Entre las devociones a Nuestra Señora existe una muy especial: la de orar todos los días las tres Avemarías. El origen data del siglo XIII y está ligado con Santa Matilde, a quien Nuestra Señora le revela un modo de elevar una acción de gracias a la Santísima Trinidad por los privilegios concedidos a la Virgen María. Con esta presentación se puede orar en grupo o personalmente mientras se conoce a la Advocación de la Virgen del Pilar.