capilla ar-
diente. Los ciudadanos se volca-
ron en una marea de solidari-
dad humana. Fue la primera
vez. Como también el hecho de
destituir, a instancias de los
mismos concejales, de la presi-
dencia de una comisión, a un
concejal que se abstuvo en lugar
de condenar los asesinatos des-
critos.
Allí estaban a la cabeza, los
concejales de todas las fuerzas
políticas democráticas. El mi-
nistro Corcuera, al que algunos
le silbaron por motivos espu-
reos que sólo ellos sabrán, y
muchos y muchas ciudadanos
de diferente pensamiento pero
igual sentimiento de cabreo y
repulsa.
Me alegro mucho del home-
naje recientemente celebrado.
Sin duda pudo ser más numero-
so de haberlo sabido más perso-
nas, pero eso es lo de menos. To-
dos estuvimos “de verdad” en
Estella. Y, es más, siempre esta-
remos con quienes en defensa
de las libertades y la democra-
cia pereció por culpa del terro-
rismoetarra.Esunacuestiónde
actitud, de sentimiento y de cre-
encia. Entonces y ahora.
Dos cosas más, no menos im-
portantes.
Una. Hay quien equivocada-
mente dice que los guardiacivi-
les, per se, son de derechas. Des-
de luego, sea quien sea de la
ideología que sea, nadie debe
morir por lo que es, por lo que
piensa, por lo que dice, o por lo
que siente. Pero al margen de
esta acusación absurda, con-
vendrá algún día recordar la
trayectoria de esta gente servi-
dora de su sociedad y desterrar
ciertos mitos. Por ejemplo, re-
cordando sus precarias condi-
ciones de vida a lo largo de la
historia, su abnegada labor en
tantas y tantas cosas en el pasa-
do y en presente, sus bajos –an-
tes míseros- salarios, su lealtad
con los poderes democráticos,
etc. Alguien para rebatirme se
acordara de la película “El cri-
men de Cuenca”, olvidándose
del juez corrupto o del cacique
que liaron todo, y de muchos
otros sucedidos, pero no debe
olvidar, entre otras muchas si-
tuaciones, cuando el débil Go-
bierno de la Segunda República
envió a Pamplona al Coronel de
la Guardia Civil Rodríguez Me-
del para evitar la sublevación
militar del General Mola, y que
acabó siendo el primer asesina-
do en la guerra civil en Navarra.
Dos. Estoy convencido de que
los terroristas de ETA han deci-
dido no volver a matar. No es pa-
ra darles las gracias, ni mucho
menos, pero de ser así debemos
constatarlo. Si gente como yo
nos hemos pegado media vida
aguantando el terrorismo eta-
rra, solo pido que no nos pegue-
mos la otra media vida – si dura
tanto – discutiendo quiénes son
los buenos y los malos. Habrá
opiniones para todos los gustos,
faltaría más, así debe ser la de-
mocracia, aunque algunos pare-
ce que acaben de llegar a ella.
Peroenmicaso,queyamecono-
cen los lectores, para mí los
“buenos”fueronlosguardiacivi-
les asesinados en Estella en
aquel agosto de 1988. Y los “ma-
los”,losqueacabaronconsusvi-
das. Losdemás enestasconme-
moraciones,somoslodemenos.
Sobre todo los políticos.
En todo caso, vaya por Anto-
nio Fernández Álvarez y José
Antonio Ferri Pérez mi humilde
recuerdo y consideración. Y
también para aquellos niños y
niñas del cuartel de Estella de
aquel verano del 88, que han sa-
bido salir adelante y defender la
democracia y libertad.
Juan José Lizarbe Baztán es
portavoz Parlamentario del PSN-PSOE
Elnuevocurso
E
MPEZAMOS septiembre con
el estado de ánimo renovado.
Durantelosúltimosmeseshe-
mos visto una bajada de la pri-
ma de riesgo hasta niveles de
2011, situándola alrededor de
los 270 puntos básicos, lejos de los 515 que
registrábamos hace un año. La Encuesta de
Población Activa (EPA) nos ofrecía la espe-
ranzadora cifra de la creación de 150.000
puestos de trabajo en España entre abril y
junio. Los turistas extranjeros que visitaron
nuestropaíssedispararonhastaniveleshis-
tóricos, con 34 millones hasta el mes de ju-
lio. Y la balanza de pagos nos ofreció los da-
tos más esperanzadores de los últimos años.
El sector privado español está demos-
trando que es capaz de adaptarse y de ser
competitivo en el mundo, con unos datos de
exportación extraordinarios. Exportamos
bienes de equipo, automóviles, productos
químicos y de alimentación. A pesar de la
imagen de España como paraíso de sol y pla-
ya, la industria española de ingenieros, quí-
micos, médicos, arquitectos y técnicos sigue
avanzando y marcando la senda de la recu-
peración.
Los datos son esperanzadores, pero no
debemos olvidar que tenemos muchos desa-
fíos por delante, tanto el sector privado, en
su necesario y doloroso proceso de recon-
versión de la época del ladrillo, como el sec-
tor público, en su ajuste y modernización.
les no va a parar y las instituciones van a
modernizarse y adaptarse a las necesidades
presentes y futuras.
Por otra parte, Europa entra en un año
clave para diseñar las instituciones que pro-
tegerán a los ciudadanos en el futuro de las
crisis económicas y de los excesos banca-
rios. La Unión Bancaria afronta un año clave
y será la oportunidad de las instituciones co-
munitarias de demostrar que Europa está
para proteger a los ciudadanos. La falta de
supervisión a los bancos en los últimos años
ha mostrado que éstos tienen que estar su-
pervisados por una institución europea, que
sea capaz de detectar los problemas antes
de que nos vuelvan a coger desprevenidos.
Además, sería deseable una actuación firme
y decidida para mitigar uno de los mayores
problemas que asolan a la economía espa-
ñola: la falta de crédito a las Pymes.
Esta vuelta al nuevo curso estará marca-
da por una posible recuperación, pero tam-
bién debe ser el año en el que los políticos
demostremos a los ciudadanos que vamos a
crear unas instituciones que les defiendan
en nuestra Comunidad, en España y en Eu-
ropa.Alfinal,denadaserviríaunarecupera-
ción económica si no logramos una recupe-
ración y regeneración política.
Pablo Zalba Bidegain (PP) es vicepresidente
de la Comisión de Asuntos Económicos
y Monetarios del Parlamento Europeo
Centrándonos en el sector público, nos
encontramos en un nuevo curso político en
elquelasactuacionesdelosgobiernosserán
claves para el futuro de Navarra, España y
Europa. En nuestro país será necesario con-
tinuar con la agenda re-
formista y no parar el rit-
mo a pesar de no tener
tanta presión de Europa y
de la prima de riesgo. Co-
mo ya hemos comentado
muchas veces antes, una
bajada en la prima de ries-
go puede quitar presión
para hacer reformas es-
tructurales y continuar
con el ajuste fiscal, pero no
debemosolvidarquelapri-
ma de riesgo seguirá bajando siempre que
continuemos con las reformas y la consoli-
dación fiscal demostrando nuestra gran ca-
pacidad. El Gobierno debe poner de mani-
fiesto que la agenda de reformas estructura-
Juan José Lizarbe
Sea quien sea de la
ideología que sea, nadie
debe morir por lo que
es, por lo que piensa,
por lo que dice, o
por lo que siente
Pablo
Zalba
La industria española de ingenieros,
químicos, médicos, arquitectos y
técnicos sigue avanzando y marcando
la senda de la recuperación