2. EL MONTE CARMELO
En el Primer Libro de los Reyes, se habla del profeta Elías, de la gran
sequía que sufría el país y de los sacrificios ofrecidos en el Monte
Carmelo. Elías prometió a Dios que el pueblo abandonarían al dios
Baal para que El terminara con la sequía que asolaba a la región.
A partir de entonces el Monte Carmelo, cuyo nombre significa jardín,
se convirtió en un lugar sagrado, hasta donde llegaron a vivir
ermitaños que se dedicaban a rezar y que con el paso de los siglos
fueron llamados carmelitas.
Estos hombres que se entregaron a la oración y a la penitencia,
comenzaron con los años a invocar a María con el nombre de
“Santísima Virgen del Monte Carmelo”.
3. LOS CARMELITAS
En el siglo XIII, el Patriarca Latino de Jerusalén, delegado papal en Tierra
Santa, les pidió a los ermitaños del Monte Carmelo que ordenaran su estilo
de vida, lo cual se concretó gracias a los Papas Honorio III e Inocencio IV.
De esta manera, nació la orden religiosa de los Padres Carmelitas, que se
extendió por el mundo tanto en su rama masculina como femenina.
Posteriormente en el S. XVI Santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia es la
reformadora del Carmelo descalzo reimpulsando la fuerza de su regla
original, de oración y clausura.
4. EL ESCAPULARIO DE LA
VIRGEN DEL CARMEN
El domingo 16 de julio de 1251, San Simón Stock, Superior General de los
Padres Carmelitas del convento de Cambridge, estaba rezando por el
destino de su orden, cuando se le apareció la Virgen María.
Estaba Ella vestida de hábito carmelita, llevaba al Niño Jesús en sus
brazos y en su mano el Escapulario, que le entrega diciendo:
“Recibe hijo mío este Escapulario de tu orden, que será de hoy en
adelante señal de mi confraternidad, privilegio para ti y para todos los
que lo vistan. Quien muriese con él, no padecerá el fuego eterno. Es una
señal de salvación, amparo en los peligros del cuerpo y del alma”
5. EL ESCAPULARIO DE LA
VIRGEN DEL CARMEN
El escapulario del Carmen es el signo externo de devoción mariana, que consiste
en la consagración a la Santísima Virgen María por la inscripción en la Orden
Carmelita, en la esperanza de su protección maternal.
El distintivo externo de esta inscripción o consagración es el pequeño escapulario
marrón.
El escapulario del Carmen es un sacramental, es decir, según el Concilio Vaticano II,
"un signo sagrado según el modelo de los sacramentos, por medio del cual se
significan efectos, sobre todo espirituales, que se obtienen por la intercesión de la
Iglesia".
6. Estrella del Mar!
En el verano de 1845 el barco inglés, "Rey del Océano" se hallaba en medio de un feroz
huracán. Las olas lo azotaban sin piedad y el fin parecía cercano.
Un ministro protestante llamado Fisher en compañía de su esposa e hijos y otros
pasajeros fueron a la cubierta para suplicar misericordia y perdón.
Entre la tripulación se encontraba el irlandés John McAuliffe. Al mirar la gravedad de la
situación, el joven abrió su camisa, se quitó el Escapulario y, haciendo con él la Señal de
la Cruz sobre las furiosas olas, lo lanzó al océano.
En ese preciso momento el viento se calmó. Solamente una ola más llegó a la cubierta,
trayendo con ella el Escapulario que quedó depositado a los pies del muchacho.
Durante lo acontecido el ministro había estado observando cuidadosamente las
acciones de McAuliffe y fue testigo del milagro. Al interrogar al joven se informaron
acerca de la Santísima Virgen y su Escapulario.
El Sr. Fisher y su familia resolvieron ingresar en la Iglesia Católica lo más pronto posible
y así disfrutar la gran protección del Escapulario de Nuestra Señora.
7. PROMESAS DE LA
VIRGEN DEL CARMEN
El Papa Leon XIII dice del Escapulario: "Su misma
nobleza de origen, su venerada antigüedad, su
extraordinaria propagación, así como los
saludables efectos de piedad por él obtenidos, y
los insignes milagros obrados por su virtud, lo
recomiendan con el mayor encarecimiento“
A él ha vinculado la Virgen dos maravillosas
promesas:
8. PRIMERA PROMESA
Es la gran promesa, el privilegio de preservación o exención del
infierno para cuantos mueren revestidos con el Escapulario
Carmelitano.
La Virgen circundada de ángeles , se apareció a San Simón Stock,
y entregándole como prenda de su amor maternal y de ilimitado
poder, el Santo Escapulario, le prometió que cuantos murieren
revestidos de él no se condenarían.
Las palabras de la Virgen fueron éstas: "El que muriere con el
Escapulario no padecerá el fuego del infierno".
9. SEGUNDA PROMESA
Estando orando el Papa Juan XXII, se le apareció la Virgen, vestida
del hábito carmelitano, y le prometió sacar del purgatorio el sábado
después de la muerte al que muriese con el Escapulario.
María dijo al Papa: "Yo, Madre de Misericordia, libraré del
purgatorio y llevaré al cielo, el sábado después de la muerte, a
cuantos hubiesen vestido mi Escapulario".
Privilegio Sabatino, otorgado por la Reina del Purgatorio y
promulgado por el Papa Juan XXII en la Bula Sabatina (3 de Marzo de
1322) aprobada después por más de veinte Sumos Pontifices.
10. PRIMER MISTERIO GOZOSO:
LA ANUNCIACION
Santa María, mujer que acoge, ayúdanos a imitarte,
para que podamos engendrar cada día a Jesús, en
cada situación de nuestra vida.
Santa María, mujer que acoge, enséñanos a meditar
la Palabra de Dios como tú lo hacías, para que en
cada momento de nuestra vida sepamos acogerla y
nos dejemos guiar por ella.
Santa María, Flor del Carmelo, escucha nuestra
oración.
11. SEGUNDO MISTERIO GOZOSO:
LA VISITACION DE MARIA A SU PRIMA
SANTA ISABEL
Madre María, experta en el servicio, ayúdanos a comprender
que siendo siervos los unos de los otros es como podemos
ser verdaderos discípulos de tu Hijo.
Madre María, experta en el servicio, haznos capaces de estar
siempre disponibles hacia aquéllos que cada día
encontramos en nuestro camino.
Madre María, experta en el servicio, ayúdanos a
adelantarnos con gestos de mutua caridad.
12. TERCER MISTERIO GOZOSO: EL
NACIMIENTO DEL NIÑO JESÚS
Virgen Madre, que envolviste en pañales a tu Hijo Jesús,
enséñanos a ser siempre pequeños para que nos dejemos
"llevar en brazos" del buen Dios.
Virgen Madre, ayúdanos a revestirnos de tu Hijo, para que
seamos cada día signo del amor de Dios.
Virgen María, Esplendor del Cielo, cobíjanos a todos bajo tu
manto.
13. Hija de Sión, Señora de la ofrenda, purifica nuestro
corazón para que pueda pertenecer por completo a
Jesús.
Hija de Sión, Señora de la ofrenda, libera nuestros
corazones, para que sin miedo puedan ser sólo de Su
propiedad.
Hija de Sión, Madre tierna, haz nuestro corazón
semejante al tuyo.
CUARTO MISTERIO GOZOSO:
LA PRESENTACION DEL NIÑO
JESÚS
14. Madre Hermosa, Virgen de la escucha, abre nuestro
corazón para que sepamos escuchar las palabras de
tu Hijo.
Madre Hermosa, Virgen de la escucha, abre nuestro
corazón y nuestra inteligencia para que sepamos
escuchar las palabras de tu Hijo y las pongamos en
práctica.
Madre Hermosa, pura de corazón, haznos fuertes en
nuestros propósitos.
QUINTO MISTERIO GOZOSO:
EL NIÑO PERDIDO Y
HALLADO EN EL TEMPLO