La Revolución de Mayo ocurrió en mayo de 1810 en Buenos Aires y resultó en la deposición del virrey español y su reemplazo por la Primera Junta de gobierno. Los eventos se sucedieron durante la Semana de Mayo y llevaron al surgimiento del Estado Argentino aunque sin una declaración formal de independencia, ya que la Junta gobernaba nominalmente en nombre del rey español depuesto, aunque sus intenciones eran independentistas.