SlideShare una empresa de Scribd logo
1 
Editorial 
La salida de la convertibilidad ha provocado un cambio radical en las condi-ciones 
socioeconómicas del país, con un importante impacto en la economía na-cional 
y efectos diferentes en los sectores productivos, de servicios y asalariado. 
En particular para el sector agropecuario constituye un verdadero punto de 
inflexión, a partir del cual se deberá desenvolver en un marco de incertidumbre 
respecto a la paridad cambiaria, la falta de financiamiento, la volatilidad de los 
mercados y la posibilidad de cierto proceso inflacionario. 
En este contexto se han dado una serie de situaciones de relevancia. Por un lado 
un fuerte aumento de los ingresos en pesos, como consecuencia del precio final 
que recibe el productor de ciertos productos exportables (principalmente cereales, 
oleaginosas), y por otro un incremento importante del valor de determinados 
insumos e impuestos a través de la reposición de retenciones.- 
No obstante se puede esperar que aquellas empresas cuya producción principal 
esta asociada al mercado externo, tengan resultados positivos con relación a la 
campaña anterior. Particularmente es esperable que en el cultivo de trigo, tanto en 
los sistemas de producción convencionales como la Siembra Directa, se manten-gan 
ventajas competitivas a favor de los sistemas de mayor aplicación de tecnolo-gías. 
Sin embargo es conveniente tener presente que la adopción de paquetes tec-nológicos 
que implican un mayor uso de dinero, significa un incremento en el 
riesgo que se potencia en los momentos de inestabilidad económica. 
Por ello, será necesario que en cada caso particular el productor agropecuario 
realice un análisis técnico y económico que le permita tomar las mejores decisio-nes 
al momento de decidir la realización de un cultivo, tecnologías e insumos a 
aplicar, cuál es el riesgo que se quiere asumir y en consecuencia cuál será la renta-bilidad 
que se espera. 
Con este sentido, Desafío 21 hoy presenta información sobre aspectos relevan-tes, 
con la intención de contribuir a ese análisis. 
Ing.Agr. Daniel R. Larrea 
Director EEA Bordenave
2 
Año 8 Nº 18 - julio 2002 
ISSN Nº 0328-3844 
Publicación de la EEA Bordenave 
TE: (02924) 420621/22 
E-mail:intabordenave@darregueira.com.ar 
DIRECTOR 
Ing. Agr. Daniel R. Larrea 
COMITE EDITORIAL 
Eduardo Campi 
Néstor Croce 
Mario Enrique 
Mario Vigna 
COLABORAN EN ESTE NUMERO 
Raúl Agamennoni 
Gabriel Delgado 
Mario Enrique 
INTA-Municipalidad C. Suárez 
Hugo Kruger 
Juan R. López 
Angel Marinissen 
Héctor Pelta 
Eduardo de Sá Pereira 
Marcelo Ripoll 
Beti Rodriguez Geymonat 
Santiago Venanzi 
Mario Vigna 
Martín Zamora 
DIAGRAMACION-ARTE 
Guillermo Catalani 
Néstor Croce 
Blanca N. Pacho 
FOTOGRAFÍA 
Guillermo Catalani 
MARKETING PUBLICITARIO 
Juan C. Blanco 
Néstor Croce 
IMPRESION Y ARMADO 
ARSA Gráfica S.R.L 
FOTOCROMOS 
Fotocromos del Sur 
Propiedad Intelectual: INTA 
COORDINACIÓN GENERAL 
Unidad de Comunicaciones INTA B.Blanca 
Saavedra 636 - 2do. Piso TE 4565668 
e-mail: ucbbainta@surlan.com.ar 
BAHIA BLANCA 
La responsabilidad de los contenidos de los artículos es 
exclusiva de los autores. 
El Comité Editorial autoriza su reproducción citando la 
fuente 
CONTENIDO 
TRIGO: Opciones para elegir ................... 3 
EN TRIGO: Los números que hay 
que hacer ................................................................. 6 
RENTABILIDAD DEL TRIGO: 
Qué debemos esperar ............................................. 9 
LA SIEMBRA DIRECTA EN EL 
SUD OESTE Y SUR 
DE BUENOS AIRES ................................. 11 
SIEMBRA DIRECTA Y GANADERIA............. 15 
CALIDAD DE TRIGO 
PAN Y CANDEAL................................................ 18 
EL TRIGO Y LOS GRUPOS DE 
CALIDAD .................................................. 20 
HABILIDAD DEL TRIGO PARA CONTROLAR 
LAS MALEZAS.................................................... 22 
LA SOJA EN LA ALIMENTACION ................. 23 
HORNO DE BARRO: 
Se va la segunda.. ................................................. 26 
PROMOTORES 
VOLUNTARIOS DEL 
PROHUERTA ....................................................... 27
TRIGO PAN: OPCIONES PARA ELEGIR 
Ing.Agr. Juan.R.López 
Mejoramiento Trigo y Triticale 
EEA INTA Bordenave 
3 
A efectos de determinar su performance y época de 
siembra más conveniente, desde 1938 en forma ininterrum-pida, 
se viene realizando en la Estación Experimental Agro-pecuaria 
Bordenave, la evaluación del comportamiento 
agronómico, fitopatológico e industrial de los cultivares de 
trigo inscriptos en el Registro Oficial. Esta información se 
suministra anualmente al Comité de Cereales de la Secreta-r 
ía de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, para la 
selección de testigos (cultivares) a ser utilizados en la presen-taci 
ón a inscripción de nuevos trigos. 
La evaluación de 
cultivares se realiza 
en ensayos compara-tivos 
de rendimiento standard 
de trigo pan, organizados en 
una Red Nacional de Evalua-ci 
ón de Cultivares (RET) en la 
que participan en forma con-junta 
Criaderos oficiales y pri-vados, 
con apoyo del Comi-t 
é de Cereales, funcionarios 
de la SAGPyA y de la Federa-ci 
ón Molinera. 
En base a la información de 
estos ensayos, otras pruebas 
a nivel de campo de produc-tores 
y experimentación 
adaptativa en lotes comer-ciales, 
se formula anual-mente 
el siguiente Consejo 
de Siembra, de aplicación 
en el ámbito del SO de la 
Provincia de Buenos Aires y 
SE de La Pampa, correspon-diendo 
hacer los pequeños 
ajustes zonales que la expe-riencia 
indique localmente, 
en este área tan extensa y 
de condiciones muy varia-bles.
4 
Klein Escorpión Principios de junio-mediados 
de julio. 
Mediados de 
junio 
Ciclo largo a intermedio. Muy alto potencial de 
rendimiento. Buena sanidad. Grupo 2. Buena calidad 
comercial e industrial. Grano grande y buen peso 
hectolítrico. 
Prointa Colibrí Principios de junio - 
mediados de julio 
Mediados de 
junio 
Ciclo largo a intermedio. Buen potencial de rendimiento 
y macollador. Muy buena calidad industrial. Grupo 
1.Tolerante a frío y sequía. Buena tolerancia al pulgón 
ruso. Buena sanidad. 
Prointa Huenpan Principios de junio-mediados 
de julio 
Mediados de 
junio 
Ciclo largo a intermedio. Muy buena capacidad 
productiva. Caña fuerte, resistente al vuelco y desgrane. 
Destacada elasticidad de siembra. Grupo 1. Muy buena 
calidad comercial y excelente calidad panadera. 
Tolerante a frío y sequía. 
De Simoni 
Caudillo 
Principios de junio - 
Principios de julio 
Mediados de 
junio 
Ciclo intermedio a largo. Alta productividad. Buena 
sanidad. Sensible a heladas en pasto. Buena calidad 
industrial y comercial. Grupo 1. 
Klein Pegaso Principios de junio – 
mediados de julio 
Mediados de 
junio 
Ciclo intermedio a largo. Alto potencial de rendimiento. 
Buena resistencia al vuelco y desgrane. Grupo 3. Buena 
calidad comercial. Sensible a heladas. 
Prointa Puntal Mediados de junio-mediados 
de julio 
Mediados de 
junio 
Ciclo intermedio a largo. Muy alto potencial de 
rendimiento. Tolerante a frío y sequía. Grupo 2. Muy 
macollador. Buen grano y calidad industrial. Cosechar 
oportunamente por su sensibilidad a desgrane. 
Buck Sureño Principios de junio – 
principios de julio 
Fines de junio 
Ciclo intermedio. Alto potencial de rendimiento. Talla 
mediana. Resistente a vuelco y desgrane. Buena calidad 
comercial e industrial. Grupo 1. Buena sanidad. 
Buck Panadero Fines de junio – 
mediados de julio 
Principios de 
julio 
Ciclo intermedio. Alto potencial de rendimiento Buena 
calidad industrial y comercial. Grupo 1. Resistente a 
vuelco y desgrane. Buena sanidad. 
Klein Volcán Mediados de junio-mediados 
de julio 
Principios de 
julio 
Ciclo intermedio. Buen potencial de rendimiento. 
Grupo 2. Talla mediana. Buena sanidad. 
Cooperación 
Huemul 
Fines de junio - 
fines de julio 
Mediados de 
julio 
Ciclo corto a intermedio. Talla baja. Alto potencial 
productivo. Grupo 2. Buena calidad comercial. Buena 
sanidad. 
Buck Halcón Principios de julio - 
principios de agosto 
Mediados de 
julio 
Ciclo corto. Alta capacidad productiva. Grupo 3. Muy 
buena sanidad. Buena caña y talla baja. Buena calidad 
comercial. 
Prointa Gaucho Principios de julio - 
principios de agosto 
Mediados de 
julio 
Ciclo corto. Alto potencial de rendimiento. Buena 
calidad comercial e industrial. Grupo 2. Buena sanidad.
5 
Si bien es importante la elección de los cultivares 
más aptos en su época de siembra adecuada, esto no 
es suficiente para asegurar el éxito del cultivo si no va 
acompañado de toda la tecnología recomendada 
(elección del lote, preparación del suelo, siembra co-rrecta, 
control de malezas y plagas, regulación y opor-tunidad 
de cosecha). 
Es conocido que cultivares con similar potencialidad 
de rendimiento varían su performance de un año a 
otro debido al distinto grado de tolerancia a factores 
del ambiente (clima y suelo). Por ello para aumentar la 
seguridad de cosecha, se aconseja distribuir la super-ficie 
de cultivo entre tres o más cultivares (ciclo, varie-dad, 
época). 
Es conveniente adecuar la densidad a las respecti-vas 
épocas de siembra, para atenuar de esta manera, 
los posibles daños de sequía, arrebatamiento y vuel-co. 
En siembras de mayo, la densidad más conveniente 
es de 180-200 granos por metro cuadrado. En junio 
de 200-230 granos por metro cuadrado y en julio de 
230 a 280 granos por metro cuadrado. En siembras 
de agosto, utilizar 300-320 granos por metro cuadra-do. 
Estas dosis de semilla deben aumentarse en un 
10-15% para los planteos de siembra directa. 
A igualdad de rendimiento, en general, las varieda-des 
actuales no ofrecen diferencias significativas en 
capacidad de acumulación de proteína. Esto depende 
más de las condiciones ambientales, en particular de 
la nutrición nitrogenada. 
Todos los trigos modernos tienen, en mayor o menor 
grado, buena respuesta a la fertilidad del suelo. La 
fertilización, en caso de ser necesaria, deberá 
adecuarse a la disponibilidad de nutrimento y a las 
condiciones hídricas en cada caso particular. 
Se recuerda la necesidad de efectuar el tratamiento 
de la semilla con productos fungicidas para prevenir 
“carbones” y controlar otros hongos posiblemente pre-sentes 
en las cubiertas del granoq 
Más información: 
jrlopez@darregueira.com.ar 
NUEVOS CULTIVARES 
En el Consejo de Siembra se incluyen aquellos 
cultivares que han sido evaluados durante varios años 
de ensayos y que han demostrado buen comporta-miento. 
Mencionaremos aquí otros cultivares que si 
bien no están incluidos aún en el Consejo de Siem-bra 
por no tener la suficiente evaluación en ensa-yos, 
se han destacado en las primeras pruebas rea-lizadas 
(como mínimo 2 años) 
PROINTA Bonaerense Alazán: Cultivar de ciclo lar-go. 
Elevado potencial de rendimiento. La época de 
RECOMENDACIONES PARA LA SIEMBRA 
siembra más apropiada es durante todo el mes de 
junio. Excelente calidad industrial y comercial, con 
características de un trigo de tipo corrector. Grupo 
de calidad 1. 
Greina: Ciclo corto. Alta productividad. Buena sa-nidad. 
Buena calidad comercial e industrial. Siem-bra 
de principios de julio a principios de agosto. 
Grupo de calidad 2. Muy buena respuesta a la fer-tilizaci 
ón. Sin problemas de vuelco y desgrane. 
p p g j 
Klein Don 
Enrique 
Principios de julio - 
principios de agosto 
Fines de julio 
Ciclo corto. Elevado potencial de rendimiento. 
Excelente sanidad. Buena calidad comercial e 
industrial. Grupo 2. Algo susceptible a vuelco. 
Prointa Don 
Umberto 
Principios de julio-principios 
de agosto 
Fines de julio 
Ciclo corto. Elevado potencial de rendimiento. Muy 
buena sanidad. Grupo 2. Buena calidad comercial. Talla 
baja. 
Cooperación 
Calquín 
Principios de julio - 
principios de agosto Fines de julio 
Ciclo corto. Elevado potencial productivo. Grupo 2. 
Muy buena calidad comercial. Talla baja. 
Buck Pronto Mediados de julio-mediados 
de agosto 
Fines de julio 
Ciclo corto. Muy precoz. Alto potencial de rendimiento. 
Muy buena calidad comercial e industrial. Grupo 1. 
Sensible a fotoperíodo. Buena sanidad. Alto tenor 
proteico en el grano.
6 
LOS NÚMEROS QUE HAY QUE HACER 
Ings. Agrs. H.Pelta , A. Marinissen , M.Enrique 
Uno de los puntos que genera controversias es el 
valor de la UTA y los coeficientes que se utilizan para 
relacionar las diferentes labores. 
Para los cálculos se decidió usar una UTA de 25 $/ 
ha, valor contratista para la arada, con los coeficien-tes 
que se detallan en el cuadro Nº 1. 
INTA GOT Sur. 
q UTA = Unidad de trabajo agrícola. Representa 
el costo de la arada y los valores de las diferen-tes 
labores están en relación al mismo (coefi-cientes). 
q Costos Directos = Costos de las labores + 
costos de los insumos. 
q Precio Bruto = Precio pizarra. 
q Precio Neto = Precio Bruto – (Gastos de 
comercialización + Flete). 
q Rendimiento de Indiferencia = Kg de trigo 
necesarios para pagar todos los gastos realiza-dos 
en el proceso productivo. 
Cuadro Nº 1: Coeficientes de UTA y $ / labor. 
Respecto al valor de los insumos, los precios utiliza-dos 
son también de referencia pues hay variaciones 
para la misma forma de pago. Asimismo, el precio 
final que se obtiene varía según la forma de pago, la 
cantidad y el lugar de compra. Se ha considerado un 
dólar billete de $ 2,80 (Abril 2002). 
En esta época del año, es normal que se reci 
ban numerosas consultas sobre la convenien 
cia o no de sembrar trigo, de los insumos a 
utilizar y del resultado económico del cultivo. 
Hay distintas variables para cada caso en parti-cular, 
debiéndose considerar entre otras el uso de he-rramientas 
propias o contratadas, el cultivo antecesor, 
la cantidad y calidad de los insumos, la forma de pago 
de los mismos, la financiación del cultivo y la 
comercialización de la producción, por lo que resulta 
difícil compatibilizar en un solo costo todas las combi-naciones 
posibles. 
Por esta razón se ha decidido presentar costos que 
varían según el cultivo antecesor, el sistema de labran-za 
y la intensidad en el uso de insumos. Algunos de los 
términos utilizados en el trabajo se detallan a conti-nuaci 
ón: 
En el cuadro Nº 2 se detallan los precios de los 
insumos sin IVA. 
EN TRIGO: 
Labor Coeficiente 
UTA 
$/ha 
Arado Rastra, Rastra Pesada 0.8 20.0 
Cincel, Reja, Arado Discos 1.0 25.0 
Rastra Liviana, Cultivador 0.6 15.0 
Sembradora Convencional 0.7 17.5 
Sembradora Directa 1.2 30.0 
Pulverizadora 0.3 7.5 
Fertilizadora 0.3 7.5
7 
Convencional Siembra directa 
Antecesor 
Cultivo de 
invierno 
Cultivo de 
verano 
Cultivo de 
invierno 
Cultivo de 
verano 
1 arada 
1 arado rastra 
1 rastra liviana 
2 arado rastra 2 pulverizaciones 
c/ glifosato 
1 pulverización 
c/ glifosato 
Cuadro Nº 2: Valores de Insumos. 
Para los cálculos económicos se tuvieron en cuenta 
el cultivo antecesor, el sistema de labranza y la intensi-dad 
en el uso de insumos. 
Invernales: Trigo, avena 
cosecha, cebada cervecera, 
verdeos, rastrojos. 
Cultivo 
antecesor: 
Estivales: Girasol, soja, 
moha, mijo, sorgo forrajero 
pastoreado. 
Sistema 
de labranza 
ü Convencional 
ü Siembra Directa 
Intensidad en el uso de insumos: 
Alto: Fertilización fosfórica y nitrogenada, herbicida para 
el control de malezas gramíneas y latifoliadas. 
Medio: Fertilización fosfórica de arranque, nitrogenada 
eventual, herbicida para el control de malezas 
latifoliadas y eventual en gramíneas. 
Bajo: Herbicida para el control de malezas latifoliadas 
En el siguiente esquema se muestran las posibles 
combinaciones 
Las labores de preparación de suelo, según cultivo 
antecesor y sistema de labranza se detallan en el cua-dro 
Nº 3. 
Cuadro Nº 3: Labores según Cultivo Antecesor y Sistema de 
Labranza. 
Cabe aclarar que para los cálculos de costo, la ara-da 
puede ser de discos, rejas o cincel, el arado rastra 
se asimila a una rastra pesada y la rastra liviana puede 
compararse con un cultivador. 
En el cuadro Nº 4 se detallan los insumos y dosis 
utilizadas según intensidad de uso. En el caso de la 
siembra directa la intensidad es alta y media, pues ac-tualmente 
no es común esta práctica sin la aplicación 
de fertilizantes. 
Cuadro Nº 4: Insumos utilizados según Intensidad de 
Uso. 
Teniendo en cuenta los diferentes niveles de uso de 
insumos, los antecesores y el sistema de labranza, se 
calcularon los costos de implantación y protección del 
cultivo (cuadro Nº 5). 
Tipo de Insumo Valor en u$s Valor en $ 
Valor de UTA 9 25.2 
Precio de Trigo (ton) 110 308 
P.D.A. (ton) 330 924 
Urea (ton) 260 728 
Semilla de trigo 12.5 35 
Raxil (lt) 28 78.4 
2,4 - D 4.4 12.32 
Tordón 33 92.4 
Round Up 3.4 9.52 
Round Up full 4.5 12.6 
Puma 25 70 
Comercialización + Flete 18% 
Antecesor 
Cultivo de Cultivo de 
Invierno verano 
Labranzas 
Convencional Siembra Directa 
Insumos 
Alto 
Medio 
Bajo 
Intensidad de uso de insumos 
Convencional Siembra Directa 
Alto Medio Bajo Alto Medio 
Insumos Dosis 
P.D.A 70 kg 50 0 70 50 
Urea 80 kg Eventual 0 80 30 
Semilla 100 kg 100 100 120 120 
Raxil 50 cc 50 cc 50 cc 50 cc 50 cc 
2, 4 - D 350 cc 350 cc 350 cc 350 cc 350 cc 
Tordón 100 cc 100 cc 100 cc 100 cc 100 cc 
Round Up 0 0 0 2 2 
Round Up full 0 0 0 1.5 1.5 
Puma 850 cc Eventual 0 850 cc Eventual
Cuadro Nº 5: Costos de implantación y Protección del 
8 
cultivo de trigo. 
Los resultados de las diferentes alternativas de pro-ducci 
ón de trigo a primera vista, parecen altos, pero 
esto no nos dice mucho. Para tener una idea más aca-bada 
del negocio se deben relacionar estos costos con 
el valor del producto a cosechar. Surge entonces un 
valor relativo que es el llamado Rendimiento de Indife-rencia. 
El Rendimiento de Indiferencia es la cantidad de ce-real 
necesaria para pagar todos los gastos realizados 
en el proceso productivo. El precio que se toma es el 
que resulta, descontando los gastos de comercialización 
y flete al precio pizarra. Para los cálculos del presente 
trabajo, estos gastos se han fijado en el 18%. 
En el cuadro Nº 6 se detalla el rendimiento de indi-ferencia 
para todas las combinaciones. 
Cuadro Nº 6: Rendimiento de indiferencia para dife-rentes 
valores de trigo. 
Antecesor 
Sistema de 
labranzas 
Insumos Costo Total 
Precio Neto 321.3 231 181.5 332.85 265.95 
Analizando los datos anteriores se observa que: 
q No hay diferencias importantes entre sistemas de 
labranza. 
q Es mayor el costo financiero para el sistema de siem-bra 
directa. 
q En las zonas de bajos rendimientos relativos, y aún 
de inseguridad de cosecha, resulta conveniente el 
uso medio o bajo de insumos. 
q El trigo resulta más económico cuando el antece-sor 
es un cultivo de verano. 
q A mayor precio del cereal disminuyen los rindes de 
indiferencia. 
450 
400 
350 
300 
250 
200 
150 
100 
50 
Distribución de costos por sistemas 
Al iniciar el trabajo se expresó que existen diferentes 
costos de producción, dependiendo los mismos de cada 
caso en particular. Es por ello, que cuando se analicen 
los resultados surgirán posiciones encontradas. 
En definitiva, no interesa el número final obtenido, 
lo que se ha tratado de hacer es brindar una forma de 
cálculo, una herramienta más para que cada uno la 
use de acuerdo a su realidadq 
Más Información: gotsur@criba.edu.ar 
Antecesor Tipo Girasol 
Convencional Directa 
Intensidad Uso Insumos 
Costos Alto Medio Bajo Alto Medio (*) 
Labores 72.9 64.8 64.8 56.7 48.6 
Insumos 188.4 106.2 56.7 216.15 157.35 
Cosecha 60 60 60 60 60 
Total 321.3 231 181.5 332.85 265.95 
Antecesor Tipo Trigo 
Convencional Directa 
Intensidad Uso Insumos 
Costos Alto Medio Bajo Alto Medio (*) 
Labores 99.9 91.8 91.8 64.8 56.7 
Insumos 248.4 106.2 56.7 296.55 177.75 
Cosecha 60 60 60 60 60 
Total 408.3 258 208.5 421.35 294.45 
(*) La urea se aplica a la siembra mezclada con el P.D.A. 
El menor costo de labores en el uso de insumos medio y bajo se debe a que no 
se aplica fertilizante nitrogenado en macollaje. 
$/qq 
Precio Bruto 28 30 32 36 
Precio Neto 22.96 24.6 26.24 29.52 
Antecesor Tipo Trigo 
Convencional Siembra Directa 
Costo Total 
Sistema de 
labranzas 
Insumos 
Alto Medio Bajo Alto Medio 
Precio Neto 408.3 258 208.5 421.35 294.45 
22.96 17.8 11.2 9.1 18.4 12.8 
24.6 16.6 10.5 8.5 17.1 12.0 
26.24 15.6 9.8 7.9 16.1 11.2 
29.52 13.8 8.7 7.1 14.3 10.0 
Tipo Girasol 
Convencional Siembra Directa 
Alto Medio Bajo Alto Medio 
22.96 14.0 10.1 7.9 14.5 11.6 
24.6 13.1 9.4 7.4 13.5 10.8 
26.24 12.2 8.8 6.9 12.7 10.1 
29.52 10.9 7.8 6.1 11.3 9.0 
0 
1 2 3 4 5 
Sistema de Labranza 
Labores Insumos Cosecha
9 
La flotación del tipo de cambio 
que comenzó en 2002, causó 
fuertes cambios en los precios 
relativos de la economía. En particular, 
en el sector agropecuario se produje-ron 
entre otros, dos fenómenos muy re-levantes: 
q Un fuerte aumento en pesos de los 
ingresos y de algunos insumos 
q Una mayor carga impositiva (reten-ciones). 
Qué ocurre con la rentabilidad es-perada 
del trigo con estos cambios 
en los precios relativos? 
La rentabilidad esperada de un cul-tivo, 
asociada a los niveles de riesgo, 
es una variable que está fuertemente 
determinada por el nivel de riesgo de 
la actividad (El nivel de riesgo se deter-mina 
a partir de las variaciones en la 
rentabilidad consolidada a lo largo del 
tiempo). Es de-cir, 
indepen-diente 
de cómo 
varían los pre-cios 
de los pro-ductos 
y los 
insumos, la 
rentabilidad es-perada 
del cul-tivo 
tenderá a 
ajustar a su 
promedio his-t 
órico (asocia-do 
estrecha-mente 
al nivel 
de riesgo). Así, 
supongamos 3 
costos en el 
cultivo de trigo, 
y analicemos el 
comportamien-to 
de sus res-pectivos 
pre-cios. 
Insumos: Los 
insumos (bási-camente 
fertili-zantes 
y herbi-cidas) 
que se 
utilizan en el 
cultivo son de 
origen importa-do, 
por lo tan-to 
el comportamiento del precio en dó- 
lares debe ser estable. En una econo-m 
ía abierta, estos precios no deberían 
soportar considerables diferencias con 
los de otras partes del mundo. 
Intuitivamente, si una empresa extran-jera 
comienza a vender el producto en 
dólares al doble de lo que cuesta en 
Brasil, rápidamente existirán otras que 
ofertarán el mismo producto a un pre-cio 
más bajo. Así hasta que el precio 
tienda al internacional. 
Labores: El precio de las labores está 
determinado en gran medida por el 
precio del gasoil. Este precio a su vez 
está determinado por el precio del cru-do 
(y por los impuestos). Luego de la 
devaluación el comportamiento del pre-cio 
del gasoil tuvo caídas importantes 
en dólares (este argumento explica el 
desabastecimiento. Las empresas expor-tan 
la mayor cantidad posible en vez 
de abastecer. El precio del crudo es un 
precio internacional y, al igual que los 
commodities agrícolas, no puede ser 
determinado por una empresa en par-ticular. 
Por lo tanto, el precio del gas-oil 
tenderá al precio internacional en 
dólares. Las labores seguirán el mismo 
camino puesto que el gasoil es el 
insumo más importante y las tarifas de 
muchas labores están expresadas di-rectamente 
en litros de gasoil. 
Arrendamiento: El precio del arren-damiento 
está determinado por los pre-cios 
de los insumos y de los productos 
(por el retorno esperado del cultivo). El 
mercado interno fijará un precio de 
arrendamiento tal que con los ingresos 
y egresos proyectados, la tasa de retor-no 
esperada del cultivo coincida con 
la rentabilidad histórica (y su riesgo 
asociado). Verifiquémoslo de la siguien-te 
manera: 
Supongamos el mismo planteo 
productivo para los años 2001 y 
2002 (y la misma fecha de evalua-ci 
ón, por ejemplo Mayo). 
RENTABILIDAD 
DEL TRIGO 
QUÉ DEBEMOS ESPERAR 
Lic. Gabriel Delgado 
EEA Bordenave- Economía
10 
La tasa de re-torno 
mensual 
esperada para 
la campaña 
2001/2002 del 
cultivo de trigo 
es de 1,53% 
mensual. (Re-sultado 
sólo a 
nivel de cultivo 
no a nivel de ex-plotaci 
ón!) 
Lo que haremos seguidamente, 
es determinar el precio que tendría 
que tener el alquiler, para la cam-pa 
ña 2002/2003 para que, con los 
nuevos ingresos y egresos espera-dos, 
la rentabilidad sea del 1.53%. 
Si el valor del alquiler es el que se 
verifica en el mercado, es porque 
efectivamente este es el camino del 
ajuste. 
LOS RESULTADOS 
El valor del alquiler que permite 
mantener la misma rentabilidad que 
el año anterior es de U$ 54.35 
aproximadamente $160. Si este 
valor se verifica en el mercado (para 
alquilar un campo que con este 
paquete tecnológico produzca 2,2 
tn/ha de trigo), nuestro postulado 
de que el precio del arrendamien-to 
ajusta por retorno, se verifica. 
La mejora en los márgenes ab-solutos 
en pesos, no implica mejo-ra 
en la rentabilidad esperada del 
cultivo, que está determinada por 
los niveles de riesgo y no por los 
precios esperados. (En caso de tra-tarse 
de un productor propietario 
de la tierra, el aumento del precio 
del alquiler en pesos (que siempre 
representa el 6% del valor de la 
hectárea), implica un aumento del 
valor en pesos de la tierra. Por lo 
tanto, en pesos, la devaluación 
enriqueció a los terratenientes (en-ti 
éndase tenedores de tierra) 
Ahora bien, supongamos que de-bido 
a la restricción de crédito, los volúmenes de inversión en pesos (con-siderablemente 
mayores al año anterior) y la incertidumbre del gobierno 
en materia de política económica, obligan al productor a rediseñar el 
paquete tecnológico consultando a un técnico, para disminuir los niveles 
de inversión por hectárea, resignando egresos pero también ingresos. 
Veamos un ejemplo: 
Utilizando menos insumos y dejando de realizar alguna labor cultural a 
costa de 400 kg de trigo, el retorno mensual aumentó a 2,41% mensual. 
La mayor rentabilidad no es gratuita. Los niveles de riesgo asociados a 
este planteo productivo son mayores. Por ejemplo, no fumigar contra 
malezas es un riesgo que se puede pagar muy caro en términos de rinde. 
O no fertilizar con fósforo puede convertir al cultivo más vulnerable a 
sequías (y todos los ejemplos que mis compañeros ingenieros me puedan 
brindar). 
En fin, este aumento en el retorno esperado tiene como costo un mayor 
nivel de riesgo. 
Asumir un riesgo adicional se “paga” con más rentabilidad. 
Esta situación es conocida en la teoría financiera: para tomar una deci-si 
ón de inversión no sólo es relevante la información de retornos sino 
también la referida a exposición al riesgo. En general, la relación entre 
estas dos dimensiones es positiva, es decir a mayor retorno mayor riesgo 
asociado. 
Si la rentabilidad esperada de un cultivo de trigo, es considerablemente 
superior a la rentabilidad histórica (a igualdad de paquetes tecnológicos), 
seguramente por alguna imperfección o costo de transacción (informa-ci 
ón) no se arbitraron los nuevos precios relativos. Esta situación será 
transitoria, quién la aprovechará será un oportunista que, aparte de em-bolsar 
buen dinero, hará que esta ganancia desaparezca rápidamente. 
Este no es el comportamiento de un inversor que hunde capital para ob-tener 
un retorno a cambio en el futuro, con un nivel de riesgo asociado 
determinado. 
Las oportunidades existen frecuentemente en las películas. En la vida 
real, nada es gratuito... 
Más Información: rgabrieldelgado@hotmail.com.ar
La siembra directa en el sudoeste y sur 
de Buenos Aires 
Durante el período 1997-2000, productores y técnicos del INTA Bordenave y 
Ascasubi, llevaron a cabo una red ensayos sobre labranzas 
conservacionistas en cinco establecimientos de la región subhúmeda y 
semiárida, del sudoeste y sur de la provincia de Buenos Aires. 
Ings. Agrs. Raúl Agamennoni (1) - Hugo Kruger(2) y Marcelo Ripoll (2), 
INTA, EEA Ascasubi(1) y Bordenave(2 
11 
El Proyecto del INTA consi 
deró prioritaria esta proble 
mática a nivel regional y fue 
diseñado por las Estaciones Experi-mentales 
Bordenave y Ascasubi ,eje-cut 
ándose a partir de 1997. 
Su objetivo primordial fue esta-blecer 
alternativas tecnológicas 
para un manejo más eficiente del 
suelo. Se buscó atenuar el proceso 
de degradación de las tierras, man-teniendo 
sus propiedades físicas y 
químicas, pero optimizando los ni-veles 
de producción en cantidad y 
calidad. 
Especialmente, interesaba cono-cer 
cómo se comportaba la siem-bra 
directa comparada con labran-za 
convencional y labranza vertical, 
en diferentes ambientes de la región 
vecina a Bahía Blanca. Se trató no 
sólo de evaluar los rendimientos, 
sino de encontrar explicación a los 
mismos; conocer por ejemplo, si la 
siembra directa almacena más 
agua en el suelo que la labranza 
convencional, y estudiar su compor-tamiento 
respecto de algunas va-riables 
claves del suelo (materia or- 
gánica, fósforo asimilable, compactación , cobertura, pH, etc.). 
Dada la gran variabilidad ambiental de la región, se eligieron cinco 
e s t a b l e c i - 
mientos. Los 
mismos, com-binaban 
dife-rencias 
en la 
textura y ferti-lidad 
nativa 
de sus suelos 
(arenosos vs. 
arcillosos), 
con distintos 
niveles de llu-vias 
(zona 
sub-húmeda 
vs. zona semi- 
árida). 
Levalle 
(Villarino) 
Sitio 1 
(S1) 
Choiqué 
(Tornquist) 
Sitio 2 
(S2) 
Erize 
(Puán) 
Sitio 3 
(S3) 
Yutuyaco 
(Guaminí) 
Sitio 4 
(S4) 
Pigüé 
(Saavedra) 
Sitio 5 
(S5) 
Materia 
Orgánica (%) 1.5 2.7 2.5 1.3 4.5 
Textura Franco arenoso Franco arcilloso Franco arcilloso Arenoso franco Franco arcilloso 
Profundidad 
(cm) 80 50 60 >200 150 
Clima Semiárido Semiárido Subhúmedo Subhúmedo Húmedo
En cada sitio se combinaron tres manejos del suelo 
(sistemas de labranza), con tres niveles de fertilización 
nitrogenada : 
Sistema de labranza 
1- Labranza Convencional (LC) 
2- Labranza Vertical (LV) 
3- Siembra Directa (SD) 
12 
Fertilización nitrogenada 
1 - Testigo (sin Nitrógeno) (0N) 
2 - Normal (40 kg Nitrógeno/ha) (40N) 
3 - Doble (80 kg Nitrógeno/ha) (80N) 
Se utilizaron como cultivos indicadores, trigo can-deal 
(cv. Buck Cristal en 1997, 1998 y 1999) y trigo 
pan (cv. ProINTA Huenpan) en el 2000. 
La siembra se realizó con la misma máquina en to-dos 
los sitios: una sembradora de siembra directa, con 
doble disco y doble rueda niveladora, precedida por 
una cuchilla que permitió localizar el fertilizante 
nitrogenado en línea, por debajo y al costado de la 
semilla. Un juego de resortes posibilitó lograr las pre-siones 
adecuadas en los cuerpos de siembra según se 
tratara de siembra directa o convencional. 
Las principales características evaluadas fueron: 
Suelo : agua, cobertura, nitrógeno disponible, 
compactación, materia orgánica, pH. 
Cultivo : número de plantas logradas, biomasa aérea 
en macollaje y floración, rendimiento y sus 
componentes, y calidad comercial del gra-no. 
Los rendimientos obtenidos en todos los sitios expe-rimentales, 
son informados en el siguiente cuadro. 
Rendimiento en kg/ha en los distintos sitios en los cuatro años 
de experiencias (1997-1998-1999-2000) 
Año 1997 
Sitios 
Experimentales Levalle (S1) Choiqué (S2) Erize (S3) Yutuyaco (S4) Pigué (S5) 
LABRANZAS 
Convencional 2337 3346 3853 2968 4166 
Vertical 2599 3302 3809 2978 - 
Siembra Directa 2476 3151 3438 3049 3607 
FERTILIZACION 
80 N 2826 3233 3926 3282 4123 
40 N 2758 3396 3883 3293 4014 
0 N 1827 3169 3292 2419 3520 
En 1997, la campaña más favorable desde el punto de vista climático, el sistema de labranza no produjo diferencias 
significativas en las localidades con menor potencial de rendimiento (Levalle y Choiqué). Sólo en Erize (tendencia) y 
Pigué, los sistemas con labranza produjeron más que la siembra directa. 
Los suelos arenosos (Levalle y Yutuyaco) respondieron más a la fertilización nitrogenada que los de textura fina (931 
y 874 kg /ha versus 227, 591 y 494 kg/ha, respectivamente).
13 
Año 1998 
Sitios 
Experimentales Levalle (S1) Choiqué (S2) Erize (S3) Yutuyaco (S4) Pigué (S5) 
LABRANZAS 
Convencional 595 629 1758 1562 1724 
Vertical 866 880 1742 1897 1825 
Siembra Directa 766 780 2232 1617 2220 
FERTILIZACION 
80 N 792 803 2039 1835 2145 
40 N 780 794 1895 1850 2036 
0 N 656 691 1798 1392 1589 
En 1998, climáticamente muy desfavorable, la siembra directa tuvo mayores rendimientos que la 
labranza convencional en los sitios con menor potencial (Levalle, Choiqué y Yutuyaco), y superó a los 
dos sistemas con labranza (LC y LV) en las restantes localidades. Sólo Yutuyaco y Pigué, con precipitacio-nes 
más oportunas, respondieron al nitrógeno (aproximadamente 400 kg por ha) 
Año1999 
Sitios 
Experimentales Levalle (S1) Choiqué (S2) Erize (S3) Yutuyaco (S4) Pigué (S5) 
LABRANZAS 
Convencional 
875 755 2192 1054 - 
Vertical 
1117 685 2282 1193 - 
Siembra Directa 
1453 1024 2373 1544 2043 
FERTILIZACION 
80 N 1132 725 2833 1235 2525 
40 N 1178 768 2447 1413 2163 
0 N 1134 971 1567 1144 1440 
En 1999, la siembra directa tuvo rendimientos mayores o iguales que los otros sistemas en todos 
los sitios. En Pigué fue el único tratamiento viable por las heladas que afectaron la labranza conven-cional 
y vertical (debido a que una helada en macollaje retrasó el desarrollo de la directa y escapó 
a heladas tardías en floración (noviembre). En Erize y Pigué, con mayores precipitaciones, los trata-mientos 
respondieron muy bien al nitrógeno (aproximadamente 880 y 723 kg por ha, respectiva-mente). 
La respuesta a la fertilización en Choiqué fue baja todos los años y negativa en 1999; este 
suelo tiene buena fertilidad pero escasa profundidad efectiva de suelo, lo que lo hace muy suscep-tible 
a períodos secos, aún de poca duración.
14 
(*) Pigué sufrió una lluvia muy intensa y quedó inundado y muchas de las parcelas afectadas (entre 
ellas todas las correspondientes a LV y algunas de SD, por eso LV se perdió y SD aparece con menor 
rendimiento promedio que LC) 
las de algunos productores de la zona, están demostran-do 
que puede ser posible lograr buenos resultados en am-bientes 
semiáridos. El efectivo control de la erosión, tanto 
eólica como hídrica, que se logra con esta práctica la 
hace aún más recomendable para ambientes semiáridos. 
En este año se utilizó el cultivar de trigo pan de 
ciclo largo ProINTA Huenpan (en reemplazo del 
trigo candeal de ciclo corto). Esto posibilitó ade-lantar 
la fecha de siembra un mes y medio más 
que con trigo candeal. A pesar que climáticamente 
el 2000 no fue mejor que 1997, los rendimientos 
si fueron mayores. Esto se explica por la siembra 
temprana que, especialmente en la región 
semiárida, permite una mayor eficiencia de uso 
del agua. 
La siembra directa mostró los rendimientos más 
elevados en casi todos los sitios, con excepción de 
Pigué. Este sitio fue afectado seriamente por una 
lluvia torrencial que inundó gran parte de las par-celas 
experimentales en el mes de Noviembre. 
En general, la siembra directa produjo rendimien-tos 
iguales o mayores que los tratamientos con la-branza. 
Las diferencias se incrementaron en años 
con sequías moderadas y en sitios con mayor ca-pacidad 
de retención de agua en el suelo (ya sea 
por su profundidad o por su textura más arcillosa). 
Con los años, se observó un gradual mejora-miento 
de la productividad en siembra directa, en 
relación a los sistemas de labranza convenciona-les. 
Aspectos como menor competencia de male-zas 
y manejo más eficiente del agua, se conside-ran 
los determinantes de este resultado. 
Hace algunos años se pensaba que la siembra 
directa era un sistema apropiado sólo para am-bientes 
húmedos. Ultimamente, experiencias como 
las realizadas por el INTA en la región, sumadas a 
Mayor información: 
raulagam@luronet.com.ar 
Año 2000 
Sitios 
Experimentales Levalle (S1) Choiqué (S2) Erize (S3) Pigué (S5) 
LABRANZAS (*) 
Convencional 3015 2590 4098 2514 
Vertical 3150 2533 4036 - 
Siembra Directa 3382 2596 4412 1867 
FERTILIZACION 
80 N 
3271 2339 3267 2380 
40 N 
3450 2646 4532 2141 
0 N 
2826 2734 4747 2051
SIEMBRA DIRECTA Y GANADERIA 
Ings. Agrs. Santiago Venanzi(1), Eduardo de Sá Pereira(2) y Hugo.R.Krüger(1) 
15 
- el pastoreo reduce la cobertura 
del suelo, ya sea por consumo 
directo o por pisoteo. La cober-tura 
es muy importante en esta 
técnica, ya que contribuye a con-trolar 
la erosión (hídrica y eólica), 
mejorar la entrada de agua al 
suelo y disminuir las pérdidas por 
evaporación. 
- la ganadería utiliza habitualmen-te 
verdeos de invierno. En la zona 
de Pigüé, Cnel. Suárez y Pringles, 
la inclusión de un verdeo en la 
secuencia cultivos de verano-tri-go 
se produce antes del cultivo 
de girasol, soja o maíz, y ese 
verdeo puede consumir agua y 
nutrientes en detrimento del cul-tivo 
de verano. 
- el pastoreo produce un grado 
variable de compactación por 
pisoteo en la superficie del suelo. 
En sistemas con labranza, esto no 
representa inconvenientes ya que 
Suelos INTA EEA Bordenave(1) Got Suárez (2 
se remueve la capa arable luego 
del pastoreo. En siembra directa 
puede producirse una acumula-ci 
ón de efectos de compactación 
en sucesivos pastoreos que per-judique 
el crecimiento de los cul-tivos. 
Con la finalidad de producir in-formaci 
ón que asegure la viabili-dad 
de la siembra directa en estos 
sistemas mixtos, el INTA y el grupo 
CREA Cnel. Suárez llevan a cabo, 
desde hace dos años, una serie de 
experiencias para determinar el 
efecto de los verdeos de invierno y 
de su pastoreo, sobre la cobertura 
superficial, la humedad y la 
compactación del suelo en sistemas 
bajo siembra directa. 
Los sitios de estudio incluyeron la 
Estación Experimental INTA Borde-nave 
(partido de Puán), el estable-cimiento 
La Gama (La Colina, par-tido 
de Lamadrid) y el estableci-miento 
Tunquelén (Dufaur, partido 
La siembra directa es una téc 
nica que día a día gana 
adeptos en nuestra zona de 
influencia. En el partido de Coro-nel 
Suárez es donde más se ha de-sarrollado 
debido a una mayor con-centraci 
ón de cultivos anuales. De 
un total de 210.000 ha sembradas 
con cultivos de cosecha (trigo, ce-bada, 
girasol, soja y maíz), aproxi-madamente 
el 20 % se encuentra 
bajo el sistema de siembra directa 
(42.000 ha) y el 80 % se desarrolla 
en campos mixtos donde se la com-bina 
con ganadería. 
En nuestra región la siembra di-recta 
ha mostrado rendimientos 
comparables a los de labranzas 
convencionales y aún mayores, es-pecialmente 
en años con sequía 
moderada y en suelos con buena 
capacidad de retención de agua. 
Sin embargo, la siembra directa 
en sistemas ganaderos puede te-ner 
algunos inconvenientes:
Cuadro 1 – Características del horizonte superficial de los 
16 
suelos evaluados y secuencia de cultivos en cada 
sitio. 
(•)El número en paréntesis luego del cultivo indica la cantidad 
de pastoreos realizados. 
En la Figura 1 se muestra la variación de la cobertura 
del suelo desde el inicio de la experiencia en Saavedra. 
A partir de un rastrojo de maíz, que dejó 5000 kilos de 
materia seca por hectárea, se produjeron aumentos y 
disminuciones en el tiempo, relacionados con el tipo de 
cultivo realizado y la influencia del pastoreo. El pasto-reo 
(P) eliminó 2000 kilos de materia seca antes de la 
siembra del trigo en Septiembre. 
A la siembra de avena en Marzo, se observó un incre-mento 
de la cobertura en ambos tratamientos; debido 
al aporte de los residuos del trigo que no fueron 
pastoreados en ningún caso. Aún así se mantuvieron las 
diferencias entre P y NP. Entre la cosecha del trigo y la 
siembra de girasol en Noviembre, el tratamiento P tuvo 
un cultivo de avena que fue pastoreado en una sola 
oportunidad con una carga instantánea de 1.7 novillos/ 
ha de 470 kg durante 7 días. 
Figura 1- Variación de la cobertura superficial 
12000 
10000 
8000 
6000 
4000 
2000 
Esto determinó la disminución de la cobertura has-ta 
niveles similares a los de Septiembre. El tratamien-to 
NP, en cambio, se mantuvo en barbecho químico 
sin animales, pero perdió cobertura por degradación 
de los residuos durante los 9 meses desde la cosecha 
del trigo. La diferencia entre tratamientos se mantuvo 
a favor de NP. 
En la Figura 2 se muestra la variación de la hume-dad 
del suelo entre la siembra de la avena (marzo) y 
la del girasol siguiente (noviembre), en comparación 
con el tratamiento sin verdeo y bajo barbecho quími-co. 
Figura 2: Variación del contenido de agua del suelo 
(0-60 cm) entre la siembra de avena y la de 
girasol en Tunquelén, Saavedra. 
50 
40 
30 
20 
10 
Se puede notar mayor ganancia de humedad en el 
tratamiento con barbecho químico con mayor cober-tura 
superficial, respecto del cultivado con avena. Sin 
embargo, el consumo de agua producido por la avena 
no sólo fue recuperado gracias a las abundantes llu-vias 
que caracterizaron la campaña 2001, sino que 
incluso la disponibilidad de agua del suelo se 
incrementó en 30 mm y la diferencia final fue menor 
a 10 mm. 
de Saavedra). El Cuadro 1 muestra las características 
de los horizontes superficiales y la secuencia de cultivos. 
En cada sitio se realizaron secuencias de cultivos de 
cosecha fina y gruesa, incluyendo verdeos de invierno 
pastoreados (P) y secuencias sin verdeos con barbecho 
químico no pastoreados (NP). Se midieron: la humedad 
del suelo a la siembra del cultivo siguiente, el grado de 
cobertura y la densidad aparente del suelo. Esto permi-ti 
ó determinar si el verdeo consumió humedad destina-da 
al cultivo siguiente y si el pastoreo eliminó demasia-da 
cobertura o compactó el suelo. 
SAAVEDRA LAMADRID BORDENAVE 
Arena (%) 52 40 46 
Limo (%) 36 54 35 
Arcilla(%) 12 6 19 
Materia Orgánica 
2.8 4.68 3 
(%) 
Fósforo (ppm) 24 13 17.4 
pH 6.7 6.2 7.5 
Profundidad suelo 
0.6-1.0 >1.5 0.9 
(m) 
Secuencia de cultivos 
1998 Pradera Pradera Mijo(1) 
1999 Maíz(1) Maíz(1) Trigo 
2000 Trigo Trigo Avena(2) 
2001 Avena(1)/Girasol Avena(1)/Maíz Trigo 
2002 Girasol Maíz Avena 
0 
INICIAL Trigo-Sep00 Avena-Mar01 Girasol- 
Nov01 
kg MS/Ha 
NP 
P 
0 
Barbecho Avena 
mm
nave) y 1,6 gramos/cm3 (Lamadrid). De 
acuerdo con esto no deberían esperarse 
efectos negativos sobre el cultivo siguien-te, 
17 
Esto indica que con primaveras lluviosas, la inclusión del cultivo 
de avena no produciría un gran impacto sobre la disponibilidad 
de agua para el cultivo de verano. En esta campaña también se 
observó que es posible dejar que la avena desarrolle durante un 
tiempo luego de pastoreada, para ser pulverizada con mayor vo-lumen 
de pasto y alcanzar mayor cobertura del suelo a la siembra 
del cultivo siguiente. Años con primaveras secas pueden cambiar 
sustancialmente este panorama. 
El Cuadro 2 muestra valores de densidad aparente del suelo en 
los tres sitios estudiados. La densidad aparente es una medida del 
grado de compactación, al expresar el peso del suelo contenido 
en un centímetro cúbico: si aumenta la compactación, el peso de 
suelo por unidad de volumen se hace mayor. Como se puede apre-ciar, 
desde el inicio de la experiencia hubo aumentos en la densi-dad 
aparente por efecto del pisoteo, especialmente en las capas 
superficiales. En Bordenave fue donde más se notó este aumento 
(9%). 
Cuadro 2 – Variación de la densidad aparente del suelo con la profundidad, 
en tratamientos pastoreados y no pastoreados. 
al menos por el momento. 
CONCLUSIONES 
A dos años de iniciadas las expe-riencias, 
el sistema mixto con inclu-si 
ón de avena para pastoreo produ-jo, 
respecto del sistema agrícola puro: 
ü disminución de la cobertura super-ficial 
(2000 kg materia seca/ha), 
ü diferencias mínimas en la acumu-laci 
ón de agua para el cultivo de 
verano siguiente (10 mm), 
ü leves incrementos en la densidad 
aparente de las capas superficia-les 
del suelo (entre el 6 y 9%). 
Se considera que estos cambios no 
tienen influencia inmediata sobre el 
desarrollo de los cultivos, aunque se 
continúa el estudio para ver los posi-bles 
efectos de estas prácticas a largo 
plazo. 
No obstante, la densidad aparente crítica estimada para estos 
suelos, por encima de la cual el cultivo vería reducido su creci-miento 
en forma importante, oscila entre 1,7 (Saavedra y Borde- 
Más Información: 
ebordenave@darregueira.com.ar 
Profundidad 
SAAVEDRA 
NP P 
LAMADRID 
NP P 
BORDENAVE 
NP P 
gramos / cm3 
0 a 5 cm 1,18 1,26 0.96 1,02 1,11 1,21 
5 a 10cm 1,27 1,32 1,13 1,16 1,23 1,31 
10 a 15 cm 1,26 1,29 1,14 1,15 1.30 1,36 
15 a 20 cm 1,27 1,22 1,15 1,15 1,32 1,33
18 
Existe una creciente necesidad por parte de pro 
ductores, industrias y exportadores de trigo, en 
mejorar la calidad del grano cosechado y que 
esto se traduzca en beneficios económicos para todos 
los sectores involucrados. La mayor parte del trigo can-deal 
que se produce en el país tiene como destino la 
industria, caracterizada por una alta tecnificación y exi-gencias 
en cuanto a los reque-rimientos 
de calidad de la ma-teria 
prima. En el caso parti-cular 
de este trigo, el produc-tor 
puede recibir bonificacio-nes 
por proteínas u otros 
parámetros de calidad consi-guiendo 
mejoras en el precio 
de hasta 15 a 20% superior al 
valor del trigo pan. 
CALIDAD DEL 
PRODUCTO 
La calidad de los trigos es la 
resultante de la interacción de diversos factores donde 
la variedad es condición necesaria pero no suficiente. 
Para lograr que la calidad pueda expresarse, se deben 
optimizar aspectos relacionados con el manejo de los 
cultivos, utilizando rotaciones y secuencias para lograr 
cubrir los requerimientos nutricionales. Atender así las 
necesidades como las de nitrógeno, permiten lograr 
cantidad y calidad de grano. Sin duda, que el buen 
manejo debe estar acompañado por condiciones 
climáticas y otras que siendo complementarias resul-tan 
favorables para el cumplimiento de esos objetivos. 
CALIDAD DE TRIGO 
PAN Y CANDEAL 
PROTEÍNA Y NITRÓGENO 
El contenido de proteína es extremadamente sensi-ble 
a las condiciones ambientales y al contenido de 
nitrógeno del suelo. 
La dinámica del nitrógeno en la planta comienza 
con la toma de éste desde 
el suelo a través de las raí- 
ces. Luego se forman com-puestos 
nitrogenados que se 
acumulan en las hojas 
como reserva y cuando las 
hojas envejecen, el nitróge-no 
es removilizado hacia el 
grano. 
Resulta fundamentalmen-te 
válida la relación entre el 
contenido absoluto de pro-te 
ína y de carbohidratos. 
Estos dos componentes se 
incrementan linealmente hasta muy cerca de la madu-rez. 
La absorción de nitrógeno podrá continuar duran-te 
el período de llenado de granos en la medida en 
que exista nitrógeno disponible y las condiciones 
climáticas sean favorables. 
Hay que destacar que durante la espigazón hay un 
pronunciado agotamiento del nitrógeno existente en 
el suelo, por lo tanto en los de baja fertilidad (baja 
disponibilidad de nitrógeno), habrá poca absorción 
durante el período de llenado y por lo tanto el conteni-do 
proteico será bajo. 
Ings.Agrs. A. Báez - M. Zamora 
CEI Barrow-
19 
SUELO, NITRÓGENO Y PLANTA 
Varios factores influyen sobre la absorción de nitró- 
geno. La forma más obvia de aumentar la absorción 
es incrementando la concentración del mismo en la 
solución del suelo. Esto puede lograrse por medio de 
la fertilización o a través de prácticas de labranzas y 
barbechos adecuados que favorezcan la transforma-ci 
ón del nitrógeno orgánico en nitrógeno inorgánico o 
disponible para que las plantas lo puedan tomar. 
Las dinámicas de acumulación y removilización de 
nitrógeno y carbono en la planta están asociadas con 
la cantidad y concentración de proteínas en el grano. 
Las plantas de trigo acumulan hasta la floración entre 
75 y 85% del nitrógeno que tendrán en la cosecha, 
hecho que señala la importancia de la removilización 
de este nutriente de partes vegetativas hacia el grano 
durante el llenado del mismo. 
La absorción durante el llenado varía con la varie-dad. 
Para que el cultivo alcance niveles elevados de 
absorción se requiere una buena disponibilidad hídrica 
y de nitrógeno durante ese período. 
10 
8 
Tomado de Calidad de Prod. Agrícolas. Aguirrezabal-Andrade. 
UNMdP 
En tal situación una aplicación tardía de nitrógeno 
es más eficiente que una aplicación temprana para 
producir aumento de proteína en grano. 
MATERIA ORGÁNICA Y DISPONIBILIDAD 
DE NITRÓGENO 
Cuando se comparan los valores históricos y los ac-tuales 
del contenido de proteína en los trigos cosecha-dos, 
trabajo realizados por el Laboratorio de Calidad 
de la Chacra Experimental de Barrow, demuestran que 
a pesar del incremento en el uso de fertilizante, se hace 
más difícil alcanzar “los viejos valores”. Esta progresi-va 
disminución, encuentra explicación en el avance 
del mejoramiento genético que lograron variedades 
de mayor potencial de rendimiento y como consecuen-cia, 
mayores requerimientos de nitrógeno que con los 
niveles actuales de fertilización, que no se llegan a 
cubrir. Esta observación asociada a una más alta de-pendencia 
de insumos externos, no encuentra satis-facci 
ón frente a un panorama de incrementos en los 
costos de producción. 
El mayor uso agrícola de los suelos (recurrencia) y 
las variedades actuales, implican una mayor extrac-ci 
ón de nitrógeno de la materia orgánica del suelo, 
dando lugar a que año tras año sea superior la canti-dad 
de nutriente que sale del sistema, en el grano que 
se cosecha, respecto de lo que se repone con la incor-poraci 
ón de rastrojos y el uso de fertilizantes. 
Los resultados de trabajos de investigación realiza-dos 
en la Chacra Experimental de Barrow, muestran 
mejoras en diferentes parámetros de calidad del gra-no 
en trigo pan y candeal, cuando se realiza fertiliza-ci 
ón foliar alrededor de espigazón-antesis. 
LA CALIDAD Y EL MANEJO 
Elección de la variedad: Existe una lista de grupos 
de variedades diferenciadas por calidad panadera. Esta 
es una consecuencia de la potencialidad que ofrece 
cada genética varietal en condiciones adecuadas y 
constantes para todas (Ej: nivel de disponibilidad de 
nitrógeno, disponibilidad de humedad en el suelo, ni-vel 
de radiación, etc.). El productor deberá asesorarse 
para encontrar un adecuado ajuste entre la genética y 
su ambiente. 
Principales antecesores del cultivo de trigo: Los en-sayos 
de rotaciones de varios años conducidos en la 
CEI Barrow, muestran una disminución del rendimien-to 
y mayores requerimientos complementarios de ni-tr 
ógeno a medida que se incrementan los años de 
agricultura. También, muestran que la incorporación 
de pasturas durante varios años permiten recuperar la 
fertilidad actual y potencial del suelo, mejorando el 
rendimiento y la proteína del cultivo de trigo que pos-teriormente 
se cultiva y cosecha. Esto es consecuencia 
del descanso del suelo y recuperación de su estructu-ra, 
así como de una mayor actividad biológica en el 
suelo. Además, los mejores antecesores para el cultivo 
de trigo fueron: pasturas, luego girasol y soja. La pre-sencia 
de pasturas en la rotación permite mejor rendi- 
0 10 20 30 40 50 60 
6 
4 
2 
0 
N total 
N proteico 
Dias después de la fecundación 
Gramos de N 
100 granos
miento e incremento en los niveles de proteína del cul-tivo 
de trigo siguiente. 
Fecha de siembra: Respetar las fechas de siembra 
significa aprovechar condiciones de radiación solar, 
temperatura y disponibilidad hídrica favorable para el 
desarrollo del cultivo, incidiendo por lo tanto sobre el 
rendimiento, el peso hectolítrico y la concentración de 
proteína en grano. 
Control de enfermedades: Las enfermedades de hoja 
y de tallo afectan la cantidad de nitrógeno móvil, así 
como también la cantidad de asimilados producidos y 
su translocación, disminuyendo el rendimiento y el con-tenido 
tienden a aumentar el porcentaje de panza blanca. 
Control adecuado de malezas: La presencia de ma-lezas 
geno es escaso, el porcentaje de proteína en grano. 
Fertilización: A medida que las condiciones ambien-tales 
reproductivo y el nitrógeno es escaso, se produce un 
efecto de «dilución» del contenido del mismo en el gra-no 
proteína y consecuentemente en la calidad. Si la ofer-ta 
de N es alta, pueden aumentarse paralelamente el 
rendimiento y la concentración de proteína en el gra-no. 
sencilla para lograr cumplir con esas necesidades com-plementarias. 
20 
proteico del grano. Estos efectos, en general 
durante el ciclo del cultivo aumenta la compe-tencia 
por nutrientes y otros recursos del ambiente, re-duciendo 
el rendimiento y en los casos en que el nitró- 
son más favorables para el crecimiento 
con la consiguiente caída en la concentración de 
La fertilización nitrogenada, es la herramienta más 
En ese sentido, es importante establecer el momen-to 
de aplicación del fertilizante nitrogenado. A medida 
que se retrasa el aporte de nitrógeno complementa-rio, 
aumenta la proporción del fertilizante absorbido 
que va al grano en relación con el que va a otras 
destinos de la planta y por lo tanto, crece la eficiencia 
del N al aumentar la proteína en el destino grano. 
Considerando algunas evaluaciones de ensayos con 
fertilización foliar, se destaca el incremento en la pro-te 
ína del grano lograda en trigos fertilizados con 30 
kg de N líquido foliar, aplicado en floración, en dos 
variedades de candeal y en dos de trigo pan, siempre 
en relación con sus testigos. 
Con fertilización nitrogenada líquida en momentos 
de antesis, se lograron en candeal bonificaciones por 
proteína y vitreosidad sobre el precio base. Estas fue-ron 
del 10 y 20% para las dos situaciones menciona-das, 
resultando equivalentes a 58 $/ha de ingreso 
adicional. En las variedades de trigo pan, con la apli-caci 
ón de esta tecnología se alcanzaron mejoras im-portantes 
en el porcentaje de gluten y alveograma. 
La calidad de los trigos es la resultante de la 
interacción de diversos factores donde la variedad es 
condición necesaria pero no suficiente. Para lograr que 
la calidad pueda expresarse, se deben optimizar as-pectos 
relacionados con el manejo de los cultivos, uti-lizando 
rotaciones y secuencias para cubrir necesida-des 
nutricionales. Sin duda que el buen manejo debe 
estar acompañado por condiciones climáticas y otras 
que, siendo complementarias, resultan favorables para 
el cumplimiento de esos objetivosq 
Más información: cebarro@correo.com.ar 
EL TRIGO Y LOS GRUPOS DE CALIDAD 
Con mayor frecuencia los compradores exigen trigos y 
harinas destinadas a la elaboración de un determinado 
producto final. 
Los análisis realizados por cuerpos técnicos sobre las 
variedades disponibles para la siembra, muestran la existen-cia 
de más de veinte especificaciones sobre los diferentes 
tipos de harinas y subraya el valor de la identificación de 
lotes con definidas caracterizaciones antes de la cosecha.
21 
La calidad de lo producido, es el resultado de la 
interacción de diversos factores. Entre ellos, la 
variedad es un aspecto de gran importancia. 
La cantidad y calidad de gluten disponible en una 
harina, se evidencia durante la panificación o durante 
la extrusión y secado de los fideos. Si el gluten es poco 
o de mala calidad, los panes a elaborar saldrán con 
poco volumen, mientras que en el caso de los fideos, 
en el secado se producirá un chorreado. 
Pero la cantidad y calidad de las proteínas conteni-das 
en una misma variedad, se ve influenciada por las 
condiciones climáticas de producción, el nivel de ni-tr 
ógeno disponible para el cultivo y las condiciones de 
manejo. Dicho claramente, si bien existe un 
condicionante genético predisponentes, su manifesta-ci 
ón final estará influenciada por los factores externos. 
En un intento de unificar criterios, en 1998 el Comi-t 
é Técnico de Cereales de Invierno procedió a asociar 
las variedades de trigo pan en los denominados Gru-pos 
de Calidad (GC). Los GC se realizaron sobre la 
base de similitudes entre los cultivares, aplicando un 
Indice de calificación general por el cual cada mate-rial 
fue evaluado sobre los siguientes parámetros: 
ü Peso hectolítrico 
ü Proteína del grano 
ü Rendimiento de harina sobre 
ceniza de harina 
ü Porcentaje de gluten húmedo 
ü Alveograma (conocido como W) 
ü Estabilidad farinográfica 
ü Volumen de pan. 
Así se pudo llegar a unificar las variedades en tres 
grupos dentro de una única tabla y para todas las re-giones 
Grupo 1: Trigos con alta fuerza de gluten, correctores. 
Considerados para panificación industrial. 
Buck Arriero 
Buck Panadero 
Buck Pronto 
Buck Yatasto 
Caudillo 
Pro INTA Bon. Alazán 
Pro INTA Cinco Cerros 
Pro INTA Real 
Provisorios 
Buck Farol, Buck Guapo, Buck Sureño 
Klein Delfin, Klein Sanitario 
Pro INTA Colibrí, Pro INTA Amanecer 
Pro INTA Huenpan, Pro INTA Molinero 
trigueras. 
Grupo 2: Trigos para panificación tradicional 
Bonaerense Pericón 
Buck Arrayán 
Buck Catriel 
Buck Charrúa 
Coop. Calquín 
Coop. Liquén 
Coop. Maipúm 
Coop. Nahuel 
Greina 
Klein Brujo 
Klein Don Enrique 
Klein Estrella 
Klein Volcán 
Malambo 
Pro INTA Bon. Cauquén 
Pro INTA Bon. Urón 
Pro INTA Redomón 
Pro INTA Federal 
ProINTA Granar 
ProINTA Imperial 
ProINTA Puntal 
Triguero 230 
Provisorios 
ACA 223 
Agrovic 2000 
Coop. Huemul 
Klein Escorpión 
Klein Escudo 
ProINTA Don Umberto 
ProINTA Gaucho 
ProINTA Milenium 
Grupo 3: Trigos con menor fuerza, aptos para 
panificación directa. 
Buck Chambergo 
Buck Guaraní 
Coop. Nanihué 
Klein Cacique 
Klein Dragón 
Klein Pegaso 
Pro INTA Quintal 
Triguero 100 
Provisorios 
Buck Alcón, 
Baguette 10, 
Baguette 12, 
Thomas Chapelco. 
Existen en el mercado variedades difundidas que no 
se incluyen debido a la indisponibilidad de informa-ci 
ón para su categorización. No obstante, cuando la 
disponibilidad de información lo permita, podrán ser 
incluidas. 
El conocimiento de la variedad sembrada más el 
dato del porcentaje de proteína, constituyen elemen-tos 
de juicio como para almacenar separadamente (en 
origen o acopio), a los efectos de lograr un mejor pre-cio. 
La no segregación de trigo en volúmenes importan-tes, 
pone a Argentina fuera del incentivo por primas 
que países como Canadá y Australia reciben por la 
calidad de su cereal.
22 
Habilidad del trigo para controlar 
Ings Agrs. M.Vigna y R. López, 
Control de Malezas - EEA Bordenave 
lación cultivo-maleza. Por ejemplo, 
la aplicación de fertilizante 
nitrogenado favorece al cultivo de 
trigo en desmedro del yuyo esque-leto, 
pero puede actuar al revés si 
se trata de nabos. 
Desde hace tiempo se ha escrito 
sobre la posibilidad de que algu-nos 
cultivares de trigo manifiesten 
un mejor comportamiento frente a 
las malezas. Sin embargo, en otros 
lugares del mundo esta línea de 
investigación se ha desalentado 
debido a que se considera que las 
variedades más competitivas tien-den 
a rendir menos y, por lo tanto, 
serían menos rentables. Esto resul-ta 
razonable para regiones con sis-temas 
de mediana a alta produc-ci 
ón y nivel de insumos. 
En nuestra región ha existido gran 
difusión de algunas variedades de 
trigo, que a pesar de corresponder 
a genotipos viejos, el productor tar-d 
ó mucho tiempo en reemplazar-las 
por otras de mayor potencial 
productivo, sobre todo en zonas 
menos productivas. Una variedad 
como el Buck Napostá, por ejem-plo, 
ha permanecido en nuestros 
campos más allá de lo esperable. 
Es posible que a las cualidades ya 
conocidas de rusticidad y calidad 
del grano, se sumen otros atributos 
que la han hecho tan apreciada por 
los productores. Posiblemente uno 
de ellos ha sido la habilidad com-petitiva 
frente a las malezas, sobre 
todo Avena fatua o cebadilla. 
Desde hace más de 10 años en 
la EEA Bordenave, se vienen desa-rrollando 
investigaciones tendientes 
a detectar variedades de trigo que 
sean mejores competidoras y me-nos 
afectadas por las malezas. En 
esos ensayos, el trigo Buck Napostá 
es utilizado como parámetro de 
referencia por esta característica. Se 
ha visto que con el correr de los 
años han ido apareciendo nuevos 
cultivares de mayor rendimiento, 
pero solamente unos pocos mani-fiestan 
esta propiedad . Aunque aún 
no se puede ser concluyente, la al-tura 
, asociada a alta producción 
de rastrojo aparece como una de 
las características más destacadas 
que le confieren esta habilidad. 
También otros cultivares de rápido 
crecimiento inicial ,que cubren rá- 
pidamente el suelo, parecen sobre-llevar 
mejor la competencia. 
Debido a que la respuesta de di-ferentes 
variedades a la competen-cia 
puede ser muy alta, parece con-veniente 
tener en cuenta esta ca-racter 
ística, sobre todo en zonas 
donde los rendimientos son meno-res 
y la utilización de insumos no 
es tan frecuente. Por otro lado, el 
control de malezas con herbicidas 
será beneficiado por estos factores 
de manejo. Este es sobre todo el 
caso de utilizar herbicidas menos 
efectivos o en dosis menores a las 
óptimas, ya que la competencia del 
cultivo puede completar ese efec-to. 
las malezas. 
La elección de varieda-des 
de trigo y otras 
prácticas de manejo, 
pueden minimizar el 
efecto de las malezas y 
contribuir a mejorar el 
control químico de las 
mismas. 
La competencia de malezas 
en un cultivo de trigo ha sido 
ampliamente tratada desde 
el punto de vista de la agresividad 
de las especies espontáneas sobre 
el cultivo , pero pocas veces se ha 
considerado seriamente la habili-dad 
del cultivo para minimizar este 
efecto. 
Se sabe que todo cultivo bien 
implantado tendrá mayores 
chances de producir mejor, y tam-bi 
én estará en mejores condiciones 
para sobrellevar la presencia de 
malezas. El nacimiento rápido y 
uniforme del trigo permitirá ocupar 
lo antes posible los espacios aéreos 
y subterráneos disponibles, tanto 
para el cultivo como para otras es-pecies, 
cuando se prepara el sue-lo. 
El manejo de la densidad del cul-tivo 
es uno de los primeros elemen-tos 
a considerar. En la Estación Ex-perimental 
Bordenave se ha obser-vado 
que el incremento de un 30- 
40% en la densidad aconsejada 
permitió al cultivo superar la com-petencia 
de cantidades moderadas 
de malezas, tanto en un sistema de 
siembra plana como de surco pro-fundo. 
Este manejo aparece como 
una alternativa favorable para 
infestaciones moderadas a bajas de 
malezas, y para el caso que se re-quiera 
un herbicida caro para su 
control que supere el valor de la 
semilla que estamos agregando de 
más. En cambio, si las malezas 
problemasn pueden ser controladas 
con herbicidas baratos, la densidad 
de siembra se podría mantener en 
niveles bajos, efectuando el control 
temprano. 
La fertilidad de suelo es otro de 
los aspectos que condiciona la re- 
Más información: 
intamalezas@darregueira.com.ar
Beti de Rodríguez Geymonat 
PROHUERTA- EEA Bordenave 
23 
El cambio es un hecho inevi-table 
en nuestras vidas. Los 
descubrimientos científicos han 
acelerado su paso de forma 
que las necesidades de la 
familia, los patrones de vida, 
las ideas acerca de lo que es 
importante, se han vuelto 
dinámicos. 
Una serie de factores socia-les, 
económicos, tecnológicos, 
en nuestra sociedad moderna, 
están remodelando la forma 
de vivir, incluso la forma de 
comer. 
LA SOJA EN LA 
ALIMENTACIÓN 
La creciente movilidad social 
y ocupacional, las aspiracio 
nes y niveles ascendentes de 
vida, el mayor interés por los asun-tos 
nacionales e internacionales, el 
creciente nivel educacional, la ur-banizaci 
ón, el trabajo de la mujer 
fuera del hogar, una mayor canti-dad 
de tiempo para el ocio, los des-cubrimientos 
médicos, los nuevos 
conocimientos nutricionales, la 
automatización y mecanización, la 
propaganda, los avances de la tec-nolog 
ía alimentaria, la incorpora-ci 
ón de nuevas clases y variedades 
de productos alimenticios, nuevas 
formas de envasados y almacena-miento 
… SON TODOS FACTO-RES 
QUE VAN MODIFICANDO 
NUESTROS HÁBITOS ALIMEN-TARIOS. 
ARGENTINA se ha incorporado al 
efecto de estos cambios. 
Como consecuencia de todo lo 
anterior y por los complejos proble-mas 
de país, se están produciendo 
cambios significativos en la mesa 
familiar. El escaso valor adquisitivo, 
entre otras causas, obliga a la fa-milia 
argentina a cambiar sus hábi-tos 
alimentarios, aún en contra de 
sus deseos. 
Pero ciertos alimentos, como los 
que proveen PROTEINAS, no po-dr 
án cambiarse sino por otros que 
los sustituyan en su valor nutritivo. 
Tal es el caso de la SOJA, excelente 
sustituto de la carne en sus funcio-nes 
plásticas, energéticas, 
inmunológica y productora de plas-ma 
sanguíneo. 
Introducida en el menú familiar, 
incorpora a la dieta un alimento 
proteico CONCENTRADO, NUTRI-TIVO 
y BARATO. 
VALOR NUTRITIVO DE LA SOJA: 
Si se incluye soja en el menú fa-miliar, 
como sustituto parcial de la 
carne o como complemento del 
menú, se está incorporando un ali-mento 
proteico de muy buena cali-
dad, que se acerca bastante al nivel de las proteínas de la leche, huevo y 
carne, con un costo proporcionalmente bajo. 
¿Por qué son importantes las PROTEINAS? Porque son los constituyen-tes 
esenciales de todos los tejidos del organismo humano, de ahí que 
durante toda la vida la alimentación debe proporcionarlas en cantidad y 
calidad suficiente, para que los tejidos se formen y se renueven constante-mente. 
Se puede apreciar el valor nutritivo de la soja si se compara 1 kilogra-mo 
con cualquier otro alimento común. La cantidad de PROTEINAS es 
igual a la que contienen: 
1 Kg de SOJA = 2 kg carne vacuna 
1 Kg de SOJA = 5 kg de arroz 
1 Kg de SOJA = 1 ½ kg de queso 
1 Kg de SOJA = 5 docenas de huevos 
1 Kg de SOJA = 12 litros de leche 
Cada grano de soja contiene además: 
q HIDRATOS DE CARBONO que proveen energía y calor al organismo. 
Más del 12 % de los hidratos de carbono son aprovechables por el 
organismo; la mayor parte en forma de azúcar y almidón. 
q MINERALES como CALCIO para la formación de los huesos; FÓSFO-RO 
24 
para el cerebro e HIERRO para la formación de la sangre. 
q VITAMINAS para regular los nervios, proteger la piel y los epitelios y 
vitamina C en los brotes de soja. El poroto verde contiene vitamina B, 
A y algo de C. Seco, no contiene C, contiene menos vitamina A que el 
verde pero tiene 3 veces más B. 
El aceite de soja es una fuente de Vitamina A y D, pero sobre todo, 
muestra su excelencia como proveedora de vitamina E, F y K, esta 
última vital como factor coagulante de la sangre. 
La bioquímica moderna encuentra de alto valor a la vitamina E en la 
dieta, como elemento de equilibrio del sistema hormonal. Contribuye 
además, cuando se ingiere suficientemente, en retardar el proceso de 
envejecimiento. No se conocen los requerimientos exactos del organis-mo, 
pero se sabe que trabaja conjuntamente con las vitaminas A y C 
en mantener la elasticidad de la piel, la retención del tono muscular y 
el mantenimiento general del cuerpo. 
q GRASAS: Igual que los hidratos de carbono, éstas también proveen 
energía y calor al organismo. Del 18% al 22% del grano seco de soja 
es aceite, que constituye una excelente fuente de energía, con buen 
contenido de vitamina A. 
El aceite de soja contiene alrededor de 15% de ácidos grasos satura-dos, 
teniendo alto porcentaje de ácidos grasos insaturados: linoleico 
51% y oleico 33%, que lo hacen muy recomendable para el consumo 
humano, con una calidad para 
ensalada o frituras algo inferior 
al aceite de maíz. 
q OTROS: Contiene también ele-mentos 
nutritivos de valor en las 
dietas correctoras y esenciales 
para el normal funcionamiento 
del organismo. 
QUIENES PUEDEN 
CONSUMIR SOJA 
ü Se indica en la alimentación in-fantil 
porque la leche que se ob-tiene 
del grano se compara con 
la del animal desde el punto de 
vista nutricional y de su valor bio-l 
ógico. Es de fácil digestibilidad 
y al coagularse lo hace en coá- 
gulos pequeños. Por su elevado 
valor en calcio (0.26 % compa-rado 
con 0.16% de la leche de 
vaca) se asegura que sirve para 
prevenir el raquitismo de los ni- 
ños. 
ü Se aconseja en la alimentación 
del adolescente por su valor ca-l 
órico debido a que en poco vo-lumen 
tiene un valor nutritivo 
elevado y, en esta etapa, es su-mamente 
importante como con-secuencia 
del desarrollo físico e 
intelectual. 
ü Se recomienda en geriatría por 
su contenido en calcio, ya que 
por fallas en la masticación se 
omiten muchos principios nutri-tivos, 
sobre todo proteínas. 
ü Se señala en la alimentación 
de deportistas, dado el alto con-tenido 
proteico y mineral en vo-lumen 
pequeño lo mismo que 
en valor calórico; de esta ma-nera 
se cubren las necesidades 
del organismo, aparte de ser un 
alimento de gran poder de sa-ciedad. 
ü Por su bajo contenido en hidratos

Más contenido relacionado

Similar a 211078

Calendario siembras-cosechas 1
Calendario siembras-cosechas 1Calendario siembras-cosechas 1
Calendario siembras-cosechas 1
Luis Noe Blas Salinas
 
Manual-de-siembra-uchuva.pdf
Manual-de-siembra-uchuva.pdfManual-de-siembra-uchuva.pdf
Manual-de-siembra-uchuva.pdf
sena
 
Evaluacion de Distintas Dosis del Fertilizante Foliar Bayfolan Forte en el cu...
Evaluacion de Distintas Dosis del Fertilizante Foliar Bayfolan Forte en el cu...Evaluacion de Distintas Dosis del Fertilizante Foliar Bayfolan Forte en el cu...
Evaluacion de Distintas Dosis del Fertilizante Foliar Bayfolan Forte en el cu...
Dilmer Guzman
 
contabilidad agropecuaria y costos agropecuarios
contabilidad agropecuaria y costos agropecuarioscontabilidad agropecuaria y costos agropecuarios
contabilidad agropecuaria y costos agropecuarios
Ericsson Guerreros
 
Calendario siembras cosechas_pags_1 al_ 59
Calendario siembras  cosechas_pags_1 al_ 59Calendario siembras  cosechas_pags_1 al_ 59
Calendario siembras cosechas_pags_1 al_ 59
Johnny Richard Rivera Velarde
 
MINAG - calendario siembras-cosechas 1
MINAG - calendario siembras-cosechas 1MINAG - calendario siembras-cosechas 1
MINAG - calendario siembras-cosechas 1
Hernani Larrea
 
AnáLisis De CampañA Fina 2008
AnáLisis  De CampañA Fina 2008AnáLisis  De CampañA Fina 2008
AnáLisis De CampañA Fina 2008
guestbaebe2bd
 
Análisis de Campaña Fina 2008
Análisis  de Campaña Fina 2008Análisis  de Campaña Fina 2008
Análisis de Campaña Fina 2008
camposdeabril
 
Calidad e inocuidad de la materia prima hortofrutícola
Calidad e inocuidad de la materia prima hortofrutícolaCalidad e inocuidad de la materia prima hortofrutícola
Calidad e inocuidad de la materia prima hortofrutícola
FUSADES
 
Trabajo investigativo copia
Trabajo investigativo   copiaTrabajo investigativo   copia
Trabajo investigativo copia
ktkdna
 
Trabajo investigativo copia
Trabajo investigativo   copiaTrabajo investigativo   copia
Trabajo investigativo copia
julietharambula
 
Trabajo investigativo copia
Trabajo investigativo   copiaTrabajo investigativo   copia
Trabajo investigativo copia
ktkdna
 
proyecto final sobre los efectos de la ola invernal en el sector agropecuario
proyecto final sobre los efectos de la  ola invernal en el sector agropecuarioproyecto final sobre los efectos de la  ola invernal en el sector agropecuario
proyecto final sobre los efectos de la ola invernal en el sector agropecuario
daramireza
 
Proyecto de durazno huayco rojo
Proyecto de durazno huayco rojoProyecto de durazno huayco rojo
Proyecto de durazno huayco rojo
WILLY ANGEL GALLEGOS PFUÑO
 
AGUACATE_Michoacan_-_Rentabilidad_2006-2007_Costos_2007-2008.pdf
AGUACATE_Michoacan_-_Rentabilidad_2006-2007_Costos_2007-2008.pdfAGUACATE_Michoacan_-_Rentabilidad_2006-2007_Costos_2007-2008.pdf
AGUACATE_Michoacan_-_Rentabilidad_2006-2007_Costos_2007-2008.pdf
AbelJimenez36
 
Beneficio humedo
Beneficio humedoBeneficio humedo
Beneficio humedo
Ing. Agroindustrial
 
Análisis de la Cadena de Frijol
Análisis de la Cadena de FrijolAnálisis de la Cadena de Frijol
Análisis de la Cadena de Frijol
FAO
 
Especial carozos - revista
Especial carozos -  revistaEspecial carozos -  revista
Especial carozos - revista
Kathy Benitez
 
C:\fakepath\proyecto estadistica
C:\fakepath\proyecto estadisticaC:\fakepath\proyecto estadistica
C:\fakepath\proyecto estadistica
Domi
 
Caracterización climática del distrito de Ayaviri
Caracterización climática del distrito de AyaviriCaracterización climática del distrito de Ayaviri
Caracterización climática del distrito de Ayaviri
Leo Eduardo Bobadilla Atao
 

Similar a 211078 (20)

Calendario siembras-cosechas 1
Calendario siembras-cosechas 1Calendario siembras-cosechas 1
Calendario siembras-cosechas 1
 
Manual-de-siembra-uchuva.pdf
Manual-de-siembra-uchuva.pdfManual-de-siembra-uchuva.pdf
Manual-de-siembra-uchuva.pdf
 
Evaluacion de Distintas Dosis del Fertilizante Foliar Bayfolan Forte en el cu...
Evaluacion de Distintas Dosis del Fertilizante Foliar Bayfolan Forte en el cu...Evaluacion de Distintas Dosis del Fertilizante Foliar Bayfolan Forte en el cu...
Evaluacion de Distintas Dosis del Fertilizante Foliar Bayfolan Forte en el cu...
 
contabilidad agropecuaria y costos agropecuarios
contabilidad agropecuaria y costos agropecuarioscontabilidad agropecuaria y costos agropecuarios
contabilidad agropecuaria y costos agropecuarios
 
Calendario siembras cosechas_pags_1 al_ 59
Calendario siembras  cosechas_pags_1 al_ 59Calendario siembras  cosechas_pags_1 al_ 59
Calendario siembras cosechas_pags_1 al_ 59
 
MINAG - calendario siembras-cosechas 1
MINAG - calendario siembras-cosechas 1MINAG - calendario siembras-cosechas 1
MINAG - calendario siembras-cosechas 1
 
AnáLisis De CampañA Fina 2008
AnáLisis  De CampañA Fina 2008AnáLisis  De CampañA Fina 2008
AnáLisis De CampañA Fina 2008
 
Análisis de Campaña Fina 2008
Análisis  de Campaña Fina 2008Análisis  de Campaña Fina 2008
Análisis de Campaña Fina 2008
 
Calidad e inocuidad de la materia prima hortofrutícola
Calidad e inocuidad de la materia prima hortofrutícolaCalidad e inocuidad de la materia prima hortofrutícola
Calidad e inocuidad de la materia prima hortofrutícola
 
Trabajo investigativo copia
Trabajo investigativo   copiaTrabajo investigativo   copia
Trabajo investigativo copia
 
Trabajo investigativo copia
Trabajo investigativo   copiaTrabajo investigativo   copia
Trabajo investigativo copia
 
Trabajo investigativo copia
Trabajo investigativo   copiaTrabajo investigativo   copia
Trabajo investigativo copia
 
proyecto final sobre los efectos de la ola invernal en el sector agropecuario
proyecto final sobre los efectos de la  ola invernal en el sector agropecuarioproyecto final sobre los efectos de la  ola invernal en el sector agropecuario
proyecto final sobre los efectos de la ola invernal en el sector agropecuario
 
Proyecto de durazno huayco rojo
Proyecto de durazno huayco rojoProyecto de durazno huayco rojo
Proyecto de durazno huayco rojo
 
AGUACATE_Michoacan_-_Rentabilidad_2006-2007_Costos_2007-2008.pdf
AGUACATE_Michoacan_-_Rentabilidad_2006-2007_Costos_2007-2008.pdfAGUACATE_Michoacan_-_Rentabilidad_2006-2007_Costos_2007-2008.pdf
AGUACATE_Michoacan_-_Rentabilidad_2006-2007_Costos_2007-2008.pdf
 
Beneficio humedo
Beneficio humedoBeneficio humedo
Beneficio humedo
 
Análisis de la Cadena de Frijol
Análisis de la Cadena de FrijolAnálisis de la Cadena de Frijol
Análisis de la Cadena de Frijol
 
Especial carozos - revista
Especial carozos -  revistaEspecial carozos -  revista
Especial carozos - revista
 
C:\fakepath\proyecto estadistica
C:\fakepath\proyecto estadisticaC:\fakepath\proyecto estadistica
C:\fakepath\proyecto estadistica
 
Caracterización climática del distrito de Ayaviri
Caracterización climática del distrito de AyaviriCaracterización climática del distrito de Ayaviri
Caracterización climática del distrito de Ayaviri
 

211078

  • 1. 1 Editorial La salida de la convertibilidad ha provocado un cambio radical en las condi-ciones socioeconómicas del país, con un importante impacto en la economía na-cional y efectos diferentes en los sectores productivos, de servicios y asalariado. En particular para el sector agropecuario constituye un verdadero punto de inflexión, a partir del cual se deberá desenvolver en un marco de incertidumbre respecto a la paridad cambiaria, la falta de financiamiento, la volatilidad de los mercados y la posibilidad de cierto proceso inflacionario. En este contexto se han dado una serie de situaciones de relevancia. Por un lado un fuerte aumento de los ingresos en pesos, como consecuencia del precio final que recibe el productor de ciertos productos exportables (principalmente cereales, oleaginosas), y por otro un incremento importante del valor de determinados insumos e impuestos a través de la reposición de retenciones.- No obstante se puede esperar que aquellas empresas cuya producción principal esta asociada al mercado externo, tengan resultados positivos con relación a la campaña anterior. Particularmente es esperable que en el cultivo de trigo, tanto en los sistemas de producción convencionales como la Siembra Directa, se manten-gan ventajas competitivas a favor de los sistemas de mayor aplicación de tecnolo-gías. Sin embargo es conveniente tener presente que la adopción de paquetes tec-nológicos que implican un mayor uso de dinero, significa un incremento en el riesgo que se potencia en los momentos de inestabilidad económica. Por ello, será necesario que en cada caso particular el productor agropecuario realice un análisis técnico y económico que le permita tomar las mejores decisio-nes al momento de decidir la realización de un cultivo, tecnologías e insumos a aplicar, cuál es el riesgo que se quiere asumir y en consecuencia cuál será la renta-bilidad que se espera. Con este sentido, Desafío 21 hoy presenta información sobre aspectos relevan-tes, con la intención de contribuir a ese análisis. Ing.Agr. Daniel R. Larrea Director EEA Bordenave
  • 2. 2 Año 8 Nº 18 - julio 2002 ISSN Nº 0328-3844 Publicación de la EEA Bordenave TE: (02924) 420621/22 E-mail:intabordenave@darregueira.com.ar DIRECTOR Ing. Agr. Daniel R. Larrea COMITE EDITORIAL Eduardo Campi Néstor Croce Mario Enrique Mario Vigna COLABORAN EN ESTE NUMERO Raúl Agamennoni Gabriel Delgado Mario Enrique INTA-Municipalidad C. Suárez Hugo Kruger Juan R. López Angel Marinissen Héctor Pelta Eduardo de Sá Pereira Marcelo Ripoll Beti Rodriguez Geymonat Santiago Venanzi Mario Vigna Martín Zamora DIAGRAMACION-ARTE Guillermo Catalani Néstor Croce Blanca N. Pacho FOTOGRAFÍA Guillermo Catalani MARKETING PUBLICITARIO Juan C. Blanco Néstor Croce IMPRESION Y ARMADO ARSA Gráfica S.R.L FOTOCROMOS Fotocromos del Sur Propiedad Intelectual: INTA COORDINACIÓN GENERAL Unidad de Comunicaciones INTA B.Blanca Saavedra 636 - 2do. Piso TE 4565668 e-mail: ucbbainta@surlan.com.ar BAHIA BLANCA La responsabilidad de los contenidos de los artículos es exclusiva de los autores. El Comité Editorial autoriza su reproducción citando la fuente CONTENIDO TRIGO: Opciones para elegir ................... 3 EN TRIGO: Los números que hay que hacer ................................................................. 6 RENTABILIDAD DEL TRIGO: Qué debemos esperar ............................................. 9 LA SIEMBRA DIRECTA EN EL SUD OESTE Y SUR DE BUENOS AIRES ................................. 11 SIEMBRA DIRECTA Y GANADERIA............. 15 CALIDAD DE TRIGO PAN Y CANDEAL................................................ 18 EL TRIGO Y LOS GRUPOS DE CALIDAD .................................................. 20 HABILIDAD DEL TRIGO PARA CONTROLAR LAS MALEZAS.................................................... 22 LA SOJA EN LA ALIMENTACION ................. 23 HORNO DE BARRO: Se va la segunda.. ................................................. 26 PROMOTORES VOLUNTARIOS DEL PROHUERTA ....................................................... 27
  • 3. TRIGO PAN: OPCIONES PARA ELEGIR Ing.Agr. Juan.R.López Mejoramiento Trigo y Triticale EEA INTA Bordenave 3 A efectos de determinar su performance y época de siembra más conveniente, desde 1938 en forma ininterrum-pida, se viene realizando en la Estación Experimental Agro-pecuaria Bordenave, la evaluación del comportamiento agronómico, fitopatológico e industrial de los cultivares de trigo inscriptos en el Registro Oficial. Esta información se suministra anualmente al Comité de Cereales de la Secreta-r ía de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, para la selección de testigos (cultivares) a ser utilizados en la presen-taci ón a inscripción de nuevos trigos. La evaluación de cultivares se realiza en ensayos compara-tivos de rendimiento standard de trigo pan, organizados en una Red Nacional de Evalua-ci ón de Cultivares (RET) en la que participan en forma con-junta Criaderos oficiales y pri-vados, con apoyo del Comi-t é de Cereales, funcionarios de la SAGPyA y de la Federa-ci ón Molinera. En base a la información de estos ensayos, otras pruebas a nivel de campo de produc-tores y experimentación adaptativa en lotes comer-ciales, se formula anual-mente el siguiente Consejo de Siembra, de aplicación en el ámbito del SO de la Provincia de Buenos Aires y SE de La Pampa, correspon-diendo hacer los pequeños ajustes zonales que la expe-riencia indique localmente, en este área tan extensa y de condiciones muy varia-bles.
  • 4. 4 Klein Escorpión Principios de junio-mediados de julio. Mediados de junio Ciclo largo a intermedio. Muy alto potencial de rendimiento. Buena sanidad. Grupo 2. Buena calidad comercial e industrial. Grano grande y buen peso hectolítrico. Prointa Colibrí Principios de junio - mediados de julio Mediados de junio Ciclo largo a intermedio. Buen potencial de rendimiento y macollador. Muy buena calidad industrial. Grupo 1.Tolerante a frío y sequía. Buena tolerancia al pulgón ruso. Buena sanidad. Prointa Huenpan Principios de junio-mediados de julio Mediados de junio Ciclo largo a intermedio. Muy buena capacidad productiva. Caña fuerte, resistente al vuelco y desgrane. Destacada elasticidad de siembra. Grupo 1. Muy buena calidad comercial y excelente calidad panadera. Tolerante a frío y sequía. De Simoni Caudillo Principios de junio - Principios de julio Mediados de junio Ciclo intermedio a largo. Alta productividad. Buena sanidad. Sensible a heladas en pasto. Buena calidad industrial y comercial. Grupo 1. Klein Pegaso Principios de junio – mediados de julio Mediados de junio Ciclo intermedio a largo. Alto potencial de rendimiento. Buena resistencia al vuelco y desgrane. Grupo 3. Buena calidad comercial. Sensible a heladas. Prointa Puntal Mediados de junio-mediados de julio Mediados de junio Ciclo intermedio a largo. Muy alto potencial de rendimiento. Tolerante a frío y sequía. Grupo 2. Muy macollador. Buen grano y calidad industrial. Cosechar oportunamente por su sensibilidad a desgrane. Buck Sureño Principios de junio – principios de julio Fines de junio Ciclo intermedio. Alto potencial de rendimiento. Talla mediana. Resistente a vuelco y desgrane. Buena calidad comercial e industrial. Grupo 1. Buena sanidad. Buck Panadero Fines de junio – mediados de julio Principios de julio Ciclo intermedio. Alto potencial de rendimiento Buena calidad industrial y comercial. Grupo 1. Resistente a vuelco y desgrane. Buena sanidad. Klein Volcán Mediados de junio-mediados de julio Principios de julio Ciclo intermedio. Buen potencial de rendimiento. Grupo 2. Talla mediana. Buena sanidad. Cooperación Huemul Fines de junio - fines de julio Mediados de julio Ciclo corto a intermedio. Talla baja. Alto potencial productivo. Grupo 2. Buena calidad comercial. Buena sanidad. Buck Halcón Principios de julio - principios de agosto Mediados de julio Ciclo corto. Alta capacidad productiva. Grupo 3. Muy buena sanidad. Buena caña y talla baja. Buena calidad comercial. Prointa Gaucho Principios de julio - principios de agosto Mediados de julio Ciclo corto. Alto potencial de rendimiento. Buena calidad comercial e industrial. Grupo 2. Buena sanidad.
  • 5. 5 Si bien es importante la elección de los cultivares más aptos en su época de siembra adecuada, esto no es suficiente para asegurar el éxito del cultivo si no va acompañado de toda la tecnología recomendada (elección del lote, preparación del suelo, siembra co-rrecta, control de malezas y plagas, regulación y opor-tunidad de cosecha). Es conocido que cultivares con similar potencialidad de rendimiento varían su performance de un año a otro debido al distinto grado de tolerancia a factores del ambiente (clima y suelo). Por ello para aumentar la seguridad de cosecha, se aconseja distribuir la super-ficie de cultivo entre tres o más cultivares (ciclo, varie-dad, época). Es conveniente adecuar la densidad a las respecti-vas épocas de siembra, para atenuar de esta manera, los posibles daños de sequía, arrebatamiento y vuel-co. En siembras de mayo, la densidad más conveniente es de 180-200 granos por metro cuadrado. En junio de 200-230 granos por metro cuadrado y en julio de 230 a 280 granos por metro cuadrado. En siembras de agosto, utilizar 300-320 granos por metro cuadra-do. Estas dosis de semilla deben aumentarse en un 10-15% para los planteos de siembra directa. A igualdad de rendimiento, en general, las varieda-des actuales no ofrecen diferencias significativas en capacidad de acumulación de proteína. Esto depende más de las condiciones ambientales, en particular de la nutrición nitrogenada. Todos los trigos modernos tienen, en mayor o menor grado, buena respuesta a la fertilidad del suelo. La fertilización, en caso de ser necesaria, deberá adecuarse a la disponibilidad de nutrimento y a las condiciones hídricas en cada caso particular. Se recuerda la necesidad de efectuar el tratamiento de la semilla con productos fungicidas para prevenir “carbones” y controlar otros hongos posiblemente pre-sentes en las cubiertas del granoq Más información: jrlopez@darregueira.com.ar NUEVOS CULTIVARES En el Consejo de Siembra se incluyen aquellos cultivares que han sido evaluados durante varios años de ensayos y que han demostrado buen comporta-miento. Mencionaremos aquí otros cultivares que si bien no están incluidos aún en el Consejo de Siem-bra por no tener la suficiente evaluación en ensa-yos, se han destacado en las primeras pruebas rea-lizadas (como mínimo 2 años) PROINTA Bonaerense Alazán: Cultivar de ciclo lar-go. Elevado potencial de rendimiento. La época de RECOMENDACIONES PARA LA SIEMBRA siembra más apropiada es durante todo el mes de junio. Excelente calidad industrial y comercial, con características de un trigo de tipo corrector. Grupo de calidad 1. Greina: Ciclo corto. Alta productividad. Buena sa-nidad. Buena calidad comercial e industrial. Siem-bra de principios de julio a principios de agosto. Grupo de calidad 2. Muy buena respuesta a la fer-tilizaci ón. Sin problemas de vuelco y desgrane. p p g j Klein Don Enrique Principios de julio - principios de agosto Fines de julio Ciclo corto. Elevado potencial de rendimiento. Excelente sanidad. Buena calidad comercial e industrial. Grupo 2. Algo susceptible a vuelco. Prointa Don Umberto Principios de julio-principios de agosto Fines de julio Ciclo corto. Elevado potencial de rendimiento. Muy buena sanidad. Grupo 2. Buena calidad comercial. Talla baja. Cooperación Calquín Principios de julio - principios de agosto Fines de julio Ciclo corto. Elevado potencial productivo. Grupo 2. Muy buena calidad comercial. Talla baja. Buck Pronto Mediados de julio-mediados de agosto Fines de julio Ciclo corto. Muy precoz. Alto potencial de rendimiento. Muy buena calidad comercial e industrial. Grupo 1. Sensible a fotoperíodo. Buena sanidad. Alto tenor proteico en el grano.
  • 6. 6 LOS NÚMEROS QUE HAY QUE HACER Ings. Agrs. H.Pelta , A. Marinissen , M.Enrique Uno de los puntos que genera controversias es el valor de la UTA y los coeficientes que se utilizan para relacionar las diferentes labores. Para los cálculos se decidió usar una UTA de 25 $/ ha, valor contratista para la arada, con los coeficien-tes que se detallan en el cuadro Nº 1. INTA GOT Sur. q UTA = Unidad de trabajo agrícola. Representa el costo de la arada y los valores de las diferen-tes labores están en relación al mismo (coefi-cientes). q Costos Directos = Costos de las labores + costos de los insumos. q Precio Bruto = Precio pizarra. q Precio Neto = Precio Bruto – (Gastos de comercialización + Flete). q Rendimiento de Indiferencia = Kg de trigo necesarios para pagar todos los gastos realiza-dos en el proceso productivo. Cuadro Nº 1: Coeficientes de UTA y $ / labor. Respecto al valor de los insumos, los precios utiliza-dos son también de referencia pues hay variaciones para la misma forma de pago. Asimismo, el precio final que se obtiene varía según la forma de pago, la cantidad y el lugar de compra. Se ha considerado un dólar billete de $ 2,80 (Abril 2002). En esta época del año, es normal que se reci ban numerosas consultas sobre la convenien cia o no de sembrar trigo, de los insumos a utilizar y del resultado económico del cultivo. Hay distintas variables para cada caso en parti-cular, debiéndose considerar entre otras el uso de he-rramientas propias o contratadas, el cultivo antecesor, la cantidad y calidad de los insumos, la forma de pago de los mismos, la financiación del cultivo y la comercialización de la producción, por lo que resulta difícil compatibilizar en un solo costo todas las combi-naciones posibles. Por esta razón se ha decidido presentar costos que varían según el cultivo antecesor, el sistema de labran-za y la intensidad en el uso de insumos. Algunos de los términos utilizados en el trabajo se detallan a conti-nuaci ón: En el cuadro Nº 2 se detallan los precios de los insumos sin IVA. EN TRIGO: Labor Coeficiente UTA $/ha Arado Rastra, Rastra Pesada 0.8 20.0 Cincel, Reja, Arado Discos 1.0 25.0 Rastra Liviana, Cultivador 0.6 15.0 Sembradora Convencional 0.7 17.5 Sembradora Directa 1.2 30.0 Pulverizadora 0.3 7.5 Fertilizadora 0.3 7.5
  • 7. 7 Convencional Siembra directa Antecesor Cultivo de invierno Cultivo de verano Cultivo de invierno Cultivo de verano 1 arada 1 arado rastra 1 rastra liviana 2 arado rastra 2 pulverizaciones c/ glifosato 1 pulverización c/ glifosato Cuadro Nº 2: Valores de Insumos. Para los cálculos económicos se tuvieron en cuenta el cultivo antecesor, el sistema de labranza y la intensi-dad en el uso de insumos. Invernales: Trigo, avena cosecha, cebada cervecera, verdeos, rastrojos. Cultivo antecesor: Estivales: Girasol, soja, moha, mijo, sorgo forrajero pastoreado. Sistema de labranza ü Convencional ü Siembra Directa Intensidad en el uso de insumos: Alto: Fertilización fosfórica y nitrogenada, herbicida para el control de malezas gramíneas y latifoliadas. Medio: Fertilización fosfórica de arranque, nitrogenada eventual, herbicida para el control de malezas latifoliadas y eventual en gramíneas. Bajo: Herbicida para el control de malezas latifoliadas En el siguiente esquema se muestran las posibles combinaciones Las labores de preparación de suelo, según cultivo antecesor y sistema de labranza se detallan en el cua-dro Nº 3. Cuadro Nº 3: Labores según Cultivo Antecesor y Sistema de Labranza. Cabe aclarar que para los cálculos de costo, la ara-da puede ser de discos, rejas o cincel, el arado rastra se asimila a una rastra pesada y la rastra liviana puede compararse con un cultivador. En el cuadro Nº 4 se detallan los insumos y dosis utilizadas según intensidad de uso. En el caso de la siembra directa la intensidad es alta y media, pues ac-tualmente no es común esta práctica sin la aplicación de fertilizantes. Cuadro Nº 4: Insumos utilizados según Intensidad de Uso. Teniendo en cuenta los diferentes niveles de uso de insumos, los antecesores y el sistema de labranza, se calcularon los costos de implantación y protección del cultivo (cuadro Nº 5). Tipo de Insumo Valor en u$s Valor en $ Valor de UTA 9 25.2 Precio de Trigo (ton) 110 308 P.D.A. (ton) 330 924 Urea (ton) 260 728 Semilla de trigo 12.5 35 Raxil (lt) 28 78.4 2,4 - D 4.4 12.32 Tordón 33 92.4 Round Up 3.4 9.52 Round Up full 4.5 12.6 Puma 25 70 Comercialización + Flete 18% Antecesor Cultivo de Cultivo de Invierno verano Labranzas Convencional Siembra Directa Insumos Alto Medio Bajo Intensidad de uso de insumos Convencional Siembra Directa Alto Medio Bajo Alto Medio Insumos Dosis P.D.A 70 kg 50 0 70 50 Urea 80 kg Eventual 0 80 30 Semilla 100 kg 100 100 120 120 Raxil 50 cc 50 cc 50 cc 50 cc 50 cc 2, 4 - D 350 cc 350 cc 350 cc 350 cc 350 cc Tordón 100 cc 100 cc 100 cc 100 cc 100 cc Round Up 0 0 0 2 2 Round Up full 0 0 0 1.5 1.5 Puma 850 cc Eventual 0 850 cc Eventual
  • 8. Cuadro Nº 5: Costos de implantación y Protección del 8 cultivo de trigo. Los resultados de las diferentes alternativas de pro-ducci ón de trigo a primera vista, parecen altos, pero esto no nos dice mucho. Para tener una idea más aca-bada del negocio se deben relacionar estos costos con el valor del producto a cosechar. Surge entonces un valor relativo que es el llamado Rendimiento de Indife-rencia. El Rendimiento de Indiferencia es la cantidad de ce-real necesaria para pagar todos los gastos realizados en el proceso productivo. El precio que se toma es el que resulta, descontando los gastos de comercialización y flete al precio pizarra. Para los cálculos del presente trabajo, estos gastos se han fijado en el 18%. En el cuadro Nº 6 se detalla el rendimiento de indi-ferencia para todas las combinaciones. Cuadro Nº 6: Rendimiento de indiferencia para dife-rentes valores de trigo. Antecesor Sistema de labranzas Insumos Costo Total Precio Neto 321.3 231 181.5 332.85 265.95 Analizando los datos anteriores se observa que: q No hay diferencias importantes entre sistemas de labranza. q Es mayor el costo financiero para el sistema de siem-bra directa. q En las zonas de bajos rendimientos relativos, y aún de inseguridad de cosecha, resulta conveniente el uso medio o bajo de insumos. q El trigo resulta más económico cuando el antece-sor es un cultivo de verano. q A mayor precio del cereal disminuyen los rindes de indiferencia. 450 400 350 300 250 200 150 100 50 Distribución de costos por sistemas Al iniciar el trabajo se expresó que existen diferentes costos de producción, dependiendo los mismos de cada caso en particular. Es por ello, que cuando se analicen los resultados surgirán posiciones encontradas. En definitiva, no interesa el número final obtenido, lo que se ha tratado de hacer es brindar una forma de cálculo, una herramienta más para que cada uno la use de acuerdo a su realidadq Más Información: gotsur@criba.edu.ar Antecesor Tipo Girasol Convencional Directa Intensidad Uso Insumos Costos Alto Medio Bajo Alto Medio (*) Labores 72.9 64.8 64.8 56.7 48.6 Insumos 188.4 106.2 56.7 216.15 157.35 Cosecha 60 60 60 60 60 Total 321.3 231 181.5 332.85 265.95 Antecesor Tipo Trigo Convencional Directa Intensidad Uso Insumos Costos Alto Medio Bajo Alto Medio (*) Labores 99.9 91.8 91.8 64.8 56.7 Insumos 248.4 106.2 56.7 296.55 177.75 Cosecha 60 60 60 60 60 Total 408.3 258 208.5 421.35 294.45 (*) La urea se aplica a la siembra mezclada con el P.D.A. El menor costo de labores en el uso de insumos medio y bajo se debe a que no se aplica fertilizante nitrogenado en macollaje. $/qq Precio Bruto 28 30 32 36 Precio Neto 22.96 24.6 26.24 29.52 Antecesor Tipo Trigo Convencional Siembra Directa Costo Total Sistema de labranzas Insumos Alto Medio Bajo Alto Medio Precio Neto 408.3 258 208.5 421.35 294.45 22.96 17.8 11.2 9.1 18.4 12.8 24.6 16.6 10.5 8.5 17.1 12.0 26.24 15.6 9.8 7.9 16.1 11.2 29.52 13.8 8.7 7.1 14.3 10.0 Tipo Girasol Convencional Siembra Directa Alto Medio Bajo Alto Medio 22.96 14.0 10.1 7.9 14.5 11.6 24.6 13.1 9.4 7.4 13.5 10.8 26.24 12.2 8.8 6.9 12.7 10.1 29.52 10.9 7.8 6.1 11.3 9.0 0 1 2 3 4 5 Sistema de Labranza Labores Insumos Cosecha
  • 9. 9 La flotación del tipo de cambio que comenzó en 2002, causó fuertes cambios en los precios relativos de la economía. En particular, en el sector agropecuario se produje-ron entre otros, dos fenómenos muy re-levantes: q Un fuerte aumento en pesos de los ingresos y de algunos insumos q Una mayor carga impositiva (reten-ciones). Qué ocurre con la rentabilidad es-perada del trigo con estos cambios en los precios relativos? La rentabilidad esperada de un cul-tivo, asociada a los niveles de riesgo, es una variable que está fuertemente determinada por el nivel de riesgo de la actividad (El nivel de riesgo se deter-mina a partir de las variaciones en la rentabilidad consolidada a lo largo del tiempo). Es de-cir, indepen-diente de cómo varían los pre-cios de los pro-ductos y los insumos, la rentabilidad es-perada del cul-tivo tenderá a ajustar a su promedio his-t órico (asocia-do estrecha-mente al nivel de riesgo). Así, supongamos 3 costos en el cultivo de trigo, y analicemos el comportamien-to de sus res-pectivos pre-cios. Insumos: Los insumos (bási-camente fertili-zantes y herbi-cidas) que se utilizan en el cultivo son de origen importa-do, por lo tan-to el comportamiento del precio en dó- lares debe ser estable. En una econo-m ía abierta, estos precios no deberían soportar considerables diferencias con los de otras partes del mundo. Intuitivamente, si una empresa extran-jera comienza a vender el producto en dólares al doble de lo que cuesta en Brasil, rápidamente existirán otras que ofertarán el mismo producto a un pre-cio más bajo. Así hasta que el precio tienda al internacional. Labores: El precio de las labores está determinado en gran medida por el precio del gasoil. Este precio a su vez está determinado por el precio del cru-do (y por los impuestos). Luego de la devaluación el comportamiento del pre-cio del gasoil tuvo caídas importantes en dólares (este argumento explica el desabastecimiento. Las empresas expor-tan la mayor cantidad posible en vez de abastecer. El precio del crudo es un precio internacional y, al igual que los commodities agrícolas, no puede ser determinado por una empresa en par-ticular. Por lo tanto, el precio del gas-oil tenderá al precio internacional en dólares. Las labores seguirán el mismo camino puesto que el gasoil es el insumo más importante y las tarifas de muchas labores están expresadas di-rectamente en litros de gasoil. Arrendamiento: El precio del arren-damiento está determinado por los pre-cios de los insumos y de los productos (por el retorno esperado del cultivo). El mercado interno fijará un precio de arrendamiento tal que con los ingresos y egresos proyectados, la tasa de retor-no esperada del cultivo coincida con la rentabilidad histórica (y su riesgo asociado). Verifiquémoslo de la siguien-te manera: Supongamos el mismo planteo productivo para los años 2001 y 2002 (y la misma fecha de evalua-ci ón, por ejemplo Mayo). RENTABILIDAD DEL TRIGO QUÉ DEBEMOS ESPERAR Lic. Gabriel Delgado EEA Bordenave- Economía
  • 10. 10 La tasa de re-torno mensual esperada para la campaña 2001/2002 del cultivo de trigo es de 1,53% mensual. (Re-sultado sólo a nivel de cultivo no a nivel de ex-plotaci ón!) Lo que haremos seguidamente, es determinar el precio que tendría que tener el alquiler, para la cam-pa ña 2002/2003 para que, con los nuevos ingresos y egresos espera-dos, la rentabilidad sea del 1.53%. Si el valor del alquiler es el que se verifica en el mercado, es porque efectivamente este es el camino del ajuste. LOS RESULTADOS El valor del alquiler que permite mantener la misma rentabilidad que el año anterior es de U$ 54.35 aproximadamente $160. Si este valor se verifica en el mercado (para alquilar un campo que con este paquete tecnológico produzca 2,2 tn/ha de trigo), nuestro postulado de que el precio del arrendamien-to ajusta por retorno, se verifica. La mejora en los márgenes ab-solutos en pesos, no implica mejo-ra en la rentabilidad esperada del cultivo, que está determinada por los niveles de riesgo y no por los precios esperados. (En caso de tra-tarse de un productor propietario de la tierra, el aumento del precio del alquiler en pesos (que siempre representa el 6% del valor de la hectárea), implica un aumento del valor en pesos de la tierra. Por lo tanto, en pesos, la devaluación enriqueció a los terratenientes (en-ti éndase tenedores de tierra) Ahora bien, supongamos que de-bido a la restricción de crédito, los volúmenes de inversión en pesos (con-siderablemente mayores al año anterior) y la incertidumbre del gobierno en materia de política económica, obligan al productor a rediseñar el paquete tecnológico consultando a un técnico, para disminuir los niveles de inversión por hectárea, resignando egresos pero también ingresos. Veamos un ejemplo: Utilizando menos insumos y dejando de realizar alguna labor cultural a costa de 400 kg de trigo, el retorno mensual aumentó a 2,41% mensual. La mayor rentabilidad no es gratuita. Los niveles de riesgo asociados a este planteo productivo son mayores. Por ejemplo, no fumigar contra malezas es un riesgo que se puede pagar muy caro en términos de rinde. O no fertilizar con fósforo puede convertir al cultivo más vulnerable a sequías (y todos los ejemplos que mis compañeros ingenieros me puedan brindar). En fin, este aumento en el retorno esperado tiene como costo un mayor nivel de riesgo. Asumir un riesgo adicional se “paga” con más rentabilidad. Esta situación es conocida en la teoría financiera: para tomar una deci-si ón de inversión no sólo es relevante la información de retornos sino también la referida a exposición al riesgo. En general, la relación entre estas dos dimensiones es positiva, es decir a mayor retorno mayor riesgo asociado. Si la rentabilidad esperada de un cultivo de trigo, es considerablemente superior a la rentabilidad histórica (a igualdad de paquetes tecnológicos), seguramente por alguna imperfección o costo de transacción (informa-ci ón) no se arbitraron los nuevos precios relativos. Esta situación será transitoria, quién la aprovechará será un oportunista que, aparte de em-bolsar buen dinero, hará que esta ganancia desaparezca rápidamente. Este no es el comportamiento de un inversor que hunde capital para ob-tener un retorno a cambio en el futuro, con un nivel de riesgo asociado determinado. Las oportunidades existen frecuentemente en las películas. En la vida real, nada es gratuito... Más Información: rgabrieldelgado@hotmail.com.ar
  • 11. La siembra directa en el sudoeste y sur de Buenos Aires Durante el período 1997-2000, productores y técnicos del INTA Bordenave y Ascasubi, llevaron a cabo una red ensayos sobre labranzas conservacionistas en cinco establecimientos de la región subhúmeda y semiárida, del sudoeste y sur de la provincia de Buenos Aires. Ings. Agrs. Raúl Agamennoni (1) - Hugo Kruger(2) y Marcelo Ripoll (2), INTA, EEA Ascasubi(1) y Bordenave(2 11 El Proyecto del INTA consi deró prioritaria esta proble mática a nivel regional y fue diseñado por las Estaciones Experi-mentales Bordenave y Ascasubi ,eje-cut ándose a partir de 1997. Su objetivo primordial fue esta-blecer alternativas tecnológicas para un manejo más eficiente del suelo. Se buscó atenuar el proceso de degradación de las tierras, man-teniendo sus propiedades físicas y químicas, pero optimizando los ni-veles de producción en cantidad y calidad. Especialmente, interesaba cono-cer cómo se comportaba la siem-bra directa comparada con labran-za convencional y labranza vertical, en diferentes ambientes de la región vecina a Bahía Blanca. Se trató no sólo de evaluar los rendimientos, sino de encontrar explicación a los mismos; conocer por ejemplo, si la siembra directa almacena más agua en el suelo que la labranza convencional, y estudiar su compor-tamiento respecto de algunas va-riables claves del suelo (materia or- gánica, fósforo asimilable, compactación , cobertura, pH, etc.). Dada la gran variabilidad ambiental de la región, se eligieron cinco e s t a b l e c i - mientos. Los mismos, com-binaban dife-rencias en la textura y ferti-lidad nativa de sus suelos (arenosos vs. arcillosos), con distintos niveles de llu-vias (zona sub-húmeda vs. zona semi- árida). Levalle (Villarino) Sitio 1 (S1) Choiqué (Tornquist) Sitio 2 (S2) Erize (Puán) Sitio 3 (S3) Yutuyaco (Guaminí) Sitio 4 (S4) Pigüé (Saavedra) Sitio 5 (S5) Materia Orgánica (%) 1.5 2.7 2.5 1.3 4.5 Textura Franco arenoso Franco arcilloso Franco arcilloso Arenoso franco Franco arcilloso Profundidad (cm) 80 50 60 >200 150 Clima Semiárido Semiárido Subhúmedo Subhúmedo Húmedo
  • 12. En cada sitio se combinaron tres manejos del suelo (sistemas de labranza), con tres niveles de fertilización nitrogenada : Sistema de labranza 1- Labranza Convencional (LC) 2- Labranza Vertical (LV) 3- Siembra Directa (SD) 12 Fertilización nitrogenada 1 - Testigo (sin Nitrógeno) (0N) 2 - Normal (40 kg Nitrógeno/ha) (40N) 3 - Doble (80 kg Nitrógeno/ha) (80N) Se utilizaron como cultivos indicadores, trigo can-deal (cv. Buck Cristal en 1997, 1998 y 1999) y trigo pan (cv. ProINTA Huenpan) en el 2000. La siembra se realizó con la misma máquina en to-dos los sitios: una sembradora de siembra directa, con doble disco y doble rueda niveladora, precedida por una cuchilla que permitió localizar el fertilizante nitrogenado en línea, por debajo y al costado de la semilla. Un juego de resortes posibilitó lograr las pre-siones adecuadas en los cuerpos de siembra según se tratara de siembra directa o convencional. Las principales características evaluadas fueron: Suelo : agua, cobertura, nitrógeno disponible, compactación, materia orgánica, pH. Cultivo : número de plantas logradas, biomasa aérea en macollaje y floración, rendimiento y sus componentes, y calidad comercial del gra-no. Los rendimientos obtenidos en todos los sitios expe-rimentales, son informados en el siguiente cuadro. Rendimiento en kg/ha en los distintos sitios en los cuatro años de experiencias (1997-1998-1999-2000) Año 1997 Sitios Experimentales Levalle (S1) Choiqué (S2) Erize (S3) Yutuyaco (S4) Pigué (S5) LABRANZAS Convencional 2337 3346 3853 2968 4166 Vertical 2599 3302 3809 2978 - Siembra Directa 2476 3151 3438 3049 3607 FERTILIZACION 80 N 2826 3233 3926 3282 4123 40 N 2758 3396 3883 3293 4014 0 N 1827 3169 3292 2419 3520 En 1997, la campaña más favorable desde el punto de vista climático, el sistema de labranza no produjo diferencias significativas en las localidades con menor potencial de rendimiento (Levalle y Choiqué). Sólo en Erize (tendencia) y Pigué, los sistemas con labranza produjeron más que la siembra directa. Los suelos arenosos (Levalle y Yutuyaco) respondieron más a la fertilización nitrogenada que los de textura fina (931 y 874 kg /ha versus 227, 591 y 494 kg/ha, respectivamente).
  • 13. 13 Año 1998 Sitios Experimentales Levalle (S1) Choiqué (S2) Erize (S3) Yutuyaco (S4) Pigué (S5) LABRANZAS Convencional 595 629 1758 1562 1724 Vertical 866 880 1742 1897 1825 Siembra Directa 766 780 2232 1617 2220 FERTILIZACION 80 N 792 803 2039 1835 2145 40 N 780 794 1895 1850 2036 0 N 656 691 1798 1392 1589 En 1998, climáticamente muy desfavorable, la siembra directa tuvo mayores rendimientos que la labranza convencional en los sitios con menor potencial (Levalle, Choiqué y Yutuyaco), y superó a los dos sistemas con labranza (LC y LV) en las restantes localidades. Sólo Yutuyaco y Pigué, con precipitacio-nes más oportunas, respondieron al nitrógeno (aproximadamente 400 kg por ha) Año1999 Sitios Experimentales Levalle (S1) Choiqué (S2) Erize (S3) Yutuyaco (S4) Pigué (S5) LABRANZAS Convencional 875 755 2192 1054 - Vertical 1117 685 2282 1193 - Siembra Directa 1453 1024 2373 1544 2043 FERTILIZACION 80 N 1132 725 2833 1235 2525 40 N 1178 768 2447 1413 2163 0 N 1134 971 1567 1144 1440 En 1999, la siembra directa tuvo rendimientos mayores o iguales que los otros sistemas en todos los sitios. En Pigué fue el único tratamiento viable por las heladas que afectaron la labranza conven-cional y vertical (debido a que una helada en macollaje retrasó el desarrollo de la directa y escapó a heladas tardías en floración (noviembre). En Erize y Pigué, con mayores precipitaciones, los trata-mientos respondieron muy bien al nitrógeno (aproximadamente 880 y 723 kg por ha, respectiva-mente). La respuesta a la fertilización en Choiqué fue baja todos los años y negativa en 1999; este suelo tiene buena fertilidad pero escasa profundidad efectiva de suelo, lo que lo hace muy suscep-tible a períodos secos, aún de poca duración.
  • 14. 14 (*) Pigué sufrió una lluvia muy intensa y quedó inundado y muchas de las parcelas afectadas (entre ellas todas las correspondientes a LV y algunas de SD, por eso LV se perdió y SD aparece con menor rendimiento promedio que LC) las de algunos productores de la zona, están demostran-do que puede ser posible lograr buenos resultados en am-bientes semiáridos. El efectivo control de la erosión, tanto eólica como hídrica, que se logra con esta práctica la hace aún más recomendable para ambientes semiáridos. En este año se utilizó el cultivar de trigo pan de ciclo largo ProINTA Huenpan (en reemplazo del trigo candeal de ciclo corto). Esto posibilitó ade-lantar la fecha de siembra un mes y medio más que con trigo candeal. A pesar que climáticamente el 2000 no fue mejor que 1997, los rendimientos si fueron mayores. Esto se explica por la siembra temprana que, especialmente en la región semiárida, permite una mayor eficiencia de uso del agua. La siembra directa mostró los rendimientos más elevados en casi todos los sitios, con excepción de Pigué. Este sitio fue afectado seriamente por una lluvia torrencial que inundó gran parte de las par-celas experimentales en el mes de Noviembre. En general, la siembra directa produjo rendimien-tos iguales o mayores que los tratamientos con la-branza. Las diferencias se incrementaron en años con sequías moderadas y en sitios con mayor ca-pacidad de retención de agua en el suelo (ya sea por su profundidad o por su textura más arcillosa). Con los años, se observó un gradual mejora-miento de la productividad en siembra directa, en relación a los sistemas de labranza convenciona-les. Aspectos como menor competencia de male-zas y manejo más eficiente del agua, se conside-ran los determinantes de este resultado. Hace algunos años se pensaba que la siembra directa era un sistema apropiado sólo para am-bientes húmedos. Ultimamente, experiencias como las realizadas por el INTA en la región, sumadas a Mayor información: raulagam@luronet.com.ar Año 2000 Sitios Experimentales Levalle (S1) Choiqué (S2) Erize (S3) Pigué (S5) LABRANZAS (*) Convencional 3015 2590 4098 2514 Vertical 3150 2533 4036 - Siembra Directa 3382 2596 4412 1867 FERTILIZACION 80 N 3271 2339 3267 2380 40 N 3450 2646 4532 2141 0 N 2826 2734 4747 2051
  • 15. SIEMBRA DIRECTA Y GANADERIA Ings. Agrs. Santiago Venanzi(1), Eduardo de Sá Pereira(2) y Hugo.R.Krüger(1) 15 - el pastoreo reduce la cobertura del suelo, ya sea por consumo directo o por pisoteo. La cober-tura es muy importante en esta técnica, ya que contribuye a con-trolar la erosión (hídrica y eólica), mejorar la entrada de agua al suelo y disminuir las pérdidas por evaporación. - la ganadería utiliza habitualmen-te verdeos de invierno. En la zona de Pigüé, Cnel. Suárez y Pringles, la inclusión de un verdeo en la secuencia cultivos de verano-tri-go se produce antes del cultivo de girasol, soja o maíz, y ese verdeo puede consumir agua y nutrientes en detrimento del cul-tivo de verano. - el pastoreo produce un grado variable de compactación por pisoteo en la superficie del suelo. En sistemas con labranza, esto no representa inconvenientes ya que Suelos INTA EEA Bordenave(1) Got Suárez (2 se remueve la capa arable luego del pastoreo. En siembra directa puede producirse una acumula-ci ón de efectos de compactación en sucesivos pastoreos que per-judique el crecimiento de los cul-tivos. Con la finalidad de producir in-formaci ón que asegure la viabili-dad de la siembra directa en estos sistemas mixtos, el INTA y el grupo CREA Cnel. Suárez llevan a cabo, desde hace dos años, una serie de experiencias para determinar el efecto de los verdeos de invierno y de su pastoreo, sobre la cobertura superficial, la humedad y la compactación del suelo en sistemas bajo siembra directa. Los sitios de estudio incluyeron la Estación Experimental INTA Borde-nave (partido de Puán), el estable-cimiento La Gama (La Colina, par-tido de Lamadrid) y el estableci-miento Tunquelén (Dufaur, partido La siembra directa es una téc nica que día a día gana adeptos en nuestra zona de influencia. En el partido de Coro-nel Suárez es donde más se ha de-sarrollado debido a una mayor con-centraci ón de cultivos anuales. De un total de 210.000 ha sembradas con cultivos de cosecha (trigo, ce-bada, girasol, soja y maíz), aproxi-madamente el 20 % se encuentra bajo el sistema de siembra directa (42.000 ha) y el 80 % se desarrolla en campos mixtos donde se la com-bina con ganadería. En nuestra región la siembra di-recta ha mostrado rendimientos comparables a los de labranzas convencionales y aún mayores, es-pecialmente en años con sequía moderada y en suelos con buena capacidad de retención de agua. Sin embargo, la siembra directa en sistemas ganaderos puede te-ner algunos inconvenientes:
  • 16. Cuadro 1 – Características del horizonte superficial de los 16 suelos evaluados y secuencia de cultivos en cada sitio. (•)El número en paréntesis luego del cultivo indica la cantidad de pastoreos realizados. En la Figura 1 se muestra la variación de la cobertura del suelo desde el inicio de la experiencia en Saavedra. A partir de un rastrojo de maíz, que dejó 5000 kilos de materia seca por hectárea, se produjeron aumentos y disminuciones en el tiempo, relacionados con el tipo de cultivo realizado y la influencia del pastoreo. El pasto-reo (P) eliminó 2000 kilos de materia seca antes de la siembra del trigo en Septiembre. A la siembra de avena en Marzo, se observó un incre-mento de la cobertura en ambos tratamientos; debido al aporte de los residuos del trigo que no fueron pastoreados en ningún caso. Aún así se mantuvieron las diferencias entre P y NP. Entre la cosecha del trigo y la siembra de girasol en Noviembre, el tratamiento P tuvo un cultivo de avena que fue pastoreado en una sola oportunidad con una carga instantánea de 1.7 novillos/ ha de 470 kg durante 7 días. Figura 1- Variación de la cobertura superficial 12000 10000 8000 6000 4000 2000 Esto determinó la disminución de la cobertura has-ta niveles similares a los de Septiembre. El tratamien-to NP, en cambio, se mantuvo en barbecho químico sin animales, pero perdió cobertura por degradación de los residuos durante los 9 meses desde la cosecha del trigo. La diferencia entre tratamientos se mantuvo a favor de NP. En la Figura 2 se muestra la variación de la hume-dad del suelo entre la siembra de la avena (marzo) y la del girasol siguiente (noviembre), en comparación con el tratamiento sin verdeo y bajo barbecho quími-co. Figura 2: Variación del contenido de agua del suelo (0-60 cm) entre la siembra de avena y la de girasol en Tunquelén, Saavedra. 50 40 30 20 10 Se puede notar mayor ganancia de humedad en el tratamiento con barbecho químico con mayor cober-tura superficial, respecto del cultivado con avena. Sin embargo, el consumo de agua producido por la avena no sólo fue recuperado gracias a las abundantes llu-vias que caracterizaron la campaña 2001, sino que incluso la disponibilidad de agua del suelo se incrementó en 30 mm y la diferencia final fue menor a 10 mm. de Saavedra). El Cuadro 1 muestra las características de los horizontes superficiales y la secuencia de cultivos. En cada sitio se realizaron secuencias de cultivos de cosecha fina y gruesa, incluyendo verdeos de invierno pastoreados (P) y secuencias sin verdeos con barbecho químico no pastoreados (NP). Se midieron: la humedad del suelo a la siembra del cultivo siguiente, el grado de cobertura y la densidad aparente del suelo. Esto permi-ti ó determinar si el verdeo consumió humedad destina-da al cultivo siguiente y si el pastoreo eliminó demasia-da cobertura o compactó el suelo. SAAVEDRA LAMADRID BORDENAVE Arena (%) 52 40 46 Limo (%) 36 54 35 Arcilla(%) 12 6 19 Materia Orgánica 2.8 4.68 3 (%) Fósforo (ppm) 24 13 17.4 pH 6.7 6.2 7.5 Profundidad suelo 0.6-1.0 >1.5 0.9 (m) Secuencia de cultivos 1998 Pradera Pradera Mijo(1) 1999 Maíz(1) Maíz(1) Trigo 2000 Trigo Trigo Avena(2) 2001 Avena(1)/Girasol Avena(1)/Maíz Trigo 2002 Girasol Maíz Avena 0 INICIAL Trigo-Sep00 Avena-Mar01 Girasol- Nov01 kg MS/Ha NP P 0 Barbecho Avena mm
  • 17. nave) y 1,6 gramos/cm3 (Lamadrid). De acuerdo con esto no deberían esperarse efectos negativos sobre el cultivo siguien-te, 17 Esto indica que con primaveras lluviosas, la inclusión del cultivo de avena no produciría un gran impacto sobre la disponibilidad de agua para el cultivo de verano. En esta campaña también se observó que es posible dejar que la avena desarrolle durante un tiempo luego de pastoreada, para ser pulverizada con mayor vo-lumen de pasto y alcanzar mayor cobertura del suelo a la siembra del cultivo siguiente. Años con primaveras secas pueden cambiar sustancialmente este panorama. El Cuadro 2 muestra valores de densidad aparente del suelo en los tres sitios estudiados. La densidad aparente es una medida del grado de compactación, al expresar el peso del suelo contenido en un centímetro cúbico: si aumenta la compactación, el peso de suelo por unidad de volumen se hace mayor. Como se puede apre-ciar, desde el inicio de la experiencia hubo aumentos en la densi-dad aparente por efecto del pisoteo, especialmente en las capas superficiales. En Bordenave fue donde más se notó este aumento (9%). Cuadro 2 – Variación de la densidad aparente del suelo con la profundidad, en tratamientos pastoreados y no pastoreados. al menos por el momento. CONCLUSIONES A dos años de iniciadas las expe-riencias, el sistema mixto con inclu-si ón de avena para pastoreo produ-jo, respecto del sistema agrícola puro: ü disminución de la cobertura super-ficial (2000 kg materia seca/ha), ü diferencias mínimas en la acumu-laci ón de agua para el cultivo de verano siguiente (10 mm), ü leves incrementos en la densidad aparente de las capas superficia-les del suelo (entre el 6 y 9%). Se considera que estos cambios no tienen influencia inmediata sobre el desarrollo de los cultivos, aunque se continúa el estudio para ver los posi-bles efectos de estas prácticas a largo plazo. No obstante, la densidad aparente crítica estimada para estos suelos, por encima de la cual el cultivo vería reducido su creci-miento en forma importante, oscila entre 1,7 (Saavedra y Borde- Más Información: ebordenave@darregueira.com.ar Profundidad SAAVEDRA NP P LAMADRID NP P BORDENAVE NP P gramos / cm3 0 a 5 cm 1,18 1,26 0.96 1,02 1,11 1,21 5 a 10cm 1,27 1,32 1,13 1,16 1,23 1,31 10 a 15 cm 1,26 1,29 1,14 1,15 1.30 1,36 15 a 20 cm 1,27 1,22 1,15 1,15 1,32 1,33
  • 18. 18 Existe una creciente necesidad por parte de pro ductores, industrias y exportadores de trigo, en mejorar la calidad del grano cosechado y que esto se traduzca en beneficios económicos para todos los sectores involucrados. La mayor parte del trigo can-deal que se produce en el país tiene como destino la industria, caracterizada por una alta tecnificación y exi-gencias en cuanto a los reque-rimientos de calidad de la ma-teria prima. En el caso parti-cular de este trigo, el produc-tor puede recibir bonificacio-nes por proteínas u otros parámetros de calidad consi-guiendo mejoras en el precio de hasta 15 a 20% superior al valor del trigo pan. CALIDAD DEL PRODUCTO La calidad de los trigos es la resultante de la interacción de diversos factores donde la variedad es condición necesaria pero no suficiente. Para lograr que la calidad pueda expresarse, se deben optimizar aspectos relacionados con el manejo de los cultivos, utilizando rotaciones y secuencias para lograr cubrir los requerimientos nutricionales. Atender así las necesidades como las de nitrógeno, permiten lograr cantidad y calidad de grano. Sin duda, que el buen manejo debe estar acompañado por condiciones climáticas y otras que siendo complementarias resul-tan favorables para el cumplimiento de esos objetivos. CALIDAD DE TRIGO PAN Y CANDEAL PROTEÍNA Y NITRÓGENO El contenido de proteína es extremadamente sensi-ble a las condiciones ambientales y al contenido de nitrógeno del suelo. La dinámica del nitrógeno en la planta comienza con la toma de éste desde el suelo a través de las raí- ces. Luego se forman com-puestos nitrogenados que se acumulan en las hojas como reserva y cuando las hojas envejecen, el nitróge-no es removilizado hacia el grano. Resulta fundamentalmen-te válida la relación entre el contenido absoluto de pro-te ína y de carbohidratos. Estos dos componentes se incrementan linealmente hasta muy cerca de la madu-rez. La absorción de nitrógeno podrá continuar duran-te el período de llenado de granos en la medida en que exista nitrógeno disponible y las condiciones climáticas sean favorables. Hay que destacar que durante la espigazón hay un pronunciado agotamiento del nitrógeno existente en el suelo, por lo tanto en los de baja fertilidad (baja disponibilidad de nitrógeno), habrá poca absorción durante el período de llenado y por lo tanto el conteni-do proteico será bajo. Ings.Agrs. A. Báez - M. Zamora CEI Barrow-
  • 19. 19 SUELO, NITRÓGENO Y PLANTA Varios factores influyen sobre la absorción de nitró- geno. La forma más obvia de aumentar la absorción es incrementando la concentración del mismo en la solución del suelo. Esto puede lograrse por medio de la fertilización o a través de prácticas de labranzas y barbechos adecuados que favorezcan la transforma-ci ón del nitrógeno orgánico en nitrógeno inorgánico o disponible para que las plantas lo puedan tomar. Las dinámicas de acumulación y removilización de nitrógeno y carbono en la planta están asociadas con la cantidad y concentración de proteínas en el grano. Las plantas de trigo acumulan hasta la floración entre 75 y 85% del nitrógeno que tendrán en la cosecha, hecho que señala la importancia de la removilización de este nutriente de partes vegetativas hacia el grano durante el llenado del mismo. La absorción durante el llenado varía con la varie-dad. Para que el cultivo alcance niveles elevados de absorción se requiere una buena disponibilidad hídrica y de nitrógeno durante ese período. 10 8 Tomado de Calidad de Prod. Agrícolas. Aguirrezabal-Andrade. UNMdP En tal situación una aplicación tardía de nitrógeno es más eficiente que una aplicación temprana para producir aumento de proteína en grano. MATERIA ORGÁNICA Y DISPONIBILIDAD DE NITRÓGENO Cuando se comparan los valores históricos y los ac-tuales del contenido de proteína en los trigos cosecha-dos, trabajo realizados por el Laboratorio de Calidad de la Chacra Experimental de Barrow, demuestran que a pesar del incremento en el uso de fertilizante, se hace más difícil alcanzar “los viejos valores”. Esta progresi-va disminución, encuentra explicación en el avance del mejoramiento genético que lograron variedades de mayor potencial de rendimiento y como consecuen-cia, mayores requerimientos de nitrógeno que con los niveles actuales de fertilización, que no se llegan a cubrir. Esta observación asociada a una más alta de-pendencia de insumos externos, no encuentra satis-facci ón frente a un panorama de incrementos en los costos de producción. El mayor uso agrícola de los suelos (recurrencia) y las variedades actuales, implican una mayor extrac-ci ón de nitrógeno de la materia orgánica del suelo, dando lugar a que año tras año sea superior la canti-dad de nutriente que sale del sistema, en el grano que se cosecha, respecto de lo que se repone con la incor-poraci ón de rastrojos y el uso de fertilizantes. Los resultados de trabajos de investigación realiza-dos en la Chacra Experimental de Barrow, muestran mejoras en diferentes parámetros de calidad del gra-no en trigo pan y candeal, cuando se realiza fertiliza-ci ón foliar alrededor de espigazón-antesis. LA CALIDAD Y EL MANEJO Elección de la variedad: Existe una lista de grupos de variedades diferenciadas por calidad panadera. Esta es una consecuencia de la potencialidad que ofrece cada genética varietal en condiciones adecuadas y constantes para todas (Ej: nivel de disponibilidad de nitrógeno, disponibilidad de humedad en el suelo, ni-vel de radiación, etc.). El productor deberá asesorarse para encontrar un adecuado ajuste entre la genética y su ambiente. Principales antecesores del cultivo de trigo: Los en-sayos de rotaciones de varios años conducidos en la CEI Barrow, muestran una disminución del rendimien-to y mayores requerimientos complementarios de ni-tr ógeno a medida que se incrementan los años de agricultura. También, muestran que la incorporación de pasturas durante varios años permiten recuperar la fertilidad actual y potencial del suelo, mejorando el rendimiento y la proteína del cultivo de trigo que pos-teriormente se cultiva y cosecha. Esto es consecuencia del descanso del suelo y recuperación de su estructu-ra, así como de una mayor actividad biológica en el suelo. Además, los mejores antecesores para el cultivo de trigo fueron: pasturas, luego girasol y soja. La pre-sencia de pasturas en la rotación permite mejor rendi- 0 10 20 30 40 50 60 6 4 2 0 N total N proteico Dias después de la fecundación Gramos de N 100 granos
  • 20. miento e incremento en los niveles de proteína del cul-tivo de trigo siguiente. Fecha de siembra: Respetar las fechas de siembra significa aprovechar condiciones de radiación solar, temperatura y disponibilidad hídrica favorable para el desarrollo del cultivo, incidiendo por lo tanto sobre el rendimiento, el peso hectolítrico y la concentración de proteína en grano. Control de enfermedades: Las enfermedades de hoja y de tallo afectan la cantidad de nitrógeno móvil, así como también la cantidad de asimilados producidos y su translocación, disminuyendo el rendimiento y el con-tenido tienden a aumentar el porcentaje de panza blanca. Control adecuado de malezas: La presencia de ma-lezas geno es escaso, el porcentaje de proteína en grano. Fertilización: A medida que las condiciones ambien-tales reproductivo y el nitrógeno es escaso, se produce un efecto de «dilución» del contenido del mismo en el gra-no proteína y consecuentemente en la calidad. Si la ofer-ta de N es alta, pueden aumentarse paralelamente el rendimiento y la concentración de proteína en el gra-no. sencilla para lograr cumplir con esas necesidades com-plementarias. 20 proteico del grano. Estos efectos, en general durante el ciclo del cultivo aumenta la compe-tencia por nutrientes y otros recursos del ambiente, re-duciendo el rendimiento y en los casos en que el nitró- son más favorables para el crecimiento con la consiguiente caída en la concentración de La fertilización nitrogenada, es la herramienta más En ese sentido, es importante establecer el momen-to de aplicación del fertilizante nitrogenado. A medida que se retrasa el aporte de nitrógeno complementa-rio, aumenta la proporción del fertilizante absorbido que va al grano en relación con el que va a otras destinos de la planta y por lo tanto, crece la eficiencia del N al aumentar la proteína en el destino grano. Considerando algunas evaluaciones de ensayos con fertilización foliar, se destaca el incremento en la pro-te ína del grano lograda en trigos fertilizados con 30 kg de N líquido foliar, aplicado en floración, en dos variedades de candeal y en dos de trigo pan, siempre en relación con sus testigos. Con fertilización nitrogenada líquida en momentos de antesis, se lograron en candeal bonificaciones por proteína y vitreosidad sobre el precio base. Estas fue-ron del 10 y 20% para las dos situaciones menciona-das, resultando equivalentes a 58 $/ha de ingreso adicional. En las variedades de trigo pan, con la apli-caci ón de esta tecnología se alcanzaron mejoras im-portantes en el porcentaje de gluten y alveograma. La calidad de los trigos es la resultante de la interacción de diversos factores donde la variedad es condición necesaria pero no suficiente. Para lograr que la calidad pueda expresarse, se deben optimizar as-pectos relacionados con el manejo de los cultivos, uti-lizando rotaciones y secuencias para cubrir necesida-des nutricionales. Sin duda que el buen manejo debe estar acompañado por condiciones climáticas y otras que, siendo complementarias, resultan favorables para el cumplimiento de esos objetivosq Más información: cebarro@correo.com.ar EL TRIGO Y LOS GRUPOS DE CALIDAD Con mayor frecuencia los compradores exigen trigos y harinas destinadas a la elaboración de un determinado producto final. Los análisis realizados por cuerpos técnicos sobre las variedades disponibles para la siembra, muestran la existen-cia de más de veinte especificaciones sobre los diferentes tipos de harinas y subraya el valor de la identificación de lotes con definidas caracterizaciones antes de la cosecha.
  • 21. 21 La calidad de lo producido, es el resultado de la interacción de diversos factores. Entre ellos, la variedad es un aspecto de gran importancia. La cantidad y calidad de gluten disponible en una harina, se evidencia durante la panificación o durante la extrusión y secado de los fideos. Si el gluten es poco o de mala calidad, los panes a elaborar saldrán con poco volumen, mientras que en el caso de los fideos, en el secado se producirá un chorreado. Pero la cantidad y calidad de las proteínas conteni-das en una misma variedad, se ve influenciada por las condiciones climáticas de producción, el nivel de ni-tr ógeno disponible para el cultivo y las condiciones de manejo. Dicho claramente, si bien existe un condicionante genético predisponentes, su manifesta-ci ón final estará influenciada por los factores externos. En un intento de unificar criterios, en 1998 el Comi-t é Técnico de Cereales de Invierno procedió a asociar las variedades de trigo pan en los denominados Gru-pos de Calidad (GC). Los GC se realizaron sobre la base de similitudes entre los cultivares, aplicando un Indice de calificación general por el cual cada mate-rial fue evaluado sobre los siguientes parámetros: ü Peso hectolítrico ü Proteína del grano ü Rendimiento de harina sobre ceniza de harina ü Porcentaje de gluten húmedo ü Alveograma (conocido como W) ü Estabilidad farinográfica ü Volumen de pan. Así se pudo llegar a unificar las variedades en tres grupos dentro de una única tabla y para todas las re-giones Grupo 1: Trigos con alta fuerza de gluten, correctores. Considerados para panificación industrial. Buck Arriero Buck Panadero Buck Pronto Buck Yatasto Caudillo Pro INTA Bon. Alazán Pro INTA Cinco Cerros Pro INTA Real Provisorios Buck Farol, Buck Guapo, Buck Sureño Klein Delfin, Klein Sanitario Pro INTA Colibrí, Pro INTA Amanecer Pro INTA Huenpan, Pro INTA Molinero trigueras. Grupo 2: Trigos para panificación tradicional Bonaerense Pericón Buck Arrayán Buck Catriel Buck Charrúa Coop. Calquín Coop. Liquén Coop. Maipúm Coop. Nahuel Greina Klein Brujo Klein Don Enrique Klein Estrella Klein Volcán Malambo Pro INTA Bon. Cauquén Pro INTA Bon. Urón Pro INTA Redomón Pro INTA Federal ProINTA Granar ProINTA Imperial ProINTA Puntal Triguero 230 Provisorios ACA 223 Agrovic 2000 Coop. Huemul Klein Escorpión Klein Escudo ProINTA Don Umberto ProINTA Gaucho ProINTA Milenium Grupo 3: Trigos con menor fuerza, aptos para panificación directa. Buck Chambergo Buck Guaraní Coop. Nanihué Klein Cacique Klein Dragón Klein Pegaso Pro INTA Quintal Triguero 100 Provisorios Buck Alcón, Baguette 10, Baguette 12, Thomas Chapelco. Existen en el mercado variedades difundidas que no se incluyen debido a la indisponibilidad de informa-ci ón para su categorización. No obstante, cuando la disponibilidad de información lo permita, podrán ser incluidas. El conocimiento de la variedad sembrada más el dato del porcentaje de proteína, constituyen elemen-tos de juicio como para almacenar separadamente (en origen o acopio), a los efectos de lograr un mejor pre-cio. La no segregación de trigo en volúmenes importan-tes, pone a Argentina fuera del incentivo por primas que países como Canadá y Australia reciben por la calidad de su cereal.
  • 22. 22 Habilidad del trigo para controlar Ings Agrs. M.Vigna y R. López, Control de Malezas - EEA Bordenave lación cultivo-maleza. Por ejemplo, la aplicación de fertilizante nitrogenado favorece al cultivo de trigo en desmedro del yuyo esque-leto, pero puede actuar al revés si se trata de nabos. Desde hace tiempo se ha escrito sobre la posibilidad de que algu-nos cultivares de trigo manifiesten un mejor comportamiento frente a las malezas. Sin embargo, en otros lugares del mundo esta línea de investigación se ha desalentado debido a que se considera que las variedades más competitivas tien-den a rendir menos y, por lo tanto, serían menos rentables. Esto resul-ta razonable para regiones con sis-temas de mediana a alta produc-ci ón y nivel de insumos. En nuestra región ha existido gran difusión de algunas variedades de trigo, que a pesar de corresponder a genotipos viejos, el productor tar-d ó mucho tiempo en reemplazar-las por otras de mayor potencial productivo, sobre todo en zonas menos productivas. Una variedad como el Buck Napostá, por ejem-plo, ha permanecido en nuestros campos más allá de lo esperable. Es posible que a las cualidades ya conocidas de rusticidad y calidad del grano, se sumen otros atributos que la han hecho tan apreciada por los productores. Posiblemente uno de ellos ha sido la habilidad com-petitiva frente a las malezas, sobre todo Avena fatua o cebadilla. Desde hace más de 10 años en la EEA Bordenave, se vienen desa-rrollando investigaciones tendientes a detectar variedades de trigo que sean mejores competidoras y me-nos afectadas por las malezas. En esos ensayos, el trigo Buck Napostá es utilizado como parámetro de referencia por esta característica. Se ha visto que con el correr de los años han ido apareciendo nuevos cultivares de mayor rendimiento, pero solamente unos pocos mani-fiestan esta propiedad . Aunque aún no se puede ser concluyente, la al-tura , asociada a alta producción de rastrojo aparece como una de las características más destacadas que le confieren esta habilidad. También otros cultivares de rápido crecimiento inicial ,que cubren rá- pidamente el suelo, parecen sobre-llevar mejor la competencia. Debido a que la respuesta de di-ferentes variedades a la competen-cia puede ser muy alta, parece con-veniente tener en cuenta esta ca-racter ística, sobre todo en zonas donde los rendimientos son meno-res y la utilización de insumos no es tan frecuente. Por otro lado, el control de malezas con herbicidas será beneficiado por estos factores de manejo. Este es sobre todo el caso de utilizar herbicidas menos efectivos o en dosis menores a las óptimas, ya que la competencia del cultivo puede completar ese efec-to. las malezas. La elección de varieda-des de trigo y otras prácticas de manejo, pueden minimizar el efecto de las malezas y contribuir a mejorar el control químico de las mismas. La competencia de malezas en un cultivo de trigo ha sido ampliamente tratada desde el punto de vista de la agresividad de las especies espontáneas sobre el cultivo , pero pocas veces se ha considerado seriamente la habili-dad del cultivo para minimizar este efecto. Se sabe que todo cultivo bien implantado tendrá mayores chances de producir mejor, y tam-bi én estará en mejores condiciones para sobrellevar la presencia de malezas. El nacimiento rápido y uniforme del trigo permitirá ocupar lo antes posible los espacios aéreos y subterráneos disponibles, tanto para el cultivo como para otras es-pecies, cuando se prepara el sue-lo. El manejo de la densidad del cul-tivo es uno de los primeros elemen-tos a considerar. En la Estación Ex-perimental Bordenave se ha obser-vado que el incremento de un 30- 40% en la densidad aconsejada permitió al cultivo superar la com-petencia de cantidades moderadas de malezas, tanto en un sistema de siembra plana como de surco pro-fundo. Este manejo aparece como una alternativa favorable para infestaciones moderadas a bajas de malezas, y para el caso que se re-quiera un herbicida caro para su control que supere el valor de la semilla que estamos agregando de más. En cambio, si las malezas problemasn pueden ser controladas con herbicidas baratos, la densidad de siembra se podría mantener en niveles bajos, efectuando el control temprano. La fertilidad de suelo es otro de los aspectos que condiciona la re- Más información: intamalezas@darregueira.com.ar
  • 23. Beti de Rodríguez Geymonat PROHUERTA- EEA Bordenave 23 El cambio es un hecho inevi-table en nuestras vidas. Los descubrimientos científicos han acelerado su paso de forma que las necesidades de la familia, los patrones de vida, las ideas acerca de lo que es importante, se han vuelto dinámicos. Una serie de factores socia-les, económicos, tecnológicos, en nuestra sociedad moderna, están remodelando la forma de vivir, incluso la forma de comer. LA SOJA EN LA ALIMENTACIÓN La creciente movilidad social y ocupacional, las aspiracio nes y niveles ascendentes de vida, el mayor interés por los asun-tos nacionales e internacionales, el creciente nivel educacional, la ur-banizaci ón, el trabajo de la mujer fuera del hogar, una mayor canti-dad de tiempo para el ocio, los des-cubrimientos médicos, los nuevos conocimientos nutricionales, la automatización y mecanización, la propaganda, los avances de la tec-nolog ía alimentaria, la incorpora-ci ón de nuevas clases y variedades de productos alimenticios, nuevas formas de envasados y almacena-miento … SON TODOS FACTO-RES QUE VAN MODIFICANDO NUESTROS HÁBITOS ALIMEN-TARIOS. ARGENTINA se ha incorporado al efecto de estos cambios. Como consecuencia de todo lo anterior y por los complejos proble-mas de país, se están produciendo cambios significativos en la mesa familiar. El escaso valor adquisitivo, entre otras causas, obliga a la fa-milia argentina a cambiar sus hábi-tos alimentarios, aún en contra de sus deseos. Pero ciertos alimentos, como los que proveen PROTEINAS, no po-dr án cambiarse sino por otros que los sustituyan en su valor nutritivo. Tal es el caso de la SOJA, excelente sustituto de la carne en sus funcio-nes plásticas, energéticas, inmunológica y productora de plas-ma sanguíneo. Introducida en el menú familiar, incorpora a la dieta un alimento proteico CONCENTRADO, NUTRI-TIVO y BARATO. VALOR NUTRITIVO DE LA SOJA: Si se incluye soja en el menú fa-miliar, como sustituto parcial de la carne o como complemento del menú, se está incorporando un ali-mento proteico de muy buena cali-
  • 24. dad, que se acerca bastante al nivel de las proteínas de la leche, huevo y carne, con un costo proporcionalmente bajo. ¿Por qué son importantes las PROTEINAS? Porque son los constituyen-tes esenciales de todos los tejidos del organismo humano, de ahí que durante toda la vida la alimentación debe proporcionarlas en cantidad y calidad suficiente, para que los tejidos se formen y se renueven constante-mente. Se puede apreciar el valor nutritivo de la soja si se compara 1 kilogra-mo con cualquier otro alimento común. La cantidad de PROTEINAS es igual a la que contienen: 1 Kg de SOJA = 2 kg carne vacuna 1 Kg de SOJA = 5 kg de arroz 1 Kg de SOJA = 1 ½ kg de queso 1 Kg de SOJA = 5 docenas de huevos 1 Kg de SOJA = 12 litros de leche Cada grano de soja contiene además: q HIDRATOS DE CARBONO que proveen energía y calor al organismo. Más del 12 % de los hidratos de carbono son aprovechables por el organismo; la mayor parte en forma de azúcar y almidón. q MINERALES como CALCIO para la formación de los huesos; FÓSFO-RO 24 para el cerebro e HIERRO para la formación de la sangre. q VITAMINAS para regular los nervios, proteger la piel y los epitelios y vitamina C en los brotes de soja. El poroto verde contiene vitamina B, A y algo de C. Seco, no contiene C, contiene menos vitamina A que el verde pero tiene 3 veces más B. El aceite de soja es una fuente de Vitamina A y D, pero sobre todo, muestra su excelencia como proveedora de vitamina E, F y K, esta última vital como factor coagulante de la sangre. La bioquímica moderna encuentra de alto valor a la vitamina E en la dieta, como elemento de equilibrio del sistema hormonal. Contribuye además, cuando se ingiere suficientemente, en retardar el proceso de envejecimiento. No se conocen los requerimientos exactos del organis-mo, pero se sabe que trabaja conjuntamente con las vitaminas A y C en mantener la elasticidad de la piel, la retención del tono muscular y el mantenimiento general del cuerpo. q GRASAS: Igual que los hidratos de carbono, éstas también proveen energía y calor al organismo. Del 18% al 22% del grano seco de soja es aceite, que constituye una excelente fuente de energía, con buen contenido de vitamina A. El aceite de soja contiene alrededor de 15% de ácidos grasos satura-dos, teniendo alto porcentaje de ácidos grasos insaturados: linoleico 51% y oleico 33%, que lo hacen muy recomendable para el consumo humano, con una calidad para ensalada o frituras algo inferior al aceite de maíz. q OTROS: Contiene también ele-mentos nutritivos de valor en las dietas correctoras y esenciales para el normal funcionamiento del organismo. QUIENES PUEDEN CONSUMIR SOJA ü Se indica en la alimentación in-fantil porque la leche que se ob-tiene del grano se compara con la del animal desde el punto de vista nutricional y de su valor bio-l ógico. Es de fácil digestibilidad y al coagularse lo hace en coá- gulos pequeños. Por su elevado valor en calcio (0.26 % compa-rado con 0.16% de la leche de vaca) se asegura que sirve para prevenir el raquitismo de los ni- ños. ü Se aconseja en la alimentación del adolescente por su valor ca-l órico debido a que en poco vo-lumen tiene un valor nutritivo elevado y, en esta etapa, es su-mamente importante como con-secuencia del desarrollo físico e intelectual. ü Se recomienda en geriatría por su contenido en calcio, ya que por fallas en la masticación se omiten muchos principios nutri-tivos, sobre todo proteínas. ü Se señala en la alimentación de deportistas, dado el alto con-tenido proteico y mineral en vo-lumen pequeño lo mismo que en valor calórico; de esta ma-nera se cubren las necesidades del organismo, aparte de ser un alimento de gran poder de sa-ciedad. ü Por su bajo contenido en hidratos