El documento describe la creación del Banco Asiático de Inversiones en Infraestructuras (BAII) promovido por China y la participación de varios países europeos en él a pesar de la oposición de Estados Unidos. El BAII tiene como objetivo financiar proyectos de infraestructura en Asia y cuenta inicialmente con $50 mil millones en capital. Aunque Estados Unidos argumenta que ya existen instituciones similares como el Banco Mundial, la participación de países como el Reino Unido, Alemania, Francia e Italia se debe a la necesidad de fortalec
INDICE
Introducción
Proyecciones de crecimiento económico mundial
Riesgos para el crecimiento económico
La relación del Perú con el mundo
Proyección de crecimiento de la economía peruana
INDICE
I. Introducción
II. Creciente importancia de Asia en el mundo
III. Importancia de Asia en Latinoamérica
IV. Coyuntura actual: Enfrentamiento China y EEUU y como afecta a la región latinoamericana
China en el 2010 desplazó a Japón para convertirse en la segunda economía más grande del mundo. Ambos países son la primera y la segunda economía más grande de la región de Asia y ambos también son parte de la fábrica mundial, que es Asia (centrada en China), especialmente el este de Asia.
Ambas naciones tienen una larga relación histórica pero complicada por temas que tienen que ver con la invasión japonesa a China en la primera mitad del siglo XX y ahora con la creciente asertividad de China en la región. Ambos son los motores del crecimiento en la región del Asia oriental. Japón solía ser el principal, pero ahora China se está convirtiendo en el principal. Es el mayor socio comercial de la mayoría de los países de la región y su inversión está aumentando, aunque todavía está detrás de Japón en este campo.
Por lo tanto, una relación estable entre China y Japón es una condición para el crecimiento continuo de la región de Asia Oriental. En este artículo se hará una revisión de la relación entre China y Japón. Primero se verá la relación comercial entre China y Japón, luego se evaluarán las inversiones, luego el intercambio de personas, luego la ayuda económica y por último las relaciones políticas entre ellos. Seguirá una conclusión.
INDICE
Introducción
Proyecciones de crecimiento económico mundial
Riesgos para el crecimiento económico
La relación del Perú con el mundo
Proyección de crecimiento de la economía peruana
INDICE
I. Introducción
II. Creciente importancia de Asia en el mundo
III. Importancia de Asia en Latinoamérica
IV. Coyuntura actual: Enfrentamiento China y EEUU y como afecta a la región latinoamericana
China en el 2010 desplazó a Japón para convertirse en la segunda economía más grande del mundo. Ambos países son la primera y la segunda economía más grande de la región de Asia y ambos también son parte de la fábrica mundial, que es Asia (centrada en China), especialmente el este de Asia.
Ambas naciones tienen una larga relación histórica pero complicada por temas que tienen que ver con la invasión japonesa a China en la primera mitad del siglo XX y ahora con la creciente asertividad de China en la región. Ambos son los motores del crecimiento en la región del Asia oriental. Japón solía ser el principal, pero ahora China se está convirtiendo en el principal. Es el mayor socio comercial de la mayoría de los países de la región y su inversión está aumentando, aunque todavía está detrás de Japón en este campo.
Por lo tanto, una relación estable entre China y Japón es una condición para el crecimiento continuo de la región de Asia Oriental. En este artículo se hará una revisión de la relación entre China y Japón. Primero se verá la relación comercial entre China y Japón, luego se evaluarán las inversiones, luego el intercambio de personas, luego la ayuda económica y por último las relaciones políticas entre ellos. Seguirá una conclusión.
Japón a través de su Ministro de Finanzas Taro Aso ha indicado el viernes 20 de marzo que podría unirse al recientemente creado Asian Infrastructure Investment Bank, AIIB, si ciertas condiciones como transparencia y apertura se dan, señalando un cambio en la actitud de Japón, que se había mostrado renuente a la idea de unirse a este Banco, y poniendo de relieve la cada vez mayor importancia que el AIIB, y China, adquieren.
Desde hace algunos meses se habla mucho de la desaceleración de la economía china y de cómo esta impactara en el mundo. China creció desde 1979, cuando empezó su proceso de reforma y apertura económica, hasta el 2011, a una tasa promedio anual de 10%, pero después empezó a desacelerarse. El año pasado creció 5.2% según cifras oficiales (ver Gráfico 1), pero varias instituciones estiman que a fines de esta década crecería en el rango de 3% a 4% , y en la siguiente década lo haría aún a tasas menores.
¿Qué está ocurriendo en la economía china, y será inevitable la continua desaceleración de su economía? Y, ¿qué consecuencias tendrá eso para la propia China y para la economía mundial? En este artículo se tratará de responder estas preguntas.
La presencia de China en la economía de América Latina está aumentando rápidamente y, para varios países, China se ha convertido en su principal socio comercial y uno de sus mayores inversores. Esto contrasta fuertemente con hace 20 años, cuando la presencia de China en la región era muy pequeña y el principal socio de los países latinoamericanos era Estados Unidos. Y la presencia de China aumentará porque muchos países latinoamericanos necesitan mercados para sus materias primas y capital para invertir.
¿Qué implicaciones traerá la creciente presencia de China en la región? La respuesta se vuelve más importante ya que la competencia actual entre China y Estados Unidos continuará y probablemente aumentará. Estados Unidos ha sido tradicionalmente el socio principal, pero para un número cada vez mayor de países de la región, China está reemplazando a Estados Unidos. En este artículo se verá lo que esto significará para los negocios internacionales.
al ascenso vertiginoso de la economía socialista de la República Popular China que subió al segundo lugar en la producción mundial en 2011 luego de estar en el séptimo lugar en 1994 y, empató el primer lugar en el comercio mundial con la economía estadounidense en 2012. La acompañan algunos países emergentes como la India y Rusia. Los tres aportaron el 23% de la producción mundial en 2012, siendo superados por la contribución conjunta del 28.6% de Estados Unidos, Alemania y Japón. La crisis financiera y bancaria que se inició hace cinco años va a ocasionar cambios sustanciales en el sistema capitalista que deben llevar a que China, Rusia y la India se conviertan en la nueva locomotora de la economía mundial. .
Para 2016, esto es, a menos de tres años, los organismos internacionales pronostican que la producción nacional de la China Socialista ocupará el primer lugar en la producción y comercio internacional, cambio que tendrá serias repercusiones también en otras áreas como el comercio y finanzas mundiales. Además, esto se da en un contexto donde existen fuertes dudas sobre la sostenibilidad de la recuperación de la economía norteamericana y las posibilidades de superación del estancamiento en la Unión Europea y en Japón.
Pero esto merece una explicación. ¿Qué sucedió, que está pasando y cuáles son las perspectivas de la economía mundial en términos más amplios ?. Veámoslo
China es un actor importante en la economía mundial y la política internacional. Es la segunda economía más grande del mundo y al final de esta década o principios de la siguiente se convertirá en la más grande del mundo. Ya es el principal destino de las exportaciones de bienes de más de 130 países, un inversor importante en muchos países en desarrollo, y el principal prestamista para muchos de ellos.
Bajo el liderazgo de Xi Jinping, la política exterior de China se ha vuelto más asertiva y con la política de Trump de confrontar a China (que en gran medida es seguido por Biden) , su competencia con EE. UU. se ve como inevitable.
En este artículo se da una revisión de la política exterior de China. En primer lugar, se analiza su política exterior antes de Xi Jinping; en segundo lugar, se revisa la actual política exterior de China; en tercer lugar, se ve la política exterior de China hacia América Latina; y, por último, se dan algunas conclusiones.
China es un actor importante en la economía mundial y la política internacional. Es la segunda economía más grande del mundo y al final de esta década o principios de la siguiente se convertirá en la más grande del mundo. Ya es el principal destino de las exportaciones de bienes de más de 130 países, un inversor importante en muchos países en desarrollo, y el principal prestamista para muchos de ellos.
Bajo el liderazgo de Xi Jinping, la política exterior de China se ha vuelto más asertiva y con la política de Trump de confrontar a China (que en gran medida es seguido por Biden) , su competencia con EE. UU. se ve como inevitable.
En este artículo se da una revisión de la política exterior de China. En primer lugar, se analiza su política exterior antes de Xi Jinping; en segundo lugar, se revisa la actual política exterior de China; en tercer lugar, se ve la política exterior de China hacia América Latina; y, por último, se dan algunas conclusiones.
Brics y américa latina: El fin de la perversa hegemonía unipolar pdfrubèn ramos
Las visitas que tanto el líder ruso como su homólogo chino Xi Jintin harán a Cuba, Nicaragua, Venezuela y Argentina, y las reuniones de trabajo que sostendrán con sus presidentes, así como con los de Uruguay, Bolivia, Brasil, forman parte del interés de las dos potencias del BRICS por consolidar una relación largamente postergada por el peso de las imposiciones estadounidenses a los sucesivos gobiernos que antecedieron a la era Chávez.
El Secretario de Estado, Antony Blinken, visitará China próximamente, donde hablará con sus anfitriones chinos sobre los muchos problemas entre Estados Unidos y China. En particular las conversaciones suceden en un año particular para ambos países y también para el mundo entero, en un contexto de bajo crecimiento económico.
En este artículo se considerarán los temas más importantes entre China y Estados Unidos que se discutirían en la vista de Blinken, y también las implicaciones para el futuro de su relación y para el mundo entero.
Primero, la visita seguirá a la reunión presencial que el Xi Jinping y Joe Biden sostuvieron en Indonesia durante la cumbre del G20 en noviembre pasado. Fue su primera reunión como líderes de sus países. En esta reunión se anunció que el secretario de Estado Blinken visitará China durante los primeros meses de 2023.
La visita sucederá en un momento en que la economía mundial se encuentra en una situación difícil. Según el FMI y el Banco Mundial, existe la probabilidad de que en este año 2023, de los tres motores de la economía mundial, dos experimenten un crecimiento nulo o negativo. En Europa, el crecimiento económico podría ser negativo porque, entre otras cosas, la guerra en Ucrania aumentó el precio de la energía y los alimentos, y la inflación está ejerciendo presión sobre la economía. Además, en Estados Unidos la lucha contra la inflación ha aumentado las tasas de interés y esto también está frenando el crecimiento económico con algunas proyecciones que apuntan a un crecimiento cero en su economía. El único motor que podría mover la economía mundial es China, pero este país también enfrenta algunos desafíos, entre ellos, la normalización tras el desmantelamiento de su política cero covid-19.
Japón a través de su Ministro de Finanzas Taro Aso ha indicado el viernes 20 de marzo que podría unirse al recientemente creado Asian Infrastructure Investment Bank, AIIB, si ciertas condiciones como transparencia y apertura se dan, señalando un cambio en la actitud de Japón, que se había mostrado renuente a la idea de unirse a este Banco, y poniendo de relieve la cada vez mayor importancia que el AIIB, y China, adquieren.
Desde hace algunos meses se habla mucho de la desaceleración de la economía china y de cómo esta impactara en el mundo. China creció desde 1979, cuando empezó su proceso de reforma y apertura económica, hasta el 2011, a una tasa promedio anual de 10%, pero después empezó a desacelerarse. El año pasado creció 5.2% según cifras oficiales (ver Gráfico 1), pero varias instituciones estiman que a fines de esta década crecería en el rango de 3% a 4% , y en la siguiente década lo haría aún a tasas menores.
¿Qué está ocurriendo en la economía china, y será inevitable la continua desaceleración de su economía? Y, ¿qué consecuencias tendrá eso para la propia China y para la economía mundial? En este artículo se tratará de responder estas preguntas.
La presencia de China en la economía de América Latina está aumentando rápidamente y, para varios países, China se ha convertido en su principal socio comercial y uno de sus mayores inversores. Esto contrasta fuertemente con hace 20 años, cuando la presencia de China en la región era muy pequeña y el principal socio de los países latinoamericanos era Estados Unidos. Y la presencia de China aumentará porque muchos países latinoamericanos necesitan mercados para sus materias primas y capital para invertir.
¿Qué implicaciones traerá la creciente presencia de China en la región? La respuesta se vuelve más importante ya que la competencia actual entre China y Estados Unidos continuará y probablemente aumentará. Estados Unidos ha sido tradicionalmente el socio principal, pero para un número cada vez mayor de países de la región, China está reemplazando a Estados Unidos. En este artículo se verá lo que esto significará para los negocios internacionales.
al ascenso vertiginoso de la economía socialista de la República Popular China que subió al segundo lugar en la producción mundial en 2011 luego de estar en el séptimo lugar en 1994 y, empató el primer lugar en el comercio mundial con la economía estadounidense en 2012. La acompañan algunos países emergentes como la India y Rusia. Los tres aportaron el 23% de la producción mundial en 2012, siendo superados por la contribución conjunta del 28.6% de Estados Unidos, Alemania y Japón. La crisis financiera y bancaria que se inició hace cinco años va a ocasionar cambios sustanciales en el sistema capitalista que deben llevar a que China, Rusia y la India se conviertan en la nueva locomotora de la economía mundial. .
Para 2016, esto es, a menos de tres años, los organismos internacionales pronostican que la producción nacional de la China Socialista ocupará el primer lugar en la producción y comercio internacional, cambio que tendrá serias repercusiones también en otras áreas como el comercio y finanzas mundiales. Además, esto se da en un contexto donde existen fuertes dudas sobre la sostenibilidad de la recuperación de la economía norteamericana y las posibilidades de superación del estancamiento en la Unión Europea y en Japón.
Pero esto merece una explicación. ¿Qué sucedió, que está pasando y cuáles son las perspectivas de la economía mundial en términos más amplios ?. Veámoslo
China es un actor importante en la economía mundial y la política internacional. Es la segunda economía más grande del mundo y al final de esta década o principios de la siguiente se convertirá en la más grande del mundo. Ya es el principal destino de las exportaciones de bienes de más de 130 países, un inversor importante en muchos países en desarrollo, y el principal prestamista para muchos de ellos.
Bajo el liderazgo de Xi Jinping, la política exterior de China se ha vuelto más asertiva y con la política de Trump de confrontar a China (que en gran medida es seguido por Biden) , su competencia con EE. UU. se ve como inevitable.
En este artículo se da una revisión de la política exterior de China. En primer lugar, se analiza su política exterior antes de Xi Jinping; en segundo lugar, se revisa la actual política exterior de China; en tercer lugar, se ve la política exterior de China hacia América Latina; y, por último, se dan algunas conclusiones.
China es un actor importante en la economía mundial y la política internacional. Es la segunda economía más grande del mundo y al final de esta década o principios de la siguiente se convertirá en la más grande del mundo. Ya es el principal destino de las exportaciones de bienes de más de 130 países, un inversor importante en muchos países en desarrollo, y el principal prestamista para muchos de ellos.
Bajo el liderazgo de Xi Jinping, la política exterior de China se ha vuelto más asertiva y con la política de Trump de confrontar a China (que en gran medida es seguido por Biden) , su competencia con EE. UU. se ve como inevitable.
En este artículo se da una revisión de la política exterior de China. En primer lugar, se analiza su política exterior antes de Xi Jinping; en segundo lugar, se revisa la actual política exterior de China; en tercer lugar, se ve la política exterior de China hacia América Latina; y, por último, se dan algunas conclusiones.
Brics y américa latina: El fin de la perversa hegemonía unipolar pdfrubèn ramos
Las visitas que tanto el líder ruso como su homólogo chino Xi Jintin harán a Cuba, Nicaragua, Venezuela y Argentina, y las reuniones de trabajo que sostendrán con sus presidentes, así como con los de Uruguay, Bolivia, Brasil, forman parte del interés de las dos potencias del BRICS por consolidar una relación largamente postergada por el peso de las imposiciones estadounidenses a los sucesivos gobiernos que antecedieron a la era Chávez.
El Secretario de Estado, Antony Blinken, visitará China próximamente, donde hablará con sus anfitriones chinos sobre los muchos problemas entre Estados Unidos y China. En particular las conversaciones suceden en un año particular para ambos países y también para el mundo entero, en un contexto de bajo crecimiento económico.
En este artículo se considerarán los temas más importantes entre China y Estados Unidos que se discutirían en la vista de Blinken, y también las implicaciones para el futuro de su relación y para el mundo entero.
Primero, la visita seguirá a la reunión presencial que el Xi Jinping y Joe Biden sostuvieron en Indonesia durante la cumbre del G20 en noviembre pasado. Fue su primera reunión como líderes de sus países. En esta reunión se anunció que el secretario de Estado Blinken visitará China durante los primeros meses de 2023.
La visita sucederá en un momento en que la economía mundial se encuentra en una situación difícil. Según el FMI y el Banco Mundial, existe la probabilidad de que en este año 2023, de los tres motores de la economía mundial, dos experimenten un crecimiento nulo o negativo. En Europa, el crecimiento económico podría ser negativo porque, entre otras cosas, la guerra en Ucrania aumentó el precio de la energía y los alimentos, y la inflación está ejerciendo presión sobre la economía. Además, en Estados Unidos la lucha contra la inflación ha aumentado las tasas de interés y esto también está frenando el crecimiento económico con algunas proyecciones que apuntan a un crecimiento cero en su economía. El único motor que podría mover la economía mundial es China, pero este país también enfrenta algunos desafíos, entre ellos, la normalización tras el desmantelamiento de su política cero covid-19.
El interés de China por Latinoamérica ha aumentado y tiene una estrategia para incrementar su presencia, y planea duplicar el comercio y la inversión con la región para el 2025.
El interés chino es porque Latinoamérica es una fuente de materias primas, desde minerales, hidrocarburos, hasta alimentos. Pero también la región ofrece un mercado para los productos chinos, y un destino para sus empresas, que con la menor tasa de crecimiento económico en su país ahora tienen una capacidad instalada ociosa que deben usar. Además es un objetivo la internacionalización de las empresas chinas para ser más competitivas.
1. 1
¿DIVIDE CHINA A OCCIDENTE?
Manfred Nolte
Algo se ha movido en la geoeconomía y geopolítica mundiales desatando las
alarmas de Washington. Se trata de la creación del ‘Banco asiático de
Inversiones en infraestructuras’ (Asian Infrastructure Investment Bank), en
adelante BAII. El BAII es una institución financiera promovida por el gobierno
de China. El objetivo del nuevo Banco multilateral de desarrollo es la
financiación de los proyectos de infraestructura en la región asiática, por
ejemplo carreteras o ferrocarriles en los países en desarrollo del continente.
Diversos estudios han cifrado en ocho billones de dólares las necesidades de
inversión entre 2010 y 2020 en infraestructuras para que la región pueda
proseguir su desarrollo económico. El capital inicial del BAII es de 50.000
millones de dólares ampliable a 100.000. En Octubre de 2014 se acordó en
Pekín un ‘memorando de entendimiento’ firmado por 21 países que incluían
además de China a India, Tailandia, Malasia, Singapur, Filipinas, Pakistán,
Bangladesh, Brunei, Cambodia, Kazajstán, Kuwait, Laos, Myanmar, Mongolia,
Nepal, Omán, Qatar, Sri Lanka, Uzbekistán y Vietnam. Pero son, sobre todo, los
países occidentales que han pactado en este mes de marzo pasado su
participación en el BAII los que han provocado las iras de Estados Unidos,
revolucionando el actual mapa de la gobernanza financiera mundial.
La idea del BAII es necesariamente buena, en una región que necesita
inversiones en infraestructuras de retornos inmediatos, para seguir sustentando
el crecimiento de sus países, y muy en particular para despertar el de aquellos
más necesitados, cuyos habitantes permanecen atrapados en la insoportable
trampa de la pobreza y que dependen desesperadamente de tales recursos. El
2. 2
hecho de que China quiera aplicar parte de sus 3,8 billones de dólares de
reservas a la causa del desarrollo asiático sería, sin más, una buena noticia.
Pero al veredicto aprobatorio que nace del más básico sentido común se unen
los intereses geoeconómicos y geopolíticos y las estrategias de influencias que
nunca se hallan ociosas. La Casa Blanca, como cabía esperar, considera la
iniciativa innecesaria y provocadora. Después de todo ya existen instituciones
multilaterales con décadas de experiencia tales como el Fondo Monetario
Internacional, el Banco Mundial, y en lo que se refiere al continente asiático y a
sus intereses, el Banco asiático Desarrollo. Adicionalmente esgrime como
argumento central la duda de si el BAII será capaz de desarrollar unos
estándares de gobernanza medioambiental y social suficientes y si China no
ejercerá un derecho de veto ‘de facto’ en todas las decisiones del Banco, algo
negado por las autoridades del país promotor.
De ahí que Estados Unidos haya tratado de ejercer toda su influencia para evitar
que sus aliados históricos puedan pasar a formar parte de aquellas instituciones
en las que el gigante americano no ejerza su liderazgo. Resulta claro que el
proyectoBAII erosiona la influencia económica global del gigante americano.
Las presiones de la Casa Blanca han sido infructuosas. A principios de marzo
pasado Gran Bretaña anunció su participación en el proyecto BAII, una colisión
estratégica que ha suscitado las más duras críticas por parte de la
administración Obama. El 17 de marzo, los ministros de finanzas de Alemania,
Francia e Italia anunciaron igualmente que los tres países aceptarían la
invitación china de constituirse en miembros fundadores del BAII. A pesar de
las objeciones de Washington otros países como Australia y Corea del Sur
pueden unirse en cualquier momento al megaproyecto asiático. Aunque los
términos de esta disputa pueda ser importante e indicativa de futuras
controversias con China en el campo de la gobernanza internacional lo
sustantivo es la falta de coordinación transatlántica o incluso en la unión
europea. Cuando Estados Unidos de la mano de Japón anunció que no se uniría
al nuevo proyecto, China incrementó la presión sobre los socios potenciales de
occidente: solamente aquellos países que se adscribieran antes de finales de
marzo tendrían una posición de influencia en los órganos de gobierno de la
nueva institución. Al mismo tiempo anunciaba que la participación de los países
no asiáticos quedaba restringida al 25 por ciento del capital.
Las razones de la incorporación del Reino Unido, Alemania y en menor medida
Francia e Italia no se han basado ni en un antagonismo teórico con Estados
Unidos ni tampoco en el amor incondicional al proyecto del Banco asiático
como tal, sino en la imperiosa necesidad de estrechar lazos con el coloso chino,
dado el peso de este último mantiene en los intercambios económicos con la
Unión europea.
Como ya se ha dicho, la verdadera preocupación de la administración americana
es que China erija unas instituciones que debiliten progresivamente la
influencia estadounidense en la economía global. También se cita la inquietud
legítima acerca de la emergencia del yuan como moneda vehículo que amenace
la dominación secular del dólar, un privilegio que ha resultado esencial para la
prosperidad económica de América. Pero estas alarmas constituyen en si
3. 3
mismas el diagnóstico de una situación geoestratégica inestable y, en su caso,
insostenible.
En efecto, en primer lugar, la influencia ejercida por Estados Unidos y sus
aliados japoneses y europeos en las Instituciones multilaterales existentes no se
corresponde ya con el peso de dichas potencias en el concierto económico
mundial. Como consecuencia de la anterior resulta incomprensible e
injustificable el reducido peso que se ha permitido mantener a las potencias
emergentes, en particular China, en el gobierno de las Instituciones
multilaterales vigentes. En el Banco Mundial el voto de China representa el
4,9% frente al 16,3% de Estados Unidos. En el FMI su voto es del 2,5%. Una
consideración adicional reside en el retroceso experimentado por el Fondo
Monetario Internacional en el manejo y canalización de los flujos financieros
internacionales. Las reservas mundiales de divisas ascienden hoy a doce
billones de dólares frente a los dos billones de finales del milenio. Los recursos
del FMI se reducen a un billón. Las inmensas reservas chinas pueden impulsar
al continente asiático en la dirección correcta.
El mundo avanza en una dinámica imparable. No hay sitio para cualquier veto
que no esté fuertemente fundamentado. La geopolítica precisa de una
acomodación inteligente a las nuevas relaciones de poder y la creación del BAII
puede cabalmente conceptuarse, en consecuencia, como un hito de
responsabilidad y progreso en la gobernanza mundial.