1. 2ª ENTRADA – BLOG
A menudo tendemos a interpretar la lectura como la simple repetición y
descodificación de textos escritos. Sin embargo, aprender a leer, aparte de descifrar las
palabras escritas en dicho texto, implica el saber interpretar el texto y pensar sobre él para
así poder comprenderlo en su totalidad.
Como profesores de Educación Primaria nos gustaría poder ofreceros, a través de
este Blog, una serie de recomendaciones y pautas para que vosotros, padres y madres de
niños en edad escolar, podáis reforzar el desarrollo de la comprensión lectora de vuestros
hijos e hijas fuera de este ámbito.
En primer lugar, es recomendable el hecho de incorporar el lenguaje escrito en la
vida cotidiana; hablar sobre la importancia del lenguaje escrito y de su comprensión con
los niños, animarles a leer carteles al ir caminando por la calle, etc.
Por otro lado, si lo que queremos es trabajar la lectura de manera más directa,
nuestra propuesta son las lecturas compartidas. Se ha demostrado que actividades, como
puede ser leerles cuentos incluso antes de que ellos aprendan a leer y , posteriormente,
leer con ellos, tienen consecuencias muy positivas a la hora de que desarrollen su
capacidad de comprensión lectora.
Para llevar a cabo estas prácticas de lectura compartida es aconsejable que antes
de comenzar a leer el texto seleccionado se le explique al niño qué y por qué se leerá. En
el caso de que sea un texto que hable sobre algo de su interés, será más efectivo, ya que
el niño estará motivado y tendrá como objetivo entender dicho texto para satisfacer su
curiosidad. Después podemos leer el título y subtítulos del texto para predecir qué es lo
que vamos a leer, lo que el texto va a transmitirnos y, una vez hecho esto, podemos iniciar
la lectura.
Comenzaremos a leer en silencio y el adulto, aprovechando su mayor rapidez
lectora, deberá identificar los párrafos o fragmentos del texto en los que crea que el niño
puede tener dificultades y los leerá en voz alta. También es útil el hecho de hacer
pequeñas recapitulaciones en las que nos aseguremos que han entendido lo leído hasta
el momento.
Al terminar de leer el texto se puede comentar, hacer una recapitulación oral de lo
que se ha comprendido, ya sea explícita o implícitamente, hacer un resumen escrito, etc.
2. En definitiva, los adultos debemos implicarnos con ellos en la lectura y
comprensión de textos y servirles de apoyo y motivación para así conseguir que
relacionen la lectura con experiencias agradables y entiendan de verdad lo útil, necesario
y placentero que es el desarrollar una buena comprensión lectora.